El Banco Central asistió al gobierno nacional con 940 mil millones de pesos desde el comienzo de la cuarentena. Es una cifra inédita que muestra el esfuerzo que está realizando el Estado para amortiguar una caída de la economía de proporciones históricas a escala mundial. “La magnitud de la contracción es algo sin precedentes por fuera de los períodos de guerra, y en el caso de los países desarrollados, solo comparable con la crisis de 1930”, contextualiza el último informe de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE).
La crisis alcanza a 170 países, con derrumbes del PIB del 12,8 por ciento en Italia y España, que demoraron en aplicar cuarentenas estrictas para no dañar la economía y terminaron con miles de muertos y las peores proyecciones del FMI para este año.
El Reino Unido caerá 10,2 por ciento, Brasil lo hará 9,1, Estados Unidos sufrirá un derrumbe del 8,0 por ciento. Para Argentina el Fondo Monetario anticipa una recesión del 9,9 por ciento, en línea con el resto de los países. Pero la gran diferencia es que la tragedia nacional por el coronavirus tiene hasta el momento 31 muertos por millón de habitantes, frente a 672 del Reino Unido, 607 de España, 578 de Italia, 540 de Suecia, 447 de Francia, 408 de Estados Unidos, 367 de Chile y 330 de Brasil.
Aquellos 940 mil millones de pesos que el BCRA le transfirió al Tesoro, explica el documento de FIDE, se utilizaron para financiar las medidas de auxilio a empresas y particulares frente a la crisis por el coronavirus.
La contundencia de las cifras contrasta con la falsa noticia de que el Gobierno pretende avanzar sobre la propiedad privada. Lejos de ello, el Estado está desplegando un paquete de ayuda a las empresas que solo a través del programa ATP, de pago de una porción del salario de sus trabajadores, ya benefició a 310 mil compañías, lo que equivale al 60 por ciento del total de empleadores del país.
En todo caso, el Estado está saliendo en rescate de la propiedad privada, en magnitudes nunca vistas, proporcionales a la pandemia que ya se cobró más de medio millón de vidas en el mundo y todavía no llegó a su pico.
Los trabajadores alcanzados por el subsidio ATP suman 2,8 millones hasta el momento. Las pymes de hasta 10 empleados fueron las más amparadas, dado que el Estado cubrió el 84 por ciento de su nómina salarial. Para las empresas de 10 a 49 trabajadores, el Fisco asumió el 64 por ciento de las cargas en salarios. Entre 50 y 99 trabajadores fue el 58 por ciento; entre 100 y 199 empleados, el 56 por ciento; entre 200 y 799, el 52 por ciento, y en compañías de más de 800 trabajadores, el 51 por ciento.
El ATP se extenderá a los sueldos de junio, tras la asistencia de abril y mayo. También seguirá el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que ya lleva distribuidos más de 83 mil millones de pesos entre 9 millones de personas. Son inyecciones a la demanda que también buscan apuntalar al sector privado.
Por otra parte, el Congreso empezó a analizar el proyecto de ley de una nueva moratoria para todas las empresas y particulares con amplias facilidades para regularizar deudas impositivas. Es otro modo de socorrer a la actividad privada. El Estado, a su vez, sufre una caída de ingresos tributarios por el parate económico.
Las medidas de auxilio, de todos modos, no alcanzan a cubrir la demanda y serían necesarios mayores refuerzos y ampliaciones. El demorado impuesto a las grandes fortunas sería una vía para aportar recursos indispensables.
Sin embargo, no es eso lo que recriminan los sectores políticos y mediáticos que promovieron la marcha del 9 de julio. Su protesta es contra la cuarentena y lo que reclaman es que el Estado deje que la economía vuelva a funcionar como si no existiera la covid-19.
Si ese hubiera sido el criterio hasta ahora, como hizo Brasil, la Argentina reportaría 15 mil muertos por coronavirus, contra los lamentables 1774 registrados. La estimación pertenece al senador correntino Martín Barrionuevo, quien viene llevando un minucioso análisis estadístico sobre la evolución de la pandemia. Con la curva de Brasil, indicó, la Argentina tendría 13.200 muertos más por la enfermedad. Como se mencionó previamente, la economía del país gobernado por Jair Bolsonaro caerá este año 9,1 por ciento para el FMI.
El paquete del IFE más el ATP implicó hasta el momento el desembolso de más de 760 mil millones de pesos, apunta el informe de FIDE. “Estas necesidades han sido financiadas en su totalidad con adelantos y transferencias de utilidades del Banco Central al Tesoro”, explica. “Entre marzo y junio las transferencias del BCRA alcanzaron los 940 mil millones de pesos. Solo para tener una idea de la magnitud: durante los cinco meses anteriores se habían inyectado 450 mil millones de pesos. Es decir, menos que la mitad que estos últimos tres meses”, resalta.
El cambio de orientación de política económica entre la emisión cero que intentó el gobierno de Cambiemos y la actual expansión monetaria a toda marcha para responder a la crisis es lo que permite frenar una caída del PIB que de todos modos es dramática. “Como rasgo distintivo entre una etapa y otra –precisa FIDE-, a partir de octubre de 2019 la mayor parte de la inyección monetaria correspondió a sostener los vencimientos de la deuda en pesos luego del reperfilamiento del Tesoro. En cambio, a partir de marzo la inyección monetaria tuvo como principal objetivo cubrir el aumento del gasto”.
En resumen, el sector público busca morigerar los quebrantos que ocasionan la pandemia y la crisis económica mundial sobre el sector privado. No a la inversa, como intenta convencer las fake news.