El machismo arraigado en la estructura del fútbol sigue dando muestras de sus niveles de violencia: esta vez quedó visibilizado mediante un futbolista de la Premier League inglesa, quien este sábado hizo pública una carta anónima con la declaración de su homosexualidad y con un crudo relato sobre su vida, que lo lleva a sentir que el medio no está "preparado" para que un jugador hable libremente de su sexualidad.
El jugador hizo público su escrito en el diario británico The Sun, a través de la Fundación Justin Fashanu, creada por la sobrina de Fashnau, justamente el único futbolista que expresó ser gay en Inglaterra en 1990. Tras su declaración, el delantero de Norwich y Nottingham Forest resultó víctima de insultos y comportamientos homofóbicos y se suicidó ocho años más tarde.
En su carta anónima, el actual futbolista de la Premier -liga en la que no hay jugadores varones abiertamente homosexuales o bisexuales- describió que vive como en "una pesadilla total", según la transcripción del periódico
. Luego de la publicación de la carta, la asociación inglesa de fútbol (FA) manifestó su "total apoyo" al jugador que la escribió.
"Incluso escribir esta carta es un gran paso para mí", cuenta en una de las primeras líneas el futbolistas.
"Hay algo que me distingue de los otros jugadores de la Premier League. Soy homosexual. Sólo los miembros de mi familia y un círculo de amigos cercanos conocen mi sexualidad. No me siento preparado a compartirlo con mi equipo o mi entrenador", contó el jugador.
"Es difícil -sigue la carta-. Paso la mayor parte de mi vida con estos chicos y cuando entramos en el campo, somos un equipo. A pesar de todo, algo en mí me hace imposible ser abierto con ellos sobre lo que siento. Es duro. Día tras día siento que afecta mi salud mental. Por suerte tengo un buen sueldo, un lindo auto, un placard lleno de ropa de diseñadores y le puedo comprar lo que quiera a mi familia y amigos, pero me hace falta compartir la vida con alguien. Ya tengo edad suficiente como para estar en pareja, pero evito las relaciones".
El jugador también contó que se alegró cuando Thomas Beattie, hace algo más de un mes, hizo pública su homosexualidad , aunque destacó tristemente que "el hecho de que haya esperado hasta retirarse dice todo lo que hace falta saber".
"Espero sinceramente poder contarlo algún día. He sabido desde los 19 años que soy gay. ¿Qué se siente vivir así? Día tras día, puede ser una pesadilla absoluta", se puede leer el dolor en su carta.
El fútbol, cuando se ha dicho que el patriarcado es una cárcel para todos, no es la excepción. "Me siento traicionado y tengo miedo de que revelar la verdad empeore las cosas -se lamenta el deportista-. Aunque mi corazón me dice a veces que debería hacerlo, mi cabeza dice siempre lo mismo: ¿Por qué arriesgarlo todo? La verdad es que no pienso que el fútbol esté preparado para que un jugador salga del armario. Hace falta que el deporte cambie radicalmente para que me sienta capaz de dar este paso".
Desde su anonimato, el jugador le agradece a la Fundación por el acompañamiento que le ha dado. El final de la carta es triste. Como parecen serlo muchos momentos de la vida de este futbolista, encerrado en una realidad que no lo acepta como es y que necesita cambiar ya.
"Sin el apoyo que recibí, realmente no sé dónde estaría ahora -concluye-. Sé que podría llegar al punto en que me resulte imposible seguir viviendo una mentira. Si eso sucede, mi plan es retirarme tempranamente y hacerlo público. Podría estar tirando años de una carrera lucrativa, pero no puedes ponerle precio a tu paz mental. Y no quiero vivir así para siempre".