Las primeras dos jornadas de juicio por el femicidio de Rosalía Jara arrojaron "elementos que complican la situación" del imputado Juan Valdez. La abogada querellante Carolina Walker dijo que surgieron varias declaraciones respecto de que la víctima tenía entre 12 y 13 años cuando el acusado –que era su profesor de educación física en la primaria– "la sedujo", por lo que –ante un pedido de querella y fiscalía– el tribunal consideró que de esos elementos se deberá dar parte a la Fiscalía para el inicio de una nueva investigación. Walker apuntó a que se trata de nuevos delitos como corrupción de menores y abuso. La abogada recordó que sobre Valdez pesa también una causa por grooming –acoso a menores a través de medios electrónicos–, que hasta el momento no tuvo mayores avances. Según indicó, en todos los casos, se trata de víctimas "con una clara vulneración social". Esta semana está previsto comenzar con la prueba técnica. En tanto, el tribunal resolvió que se podrán televisar la audiencia de los alegatos de clausura y la sentencia, que se conocerá el 3 de agosto.
Valdez está sentado en el banquillo por el femicidio de la joven de 18 años que estuvo desaparecida desde el 1° de julio de 2017, y sus restos fueron encontrados más de un año después. La investigación arrojó que el acusado es padre de la hija que tuvo la chica a los 16 años. La teoría del caso es que Rosalía le venía reclamando que se hiciera cargo de su responsabilidad en la paternidad. "Surgieron elementos que complican a Valdez, o que van destruyendo su estrategia defensiva. Dan cuenta de lo que veníamos diciendo, que esta persona la corrompe desde niña", señaló la abogada que durante el alegato habló de una "clara relación de desigual poder".
Entre martes y miércoles pasado hubo una veintena de testimonios. "Lo más importante es esto que dijimos desde el inicio, que la sedujo (usó el término entre comillas) cuando ella tenía 12 o 13. En la declaración de una prima de Rosalía surgió ese dato, y también la directora de la escuela dijo que ella sospechaba que algún hombre le daba la plata. Contó que volvía los lunes y contaba que había salido a comer, cuando ella no tenía ningún recurso económico para hacerlo. Su madre también contó algunas cosas de ese estilo. Con todo eso, junto a la adhesión de la Fiscalía, planteamos un artículo 321 que es una ampliación de la acusación, por abuso sexual, corrupción de menores y promoción de la prostitución infantil. Lo que el tribunal planteó fue tenerlos en cuenta para que se inicie otra investigación, corriendo vista al fiscal en turno", resumió Walker sobre lo que ocurrió en la primera jornada. "Todo eso tiene que ver con la verdad histórica y con lo que la familia viene diciendo hace tiempo", aseguró.
En tanto, el miércoles pasado también declararon los hijastros de Valdez y amigos de éstos, sobre lo que sabían de la noche del 1° de julio de 2017, cuando desapareció Rosalía. "Ellos dieron por tierra con la coartada de que estuvo en su casa toda la noche. Cuentan que salió en el horario que Rosalía desaparece. Incluso, contaron que les llamó la atención que volviera en remera, cuando ése fue uno de los días más fríos del año".
La abogada repasó que a mediados de esta semana comenzarán los testimonios relacionados con cuestiones técnicas, vinculadas a las pruebas de carácter científico del caso, uno de los más resonantes del norte provincial. "Entendemos que hasta aquí, en lo fáctico, las pruebas son claras", aseguró sobre los elementos que considera condenatorios. "No tengo dudas que eso va a ocurrir. El tema es que esta situación que vivía Rosalía, la pasan un montón de otras chicas. Solo de parte de Valdez, tenemos al menos siete relatos (entre la causa de grooming y testimonios del juicio). No es algo que solo ocurre en el norte santafesino, pero el Estado no hace nada con eso, y la situación se naturaliza", lamentó.