Para los gremios docentes son “temerarias” las consideraciones de la ministra de Educación Adriana Cantero acerca del regreso a las aulas en la provincia. Primero, para los sindicatos Amsafé y Sadop, es mucho más importante discutir la “cuestión de salubridad” dentro y fuera de las escuelas. Eso, estiman, demandará mucho más tiempo que el estimado por el gobierno provincial. “Son muchos titulares y pocas precisiones de parte del Ministerio”, apuntó el referente de los docentes privados, Martín Lucero. “No hay ninguna posibilidad de hacer un anuncio sobre vuelta a clases sin discutir con los docentes”, avisó la titular de los maestros públicos, Sonia Alesso.
El ministro de Educación nacional Nicolás Trotta lanzó la bomba a fines de la semana pasada: "Las provincias en fase cinco empezarán clases desde agosto en forma escalonada", anunció el funcionario. Santa Fe fui incluida dentro de dicho grupo. "El regreso se hará en forma escalonada, primero en el sector rural y en las pequeñas localidades del interior y luego se irá extendiendo al resto de la provincia. La decisión final la tomará cada gobernador", ahondó el ministro. El proceso de reapertura de las escuelas deberá obedecer además al protocolo marco acordado por todas las provincias en cuanto a la infraestructura y procesos de limpieza e higiene, acceso al agua potable y ventilación adecuada. La ministra Cantero se subió rápido al tren de la Casa Rosada y anunció que el mes próximo, agosto, comenzará la capacitación docente.
Pero los gremios están lejos de coincidir con la Casa Gris. Alesso, especialmente, demandó la convocatoria a paritarias, para negociar un incremento salarial, pero también discutir el regreso a las aulas en ese ámbito. “Debería haber una paritaria para discutir no sólo la fecha, sino la situación epidemiológica”, señaló y ahondó: “Entendemos que tiene que haber una reunión que tenga que ver con las condiciones sin las cuales no se puede pensar la vuelta a clases. En la provincia, como en cada una de las jurisdicciones, tiene que haber un marco paritario para discutir condiciones de trabajo, beneficios escolares, cargos docentes, salud de los docentes, niños y niñas”. Alesso aseguró que la situación de los docentes es “muy, pero muy complicada”, sobre todo por la manera en la que “vienen desarrollando el trabajo a distancia, sea virtual o semipresencial”.
“Es medio temerario andar tirando mes”, arrancó Lucero por otro lado, y continuó: “Cantero estuvo la semana pasada tirando la vuelta para agosto, ahora dice que septiembre, te tocan mañana 40 casos en Rosario y, ¿qué hacés?”. Para el gremialista falta discutir “un montón”, pero sobre todo dos cosas. Primero, lo que llama “cuestión de salubridad”. Es decir, si las estructuras edilicias de los colegios están de acuerdo a los requerimientos propios de la pandemia, entre los que incluyó el distanciamiento, los elementos necesarios para trabajar, la provisión de alcohol en gel y los protocolos de acceso. Por otro lado, posó la mirada en la trazabilidad, en función de “cómo van los chicos a la escuela desde casa, ¿van a ir en transporte público, van a compartir transporte escolar o van a ir en auto compartido?”.
Lucero habló de “liviandad” de parte de la ministra, “para elegir una palabra que no sea tan brutal”. Para el titular de Sadop, el gobierno provincial “no tiene elaborado un protocolo” al día de hoy. En el último cónclave que mantuvieron ambas partes, dos semanas atrás, el gremio le presentó a la ministra su propio protocolo, “uno base, del estilo que hace la Municipalidad o la Provincia”. Luego entró en escena el de Nación, que para Lucero “particulariza más”, pero Santa Fe “todavía no tiene”.
Para Lucero, a diferencia de lo que piensa la funcionaria, cada escuela debe tener su propio protocolo por razones de “infraestructura”. “No es lo mismo la escuela Virgen del Rosario, que está en el macrocentro, que Nuestra Señora de Itatí, que está en barrio Las Flores”, explicó. “Hay algunas declaraciones que son muy livianas”, remarcó y cerró: “La conducción del proceso de vuelta a clases la tiene que hacer el Ministerio de Salud, no el de Educación”.