“El 30 de junio ya se vencieron los contratos”. La afirmación del secretario gremial de ATE, Víctor Chuquisaca, añade que con este panorama hay unos 1200 trabajadores de la salud precarizados con figura de monotributistas que están por cumplir dos semanas “sin ART, sin contratos, ni nada”. La semana pasada fue la “tercera vez que suspendieron la reunión sin dar explicaciones”, se quejó la secretaria general de la Asociación de Profesionales de la Salud de Salta (APSADES), Noemí López. La referente entendió que se deberá discutir en el Frente Integremial de Salud si se inician medidas de fuerza.
La semana pasada los gremios habían sido citados a una reunión con las autoridades de la cartera sanitaria encabezada por Josefina Medrano. En la reunión se esperaba continuar con el acuerdo paritario de marzo para el pase a planta de 1400 trabajadores con designación temporaria. Chuquisaca indicó que unos 600 agentes tienen antigüedad desde 2016 como mínimo, y por lo tanto ya están hace cuatro años o más desempeñándose en la administración provincial a la espera de ser regularizados en materia laboral.
“Más nos preocupan los del monotributo”, dijo Chuquisaca a Salta/12. Recordó que estos 1200 trabajadores son quienes hasta el año pasado estaban trabajando con los llamados “contratos basura”. Es decir, sin registrar. Los hospitales eran en muchos casos los que decidían las contrataciones ante la necesidad de personal. El año pasado tras una protesta que incluyó acampes frente a la Casa de Gobierno (ubicada en el barrio Grand Bourg), y consecuentes represiones, lograron contratos pero como monotributistas.
“Este año iban a pasar a planta temporaria desde abril en adelante. Pero con lo de la pandemia se frenó todo”, detalló Chuquisaca. En esta semana espera que continúen las reuniones que se venían haciendo una vez cada siete días con el fin de avanzar en un proceso de regularización de la situación de quienes trabajan en el sector de manera precarizada.
Los incumplimientos del Gobierno
Para la titular de APSADES, en tanto, la suspensión de las reuniones y el incumplimiento de los compromisos asumidos en las paritarias de este año involucran una “respuesta política” de la gestión de Gustavo Sáenz que “te dice una cosa pero al momento de efectivizarlo hace todo lo contrario”.
López indicó que preocupa el incumplimiento del compromiso de pase a planta permanente y designación temporaria, y el hecho de que los monotributistas no cuenten con “un solo modelo de contrato”.
Sumó que Sáenz incumplió además los compromisos asumidos ante los trabajadores de Orán. A principios de junio el mandatario se había comprometido a dar respuestas a los reclamos por los descuentos del impuesto a las ganancias. Pero se hicieron igual pese a que, recordó la gremialista, ya existe una ley “que exime del impuesto al personal de la salud”. Los incumplimientos también son respecto del pago del bono de los $20 mil que, dijo López, sólo se pagó al 30% de los agentes de la salud. “Se iba a hacer supuestamente el esfuerzo de la provincia (para pagarlo), pero no se hizo”, dijo.
Al escenario ya complicado por esta situación, agregó el ambiente “de violencia y acoso laboral” en algunos hospitales a causa de las políticas instrumentadas por los gerentes. “Pero pasa desapercibido” a la vista pública, indicó. Entendió que existe “una política claramente fascista”, que se vuelca a salud. La calificación devino de su crítica al gobierno provincial por convertir en ley el decreto 255 que da facultades extraordinarias a la Policía. La normativa, opinó López, es un claro atropello a los derechos constitucionales de los ciudadanos.
El reclamo histórico de los trabajadores es la regularización de la totalidad de lo que cobran los agentes de salud, cuya jubilación se calcula sobre la mitad de sus haberes como activos. Y es que esa es la parte que aparece como suma remunerativa y remunerable.
Ante este complejo escenario en la reunión con el Frente Intergremial que se espera esta semana APSADES propondrá realizar medidas de fuerza.
Piden hospedaje
Chuquisaca afirmó que otro de los pedidos de los trabajadores del Hospital Papa Francisco es contar con hospedaje. Este Hospital, ubicado en la zona sudeste de la capital salteña, es el centro sanitario de referencia para los casos que den positivo para la Covid-19. El gremialista afirmó que ya se inauguró la escuela 2 de Mayo "ARA General Belgrano", en donde fueron internados algunos pacientes.
El referente contó que los delegados de la junta interna de ATE habían acordado con el gerente del Papa Francisco, Daniel Mamaní, mantener un diálogo constante. Pero “ahora (Mamaní), no atiende el teléfono y no está cumpliendo”. Pues uno de los compromisos asumidos era que los trabajadores iban a contar con un hospedaje para contener un posible contagio a quienes conviven con ellos en sus domicilios.
Chuquisaca criticó a las demás administraciones hospitalarias, dado que dijo, “quieren que todos laburen como si la situación fuese normal”. Y es que, para el gremialista, se debe “resguardar al personal” con sistemas que permitan que, en caso de contagio, se proteja una transmisión extendida a todos los agentes de salud.