La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, publicó en sus redes sociales una carta dirigida al presidente Alberto Fernández en la que busca victimizar a su espacio político y sostiene como uno de los pilares del macrismo que "nunca clausuró el diálogo", a pocas horas de que el bloque de Juntos por el Cambio se negara a participar de una reunión de los legisladores de la oposición con el presidente .
Además, Bullrich le pide al presidente "admitir su error" por la referencia a los "odiadores seriales" en el discurso del 9 de Julio, pero la presidenta del PRO continúa sin repudiar el acto de violencia registrado en las marchas de ese mismo día en el Obelisco .
"Cuando fuimos Gobierno padecimos a diario la violencia y la obstrucción, y jamás perdimos la serenidad ni clausuramos las puertas al diálogo", le reclama Bullrich a Fernández en la carta titulada "Que el odio no sea un nuevo enemigo imaginario", en la que -quien carga con una denuncia por ejecutar como ministra de Seguridad un plan criminal contra las comunidades mapuches- argumenta una supuesta intención del gobierno nacional de fomentar el odio y no dialogar con la oposición.
La presidente del PRO no detalla cuáles fueron los actos de "violencia y obstrucción" sufridos por la gestión macrista, que reprimió brutalmente las marchas contra la reforma jubilatoria en 2018 y aprobó ese proyecto con el respaldo de parte de la bancada peronista, y no hace ningún comentario sobre la decisión del bloque de Juntos por el Cambio de ausentarse en la reunión convocada por la Casa Rosada para esta tarde.
El eje de la carta de Bullrich son consignas generales, como las que movilizaron las marchas anticuarentena del jueves pasado --"gobernar con la Constitución Nacional, para el Estado de Derecho, y creer en el pluralismo y la tolerancia cimentados en hechos, no es patrimonio de odiadores sino de republicanos"-- y busca centrarse en una solo fragmento del discurso del presidente: "odiadores seriales". "No vengo a instalar un discurso único. Sé que hay diversidad, la celebro y propicio" , dijo el mandatario el jueves, pero Bullrich no parece haberse enterado.
La presidenta del PRO asegura que "no existe ni existió nunca el odio" hacia el mandatario ni hacia su espacio político, a pesar de algunas de las consignas de las marchas del jueves pasado que su espacio impulso fueran "Vamos por vos chorra" , en referencia a la ex presidenta Cristina Kirchner. Consigna de la que se hizo eco el referente de Juntos por el Cambio, Fernando Iglesias.
Desde el supuesto rol de pacificadora, Bullrich también convoca al presidente a contar con ella "para reconstruir un país que ya lleva sufriendo demasiado", sin hacer una autrocrítica sobre las condiciones económicas y la pesada deuda dejada por el macrismo. Autocrítica que pidió otra referente del espacio, la ex gobernador María Eugenia Vidal, quien la semana pasada también levantó la voz contra el comunicado publicado por Bullrich respecto del asesinato de Fabián Gutiérrez .
"El discurso del odio nos hunde más en la grieta de la que usted propuso sacar al país. Aún está a tiempo de retractarse. Admitir su error lejos estaría de interpretarse como una debilidad; si vale mi opinión, sería un gesto de grandeza hacia toda la sociedad", exige la titular del PRO al presidente, a pocos días de que el ex mandatario Mauricio Macri tildara de "autoristarimos soft" que avanza contra las libertades al gobierno nacional.
"Cuando se es Presidente hay que tener extremo cuidado con las palabras que se eligen para hacer referencia a los opositores porque es muy corta la distancia entre el verbo y la acción", recomendó en su carta la ex ministra de Seguridad que respaldó a las fuerzas de seguridad para que disparen por la espalda y reclamó que los argentinos "no merecemos ningún intento de construcción política basado en la ignorancia deliberada del otro", luego de las marchas anticuarentena que se sucedieron con el aval del PRO y sin respetar las medidas de cuidado por la pandemia.