Además de cruces políticos, las marchas contra el gobierno y la cuarentena dejaron su marca en la Plaza de Mayo. Nuevamente fueron tachados con pintura roja los pañuelos blancos pintados en el piso alrededor de la pirámide, como homenaje a la lucha de las Madres de Plaza de Mayo. Lo mismo había ocurrido hace tres semanas, durante la anterior manifestación opositora contra la cuarentena. "Estos actos están en sintonía con los mensajes que incansablemente pretenden insertar en la sociedad los fogoneros del odio", destacaron en un comunicado las Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora.
"Los pañuelos no se rinden", aseguran las Madres, que destacan que "no solo no nos rendimos, sino que dada la sistematicidad de las agresiones a nuestros símbolos de lucha, hoy más que nunca los refrendamos, así como también reivindicamos la memoria y el legado de los 30.000 compañeros detenidos desaparecidos".
Y dejan clara cuál será su posición ante las agresiones. "Nunca más el silencio, nunca más la indiferencia ante los ataques de los agoreros del odio y, frente a sus incansables hostigamientos, respondemos exigiendo justicia, jamás venganza", concluyen.