“Hoy tenemos otra agenda con los derechos humanos de los vivos”, dijo el ministro de Cultura, Pablo Avelluto. Plantó así otro mojón para dejar en claro cuál es la concepción que el respecto tiene el gobierno de Mauricio Macri y que no pasa precisamente por hacer memoria, verdad y justicia con las atrocidades cometidas durante la última dictadura.
A 41 años del último golpe de Estado, el macrismo se mostró como es. Mauricio Macri no participó de ningún acto por el Día de la Memoria, sólo subió a Facebook un tramo del prólogo del Nunca Más y se fue a Holanda, adonde arribó hoy para la visita oficial a ese país que recién empezará el lunes. Los diputados de Cambiemos no desentonaron y se sacaron una foto con un cartel con la leyenda “Los DD.HH. no tienen dueño” y otra, más provocadora, con dos pancartas con las frases “Nunca más a la interrupción del orden democrático” y “Nunca más a los negocios con los DDHH”.
En la misma línea, Avelluto planteó que "de ninguna manera” el Gobierno se desentiende de la defensa de los derechos humanos. “La diferencia es que nosotros no nos adueñamos del tema y además no solo nos ocupamos de lo que pasó hace 40 años sino también de los derechos humanos de ahora", explicó. En ese marco apuntó que el macrismo también tiene "hoy otra agenda que tiene que ver con los derechos humanos de los vivos".
Las declaraciones del ministro de Cultura vinieron a reforzar el discurso del secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, quien ofició de vocero de la administración macrista en el Día de la Memoria. “Los argentinos no hemos procesado lo que pasó en la dictadura porque la política metió mucho la cola”, sentenció el funcionario.
Avruj adelantó que el Gobierno tiene en sus planes “empezar a revisar los contenidos educativos de la historia de esta Argentina reciente” y consideró necesario que haya un “reencuentro y reconciliación” entre las víctimas de la represión de Estado con sus victimarios porque “en democracia los derechos humanos son para todos”. Destacó a favor de su argumentación su encuentro con miembros del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv) como un punto de partida para “habilitar el debate” sobre lo que pasó en la dictadura.
Avelluto retomó también lo que marca la teoría de los dos demonios. "Los militares no se hicieron cargo de sus crímenes, nunca reconocieron lo que hicieron ni dieron información de los desaparecidos. Y las organizaciones armadas, que tuvieron su parte en la generación del clima que generó el inicio del golpe, tampoco se hicieron cargo de lo suyo y de sus asesinatos", sostuvo.