Completamente alejado del conflicto docente, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, tuvo un paso polémico por las redes sociales. En su cuenta de Instagram publicó la foto de un parto a modo de adhesión al Día del Niño por Nacer con la leyenda “Démosle la mano al milagro de la vida”. Sobre el conflicto docente no dijo nada y le llovieron las críticas.
La celebración a la que adhiere el ministro coincide con el día que los católicos conocen como la Anunciación a María de la venida de Jesús, esto es nueve meses antes de Navidad. Pero lo cierto es que desde 1998 en la Argentina se le incorporó un condimento político. El entonces presidente Carlos Menem, para congraciarse con la Iglesia Católica, instauró esta celebración del niño por nacer, en el marco de la lucha contra el aborto que llevaba adelante el ya fallecido papa Juan Pablo II. El decreto fue muy bien recibido en El Vaticano desde donde se fomentó la adhesión a esta nueva celebración que se difundió en países de América Latina y algunos pocos europeos.
Bullrich se hizo eco de esta fecha y las críticas no se hicieron esperar. Lo cuestionaron por su postura antiabortista pero sobre todo porque nada dice y nada hace por la resolución de la puja salarial con los docentes. Es más, su Ministerio se ha mostrado prescindible del debate y del cumplimiento de la Ley Nacional de Educación.