Cuentan las buenas lenguas que Maruja Bustamante se cruzó con Belén Gatti mientras hacía su personaje de Sandro King, y como ya andaba haciendo a Sr. Oso performeando a Elvis, se emocionó tanto al encontrar a otro king que le propuso de inmediato hacer una serie temática. A ese proyecto se sumaron Majo Malvares y Gime Tur y, mientras continúa avanzando, apuraron los tiempos para hacer la peli/show que veremos este domingo con la dirección de Marianela Portillo Del Rayo, actriz, fotógrafa y performer, que entró como anillo al dedo a este proyecto luego de que la presenciaron en su exótica y maravillosa obra “Sr. Woman”. Haciendo un poco de historia, entonces, cuando Maruja y Belén se conocieron en 2018 se encendieron miles de lamparitas e ideas que rápidamente cruzaron sus historias ficcionales y obras con sus personajes y mundos imaginarios, para conformar una compañía que le dio vida a “Los Reyes del Amor”: la aventura que Señor Oso y Sandro King plasman sobre la pantalla pero que tiene su raíz en los encuentros para dialogar, investigar y generar teoría Drag King, a la par de que se agrandaba la familia luego de dictar un taller Drag King que dio vida a las “Noches Drag Kings” en Casa Brandon.
Y también está el detrás de escena y la construcción y deconstrucción de proyectos codo a codo, como cuenta Maruja: "Belén y yo llevamos ya dos años juntes. Vivimos juntes y trabajamos mucho juntes. Ya hicimos 6 obras en donde yo era la directora y/o dramaturga y elle intérprete y, además, tenemos proyectos con los Kings y charlamos todo lo que se nos ocurre. Bel ahora tiene su proyecto Gattite (@gattite) que está buenísimo. No son todas rosas, trabajar y dialogar también es batallar y debatir, pero como todo, siempre hago mis cosas en "familia": busco protegerme en comunidades con las que me siento cómoda". Con todo eso y más, ahora se arma en dos dimensiones esta obra de teatro en formato de película que, en palabras de la propia Maruja, “es una peli/show de la que solo pudimos hacer dos funciones en Argentina y una en Brasil. Así que casi que es un súper estreno”. Lo que se verá el domingo es un registro de la obra como se vio en vivo, pero editada con el agregado del video original. Así, el video se ve de muy buena calidad porque está montado con los vivos que están registrados de la segunda función que se hizo en Brandon.
¿Cómo nacen estos Juan y el Sr. Oso para protagonizar "Los Reyes del amor"?
Maruja Bustamante: Yo había hecho “Oso Teatro Fantasy”, una obra show king sobre Sr. Oso, piloto de avión, y en general en mis obras aparece el drag, el cross, la fantasya. Amo el furry, creo que le dedico Sr. Oso a todas las personas que aman el punk naive, el peluche y la sombra, los dulces y los limones.
Belén Gatti: Peformeo el Drag King con Sandro King desde 2016, y tuve unas experiencias con el dragueo de niñe, como muches. De adolescente imitaba a Sandro, creía que así iba a conseguir novias, y seguramente elegí a Sandro porque él fue un artista espectacular, en términos de espectáculo. También creo que lo elegí porque conviví mucho con mis abuelas, y con muches abueles que vivían en la residencia geriátrica de mi papá, además de que siempre me gustó cantar y hacerme un poco el showman, ese borde de la actuación.
¿A quiénes buscan interpelar las masculinidades de Juan y el Sr. Oso?
M.B.: En un comienzo, Oso era una burla a mi papá, que me maltrató bastante y de quien me quería reír, casi de modo catártico. Luego pensé en los varones cis que me hicieron pasar a mí o a mis querides situaciones horribles y estúpidas. Ahora con Bel vamos a indagar más en el Drag como forma de creación en el cuerpo dejando de lado, en lo posible, la mirada binaria. Todos son procesos de reconocimiento, reestructura destructora, renovación, reflexión. No creo en nada determinante y no estoy a favor de la gorra ni la mala onda. No me cabe. Prefiero encontrar formas constructivas. No es tan fácil, es lo que deseo.
B. G.: Yo siempre pienso en que mis interlocutores son mis abuelas, mi mamá, o mejor dicho la mamá de Sandro King, el público de Sandro de América, y todo el público disidente que va a Brandon, o que habita otros espacios lgtttbiqapy+. Pienso en mi comunidad.
¿Y con qué reacciones del público se encontraron?
M.B.: Pasó que haciéndolo en Casa Brandon se enojaron un poco un grupo de masculinidades trans y ahí me deprimí, porque yo siempre creo estar de parte de "los buenos", y me costó un tiempo pensar y repensar. La obra es una búsqueda. Es una reflexión que parte de este recorrido que te estoy contando, algo que hoy mismo no termina. Hubo esa reacción un poco negativa de un sector transmasculino y de algunas transfeministas. Lo curioso fue que algunes de elles ni vieron lo que hacemos, pero también hubo un "vení que te abrazo" de personas que han sido víctimas de violencia de parte de varones cis.
B. G.: Las reacciones son varias, depende el lugar, el contexto. A veces no se entiende la parodia o no se está de acuerdo con esa yuxtaposición de textos, esa intertextualidad, y está bien que sea así. Creo que este momento puede ser un momento para no parodiar. O en caso de hacerlo, ser cuidadose. A veces se cree que el Drag King es un homenaje, o una reproducción del machismo, o del macho, y yo no acuerdo con esa postura, pero la comprendo. De todas maneras creo que Juan y Oso creen o creyeron ser dos machos salvajes, y se fueron dando cuenta de que son dos tontos y abrazaron sus vulnerabilidades, sus sensibilidades.
¿Y sobre las reacciones negativas que mencionaban recién?
M. B: Después de un taller que dimos con Bel vino la muestra King en Casa Brandon. Asistió mucha gente, y uno de los shows manipulaba el pañuelo del aborto de forma machirula (algo que se nos escapó en medio de los preparativos). La cuestión es que alguien sacó una foto de ese momento y se la reenvío a algunos varones trans. Luego apareció una publicación/escrache diciendo que éramos unas pibas que nos hacíamos las vivas dibujándonos un bigote. Nosotres nos sentimos re mal porque además en la compañía de Los Reyes del Amor hay chicos trans y no binaries. Hay una discusión en torno a la parodia, como si esta fuese un dispositivo para poder reproducir la violencia machista por un lado y por el otro como si ese humor satírico ubicara en un lugar limítrofe a las masculinidades trans, desprestigiándolas. No está fácil hacer humor.
¿Por qué?
M. B.: Porque la burla ha sido servil a la violencia despectiva y el humor y la burla cuando se emparentan, pueden ser más letales que un insulto para el ánimo y para la emocionalidad. Por un lado sufrimos mucho pero por otro pensamos mucho y eso en lo particular lo agradezco. Con la peli/show intentamos poner en juego nuestras inquietudes y nuestras contradicciones. Algunos meses más tarde uno de los chicos que se enojó le escribió a uno de los Kings pidiendo disculpas por la actitud punitivista. En el momento que sucedió todo hablamos con Ese Montenegro, quien nos dijo que una cosa era la vida y otra el espectáculo y que tal vez había que pensarlo de esa forma. Lo que más nos dolió, creo, fue que hay en Buenos Aires algunas otras manifestaciones Kings que usan las herramientas que usamos nosotres pero no fueron golpeades de esa forma.
¿Y por qué esa diferencia con ustedes?
M. B.: Suponemos que porque nuestro show king, el de la muestra del taller, y la obra, suceden en un lugar con conciencia activista como lo es Casa Brandon. Después viajamos y escuchamos y compartimos con diversas idiosincrasias y cada día aprendemos más. Algunes nos desestiman porque venimos del teatro, como si eso fuese tener una cruz. En lo personal también me duele cuando me bardean por ser actriz. Como si fuese soplar y hacer botellas, y como si mi recorrido pudiese destruirse por caprichos tercerizados. No soy, no somos, oportunistes. Nos cabe el Drag King. Nos hace felices.
¿Y las reacciones por fuera de la comunidad lgbtiq o drag?
M. B.: Algunas personas de teatro la amaron y a otras les parece una pavada. No sé si es momento dentro del activismo para la parodia o más bien la sátira, que es lo que yo creo que hace una Queen o un King. Es un tema complejo que tendríamos que poder charlar todes les que queramos para poder crecer. A mi mamá le encantó. Ella ama a Elvis y me agradeció que me burle un poco de mi papá, pero bueno. Comprendo el dolor que le puede causar a otras subjetividades. Y estoy abierta a escuchar siempre. Es cierto que la afrenta me deprime un poco, porque además yo trabajo en las artes escénicas y este era mi espacio de militancia y placer de algún modo. Pero no pasa nada. Todo es tan relativo a veces. ¿Seré muy de Libra?
B. G.: En un primer momento de la obra hay parodia, y en un segundo momento de la obra no hay más, se va rompiendo la parodia, se borra un poco la ficción, y se ve un poquitito algo parecido a nuestra vida, la de Maruja y la mía.
¿Qué transformación viven los personajes y las personas?
B. G.: Aprendieron a reírse de elles mismes. Pienso que el Drag King es manifestar, performear, o una expresión de género, y además de eso es una búsqueda personal. En ese camino hay tropiezos y hay un enfrentamiento a los propios dolores provocados por el patriarcado, y también existe un enfrentamiento al patriarcado dentro de nosotres. Creo que es un momento en donde hay que escuchar a las masculinidades trans, a las masculinidades no binarias, a las masculinidades tortas, a todas las masculinidades no cis, y acompañar, dialogar. Porque el Drag King a veces puede colaborar con estigmatizar al hombre, o a la masculinidad, y ellos y elles pagan ese costo. Creo que esta bueno colaborar, como Drag Kings, o Drags, preguntándonos que es la masculinidad, y como queremos que sea para cada une.
M. B.: Nuestros Kings nacieron con nosotres. Somos ellos cuando les encarnamos. Yo a veces lo vínculo al clown. Como alter ego espectacular, en el sentido del espectáculo, llegó con mucha naturalidad porque es habilitar algo que viene con una. En la peli/show se va como poniendo cada vez más absurda y sin géneros definidos la ropa: pasamos de tener un típico traje, a evocar a una estrella en un tributo a ser un oso y un ángel. Y también están los personajes como la azafata, que la hace Diego Benedetto, y La sado, que la hace Emiliano Figueredo. Es una producción con muy poquita plata que hicimos metiéndole mucha garra y amor. Actúa la abuela de Bel y la gente se sonríe cuando ve a Sr. Oso. Me quieren más así que a Maruja, creo.
Domingo 19 de julio a las 18 por YouTube: Casa Brandon. Entradas disponibles por Instagram: @casabrandon.