Dos jóvenes del pueblito de Río del Valle, en el municipio de Las Lajitas, fueron denunciados por pescar en el río Dorado. Un instructor de pesca, Alejandro Haro, quien trabaja para la finca San Fernando Lodge, llamó a la Policía y desató el procedimiento. Esto ocurrió el sábado último alrededor del mediodía. Los jóvenes fueron detenidos hasta las 19 ese día. Se quejaron por el impedimento de la práctica para campesinos e indígenas mientras se publicita para turistas extranjeros.
"No violentamos ninguna propiedad privada, fuimos por caminos vecinales que no se respetan por los propietarios de fincas que ponen tranqueras y alambrados", planteó Eric Zamora, quien reside en Río del Valle, en el departamento Anta. El denunciante los acusaba de violentar la propiedad privada.
Zamora explicó que entraron con permiso de Federico Rojas, cuya familia campesina habita desde hace muchas generaciones en el territorio. Parte de esas tierras colindan con las de la finca privada San Fernando Lodge, de un ciudadano extranjero.
Junto a Zamora había otros dos jóvenes que escaparon a la detención. Intervinieron cinco integrantes de la Policía Lacustre. También trabajadores de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia. Zamora dijo que además había "dos encapuchados que no eran personal policial sino civiles que trabajan para Haro, mostrando un accionar autoritario y violento". El joven planteó que cuando fueron a buscar las motocicletas donde las habían dejado estaban dañadas y detalló que la misma policía les dijo que las había vandalizado Haro.
En el momento del operativo "nos encontrábamos acampando a unos 70 kilómetros de nuestra localidad después de haber recorrido el trayecto de 10 horas en motocicleta y a pie por lo que estábamos cansados comiendo un pescado", relató Zamora. El joven explicó que los efectivos policiales les informaron que habían incurrido en la violación de la disposición que prohíbe la pesca. "Les dijimos que nuestro objetivo no era realizar una pesca furtiva, sino conocer el paisaje río arriba. Es el mismo río en el que pescamos ancestralmente los habitantes de la zona. Nos obligaron a volvernos, previo a eso nos quitaron un pescado asado y lo tiraron", manifestó.
Zamora se quejó de que empresarios extranjeros se apropien de las tierras despojando a campesinos que habitan desde hace varias generaciones en los territorios. En este caso dijo que en la Finca San Fernando Lodge funciona un hotel solo para extranjeros donde los turistas practican la caza y pesca. Haro figura como "Río Dorado Exclusive Operator" en la página "Juramento Fly Fishing" dirigida a turistas.
"Actualmente los vecinos de la localidad de Río del Valle y las localidades aledañas al río Dorado, río Seco y río del Valle son constantemente aprehendidos, multados, detenidos y escrachados por la prensa oficial al encontrarse acampando o pescando", sostuvo Zamora. Manifestó que los campesinos son denunciados por Haro. "Se nos acusa de pescadores furtivos y de violar la propiedad privada", indicó. Señaló que mientras la pesca está prohibida como actividad de subsistencia ante la precariedad que viven muchas familias por la pandemia, quien los denuncia "lucra con un río de la zona que es promocionado en el extranjero para la pesca deportiva, con cotizaciones en dólares y con el aval del Estado".
"La situación quizás parezca de poca gravedad pero es necesario mencionar que muchos habitantes de la zona y comunidades originarias, ante la falta de trabajo y la abrumadora crisis que se profundiza por la pandemia, recurre a métodos ancestrales como la caza, pesca y recolección para la subsistencia", sostuvo Zamora.
La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia informó que "intensificaron los controles de caza y pesca en diversos ambientes de la provincia de Salta y recordó que no está permitida la caza deportiva y en el caso de la pesca, es obligatorio contar con un permiso correspondiente y respetar los protocolos sanitarios. Además solicitó que se denuncien a los pescadores o cazadores furtivos al 911.