En contacto con medios afines a su gestión, el gobernador Gustavo Sáenz, afirmó: “No estoy en condiciones de decirle a la gente que hay circulación comunitaria”. La respuesta fue ante consultas sobre las afirmaciones que hizo especialmente el gerente del Hospital del Milagro, Juan José Esteban, sobre la instalación en la provincia de esta modalidad de circulación del virus, dado que hay contagiados cuyo nexo no se pudo establecer. Antes de Esteban, las afirmaciones vinieron de parte del intendente de San Ramón de la Nueva Orán, Pablo González, y luego la intendenta de Salta Capital, Bettina Romero.

“Tengo la obligación de ser responsable en lo que digo y la situación epidemiológica de la provincia hoy está controlada”, sostuvo el mandatario provincial. Reconoció que si bien en los últimos días hubo “una disparada de casos”, dijo que más del 90% de ellos tienen explicación del nexo epidemiológico (es decir, como contrajeron el virus).

En cambio, “cuando se pierde el hilo conductor entonces ponemos una luz de alerta porque evidentemente estamos perdiendo los contactos”, dijo el gobernador al sostener que la gente que trabaja en el comportamiento del virus en la provincia no ha dicho en ningún momento que haya circulación comunitaria.

Mineros, con recambio cada 21 días

Con relación a casos vinculados con la actividad minera, Sáenz dijo que se implementan protocolos más estrictos con el objetivo de cuidar a los trabajadores. Así, se acordó implementar turnos de recambio de personal o rosters de 21 días por 21 días, período laboral que posibilita un mejor control de la situación epidemiológica. Además, antes de subir a los campamentos, se realizarán pruebas de PCR en un laboratorio acreditado, y al bajar los operarios se someterán a un test rápido.