Las recomendaciones para prevenir el contagio de coronavirus están en la cima de la pirámide informativa desde hace más de 100 días: mantener distancia social, circular por la calle lo menos posible, mantener ciertas precauciones al hacerlo, como el uso del tapabocas, evitar tocarse la cara y lavarse las manos o untarlas con alcohol en gel al regreso; lavar con agua y lavandina verduras y paquetes comprados, lavar la ropa, bañarse. Ahora, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) lanzó tres guías prácticas sobre el “manejo digno y seguro de personas fallecidas en relación a covid-19 en Argentina”. Las guías apuntan a familiares y deudos, que podrían verse enfrentrados con la situación de un cuerpo en sus casas o hasta en la calle, la guía tiene alcance global, pero también a trabajadores y trabajadoras de funerarias y cementerios que deben manipular y trasladar los cuerpos.
“Buscamos establecer parámetros de dignidad y seguridad que funcionen en cada uno de los ámbitos involucrados” en el fallecimiento de una persona con covid-19 o bajo sospecha, apuntó Luis Fondebrider, miembro fundador y director ejecutivo del EAAF. A través del comunicado con el que la organización anunció el lanzamiento de las guías, añadió: “Es triste la certeza de que la pandemia generará muertos, pero buscamos hacer un aporte para que ese momento sea respetuoso hacia el fallecido y sus deudos, y se transite preservando la salud tanto de familiares como de los distintos operadores involucrados”.
El mes pasado, el EAAF había lanzado una biblioteca digital global que reúne y divulga la información elaborada y disponible en diversos lugares del mundo sobre el manejo y gestión de restos humanos relacionados con el covid-19. En esta ocasión, elaboró y pone a disposición del público en general tres guías de acción. Una es de recomendaciones para familiares y deudos de personas fallecidas en relación a la Covid-19 y contiene una serie de pasos a seguir de acuerdo a las circunstancias de fallecimiento, tanto para casos confirmados como sospechosos. Allí, por ejemplo, si la muerte sucedió en la casa, los expertos del organismo recomiendan evitar contacto con el cuerpo, tomar la máxima distancia, mantener puertas y ventanas cerradas para evitar corrientes de aire que puedan esparcir el virus. También evitar que personas que no estuvieron en contacto con la persona que falleció ingresen al domicilio tras el hecho así como informar al médico de cabecera o a servicios de salud.
Expertos que participaron de la elaboración de las guías recuerdan algunas cuestiones vinculadas a la decisión sobre qué hacer con los restos: “Es importante que las familias sepan que la cremación es una opción que tienen, pero que no es obligatoria en casos relacionados a covid-19. También es importante que cementerios y funerarias sepan que está totalmente contraindicado el uso de féretros con caja metálica para inhumaciones en tierra”, explicó Mariana Segura, coordinadora de capacitaciones del EAAF.
Los protocolos informan, además, que las cenizas producto de la cremación no transmiten el virus e incluyen sugerencias sobre la realización de velatorios y funerales como el uso de fotos ya que el cajón debe estar cerrado o la transmisión vía teléfonos móviles de la ceremonia para evitar aglomeraciones. Los consejos también cubren comportamientos de personas cuyos familiares fallezcan en instituciones psiquiátricas, hospitales o geriátricos, para quienes proponen cursos de acción dentro de las instituciones y fuera, por ejemplo, si hay sospechas de que la muerte en cuestión se produjo en circunstancias de violencia. Además, aconsejan sobre cómo actuar ante un fallecimiento vinculado al coronavirus que sucede en la calle. Aquí, otra vez, la recomendación es “no mantener contacto con el cuerpo” y dar aviso a la Policía.
Las otras dos guías elaboradas por el EAAF apuntan a la gestión de cadáveres por parte de lo que se identifica como “primeros respondedores” en estas situaciones: bomberos, personal de defensa civil y efectivos policiales, por un lado, y a trabajadores y trabajadoras de funerarias y cementerios, por otro. El médico forense integrante del equipo Luis Bosio advirtió que sobre el uso de bolsas porta cadáveres: “Una vez que un cuerpo relacionado a covid-19 se encuentra dentro de la bolsa, y la bolsa fue desinfectada por fuera, se elimina el riesgo de contagio”.
Desde el EAAF insisten en que “un aspecto central” de las guías apunta a la vestimenta adecuada para la gestión de los cuerpos. “Quienes van a trabajar directamente con personas fallecidas deben colocarse Elementos de Protección Personal (EPP). Al utilizarlos, éstos elementos se contaminan. La manera correcta de quitárselos es central para la bioseguridad de los involucrados”, explica Sergio Miguel, responsable de bioseguridad de la Morgue Judicial de la CSJN, quien brindó asesoramiento técnico sobre los contenidos de las guías presentadas por el EAAF.
Otro de los temas que tratan la guías es la forma en que los fallecidos en relación a la covid-19 son trasladados. A través del comunicado con el que el EAAF difunde las guías, el médico forense de la Corte Suprema de Justicia Roberto Cohen advierte que “es muy importante que el equipo que va a trasladar el cuerpo identifique que es un fallecido en relación a covid-19 y lo identifique”. En tanto, se resalta que la desinfección de las superficies involucradas en la muerte sea “redundante”: “desde el féretro hasta los coches fúnebres, pasando por las zonas utilizadas en funerarias y cementerios deben ser desinfectadas. Además deben evitarse las aglomeraciones, evitar el consumo de alimentos o bebidas y mantener las normas de cuidado como uso de tapabocas y lavado de manos”, apunta el organismo.