El nivel general del Índice de Precios al consumidor (IPC) registró en junio una variación del 2,2 por ciento con respecto al mes anterior y acumuló en el primer semestre del año una suba del 13,6 por ciento. En los últimos doce meses la inflación quedó en 42,8 por ciento. El índice reflejó un número levemente por encima de las proyecciones esperadas por el sector privado, que giraban en torno al 2 por ciento.
Los mayores aumentos registrados en junio fueron en prendas de vestir y calzado (6,6 por ciento) y en recreación y cultura (4,2 por ciento). Los rubros que menos aumentaron fueron bienes y servicios varios (0,3 por ciento) y educación, con 0,4 por ciento y comunicación. El sensible rubro de alimentos y bebidas arrojó un alza inferior al promedio, del 1 por ciento.
El aumento del rubro textil se explica por el factor estacional relacionado con el inicio de la temporada de invierno. De hecho, este rubro explicó gran parte del incremento que exhibió la categoría Estacionales (4,8 por ciento) en el mes. Asimismo, el hecho de que se haya reabierto la actividad durante junio puede haber influido en esta suba de precios.
Los incrementos en electrodomésticos, equipos de telefonía y otros equipos durables incidieron en el número arrojado por el rubro Recreación y cultura y también equipamiento y mantenimiento del hogar (4,1 por ciento).
En términos generales, los rubros de educación y comunicación tuvieron aumentos moderados gracias a regulaciones estatales. En el caso de la educación, por la suspensión del cobro de servicios extracurriculares y, en el de comunicación, gracias a la disposición del Enacom que congeló las tarifas tanto de telefonía fija como de planes prepagos de celulares.
En el caso de los alimentos, las subas observadas en pan y cereales, café, té, yerba y cacao, y verduras y legumbres fueron compensadas por aumentos más moderados, e incluso bajas, en el resto de las clases que componen el rubro. Según la consultora ACM, una combinación del efecto ingresos y la presencia del Estado a través de los programas Precios Máximos también colaboraron en mitigar la suba. "Un ejemplo que caracteriza dicha situación es la variación del sub rubro verduras, sector caracterizado por la informalidad y la venta minorista que dificulta el control de precios", explica el informe. Otro rubro que también arrojó un aumento muy por debajo de la media fue el de vivienda, electricidad, agua y gas por la continuidad del congelamiento de tarifas.
Dadas las restricciones de circulación, el Indec incorporó modalidades no presenciales de relevamiento, salvo en las localidades del país que así lo permitieron. Como medida, el porcentaje de informantes contactados personalmente subió a 58,7 por ciento en junio para el total nacional, mientras el mes anterior había sido de 9,8 por ciento.
La cantidad de precios relevados en junio fue superior a la de mayo. La única división que debió imputarse por el nivel general fue restaurantes y hoteles, debido a que la mayoría de los locales permanecieron cerrados.
Desde ACM esperan para los próximos meses una trayectoria levemente creciente de la inflación dada la continuidad de la cuarentena. "De todas maneras, no superaría el 2,5 por ciento mensual", afirman. Sin embargo, señalan que las variaciones van a seguir siendo heterogéneas a medida que los distintos sectores vayan retomando activididades y muchos de los precios continúen regulados.