Luego de faltar al encuentro con el presidente Alberto Fernández, los integrantes de la Coalición Cívica-ARI reclamaron mayor diálogo "entre los distintos sectores". Cuando el mandatario les ofreció ese diálogo, los seguidores de Elisa Carrió impulsaron dentro de Juntos por el Cambio que se pusieran una serie de condiciones. Después de que el presidente aceptó esas condiciones, no fueron porque sostuvieron que el diálogo debía ser "serio y verdadero" y que sólo puede darse en el Congreso. En un nuevo comunicado insistieron en que el Poder Legislativo es el ámbito para llevar adelante ese diálogo, luego de que las principales figuras del espacio opositor reclamaran en una solicitada al Ejecutivo una "mesa de diálogo nacional".
La convocatoria de Alberto Fernández generó una discusión interna dentro de Juntos por el Cambio. Luego de algunas discusiones y con la presión de los dirigentes cercanos a Carrió, sacaron un comunicado en el que sostenían que el diálogo se había planteado "con muy poca antelación", que debían convocar a Juntos por el Cambio por separado de los otros bloques opositores y que debían incluirse a los senadores. Fernández aceptó esas condiciones, lo que produjo un nuevo entredicho interno y los lilitos no fueron. Un llamado oportuno de Carrió habría sido el motivo para su ausencia.
Dentro de Juntos por el Cambio no generó demasiadas rispideces el faltazo. "Ellos tienen una posición referido a los diálogos políticos que se deben dar en el marco institucional de cada poder", indicó a este diario un avezado negociador del PRO, mientras se encogía de hombros. A lo sumo, desde el oficialismo les pueden plantear que primero exigían diálogo y luego no asistieron.
No obstante, que les puedan marcar esa contradicción no parece precuparse: unos días después de esto, sacaron un nuevo comunicado reclamando más diálogo. "La Coalición Cívica ARI acompaña y avala el documento del Club Político Argentino, donde se impulsa el llamado al diálogo entre los distintos sectores para hacer frente a las consecuencias económicas, sociales e institucionales que va a provocar la pandemia", afirmaron desde la Coalición Cívica, en donde insistieron: "El Congreso de la Nación es el ámbito democrático, plural y central donde se debe dialogar, plantear y debatir las iniciativas para emprender la reconstrucción que el país necesita". Y recalcaron: "La CC-ARI siempre estará dispuesta al diálogo, si éste es sincero y sin mentiras, para lograr los acuerdos y dar respuestas urgentes y estructurales en lo social y económico lo antes posible y con el menor sufrimiento para nuestra ciudadanía".
El documento al que hacen alusión es una solicitada de la que participó el Club Político Argentino, un grupo de intelectuales mayormente cercanos al gobierno de Mauricio Macri. Lo preside Graciela Fernández Meijide, que en los últimos tiempos tuvo fuertes encontronazos con su vice Eduardo Lazzari, que pretendía despegar al espacio de Juntos por el Cambio.
El documento titulado "Unidos en la Diversidad" fue firmado por la presidenta del PRO, Patricia Bullrich; por el titular de la CC-ARI, Maximiliano Ferraro; por el de la UCR, Alfredo Cornejo; por la ex gobernadora María Eugenia Vidal; por el ex funcionario Hernán Lombardi; por el ex titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó; por el ex ministro de Interior, Rogelio Frigerio; por el ex senador Miguel Angel Pichetto, por el senador Martín Lousteau; por el director del Banco Ciudad, Nicolás Massot. También lo suscriben la Asociación Empresaria Argentina (AEA), IDEA, la DAIA, el empresario Gustavo Grobocopatel, además de Marcos Aguinis, Julio Bárbaro, entre otros
"Hoy más que nunca necesitamos estar unidos, deponiendo mezquindades y haciendo realidad el sueño muchas veces postergado de actuar como Nación. Debemos sumar inteligencia, debate, creatividad y es el Congreso de la Nación el ámbito adecuado para pactar consensos", indicaron en esa solicitada. En el mismo documento, reclamaron que el Ejecutivo "convoque urgente a una mesa de diálogo nacional". "Proponemos que el Poder Ejecutivo, con apoyo del Congreso, a través de
las autoridades de los bloques legislativos, convoque con carácter
urgente a una mesa de diálogo nacional. Es tiempo de implementar un plan
de coincidencias mínimas que integre a los partidos políticos, los
sectores de la producción y del trabajo, los representantes de la
economía informal, las organizaciones sociales, la comunidad educativa,
las entidades profesionales, las congregaciones religiosas y demás
entidades representativas de la sociedad civil", afirmaron. De su respaldo a la propuesta, se interpreta que a ese diálogo los lilitos no pegarán el faltazo.