Me han preguntado muchas veces, “¿De dónde sacaste la idea para escribir tal canción, Chuck?”. De buenas a primeras no lo sé pero siempre me refiero a la historia dentro de la canción, lo que usualmente me hace recordar en qué me inspiré. O, a veces, las líneas melódicas me ponen en sintonía con el tiempo y el lugar donde se originó la canción. Lo vergonzoso es que a veces cuando me preguntaron sobre el origen de una canción he inventado una razón lo suficientemente dramática como para zafar de la pregunta. Es que escribir una canción puede ser una tarea peculiar. A veces pasa tanto tiempo entre los intervalos necesarios para componer que cada vez que regreso, la música o la historia que estaba siguiendo toma una ruta por completo diferente.
El tipo de música que me gustaba entonces, desde entonces, ahora y para siempre es la que escuchaba cuando era adolescente. Los estilos de guitarra de Carl Hogen, T-Bone Walker, Charlie Christian y Elmore James por ejemplo, sin dejar de lado a muchos de mis pares que escuché en la giras: todo eso debe ser la totalidad de lo que se llama el estilo Chuck Berry. En cuanto a la intro de guitarra que identifica a la mayoría de mis canciones, es sólo traer al futuro algo que sucedió en el pasado. Como saben y yo creo que es verdad, “no hay nada nuevo bajo el sol”. Así que no me culpen por ser el primero, solamente dejen que dure.
La naturaleza y médula de mi ritmo es el boogie y el músculo de mis canciones es melodías simples. Llámenlo como quieran: jive, jazz, jump, swing, soul, rhythm, rock o incluso punk, para mi siempre es boogie, siempre y cuando me conecte con el ritmo. Si no me conecto, no puedo disputar qué título darle. Cuando es boogie aunque bajo otro nombre, es mi tipo de música.
Así que aquí hay alguna historias sobre mis primeras composiciones y cómo las logré.
Johnny B. Goode A Leonard Chess le gustó en seguida esta canción y se quedó en el estudio dirigiéndonos durante todo el tiempo de la grabación. Creo que mi madre tiene tantos derechos a ser declarada la fuente de “Johnny B. Goode” como cualquier otro contendiente en el sentido de que ella era la que me repetía siempre que yo iba a ser millonario algún día. Constantemente proclamaba que sabía que yo tendría suerte en la vida e insistía para que me educara (algo que hice a medias hasta que crecí) para que el conocimiento me ayudase a mantener la fortuna que algún día iba a amasar. El Johnny de la canción es más o menos yo mismo aunque escribí la canción con la intención de que fuese sobre Johnnie Johnson. Alteré las predicciones de mi madre sobre mi y creé una historia paralela. Parece fácil, ahora que ha pasado tanto tiempo, que me tomó dos semanas de atención periódica escribir la letra; en canciones como “Drifting Heart”, por ejemplo, trabajé cuatro meses y debe haber vendido veinte copias.
Es obvio que una historia que arranca a alguien de los márgenes y lo lleva a la fama y la fortuna es más dramática que la historia de alguien que va de un barrio del centro a un barrio distinguido. “De la pobreza a la riqueza” suena más atractivo que “de la fortuna a la fama”. Con esto en mente escribí sobre un chico con la ambición de convertirse en guitarrista, que viene de lo más bajo hasta ser conocido por el público, que practica y practica hasta que el oyente cree que llegó a la cima mientras el estribillo lo motiva igual que la voz de su madre: “Go Johnny Go”.
La puerta de salida a la libertad, me hicieron aprender, quedaba en un lugar “cerca de Nueva Orleans” donde la mayoría de los africanos eran seleccionados y vendidos. Yo había pasado por Nueva Orleans de gira y me habían contado que mi abuelo vivía “lejos en el bosque, entre los árboles de hojas perennes” en una cabaña. Reviví esa era con la historia sobre un “chico de color llamado Johnny B. Goode”. Mi primer pensamiento fue hacer que su vida siguiera a la mía pero pensé que eso alienaría a algunos fans entonces en vez de decir “un chico de color” lo cambié por “un chico campesino”.
Roll Over Beethoven La escribí basado en lo que sentía cuando mi hermana monopolizaba el piano en casa durante nuestros años de estudiantes. De hecho la mayoría de la letra está dedicada a Lucy y no al maestro Ludwig Van Beethoven. Thelma, mi otra hermana, también tomaba lecciones de música clásica pero Lucy fue la culpable de haber atrasado la llegada del rock’n’roll veinte años. Contarle a mamá en un intento de conseguir apoyo para mi tipo de música no logró nada bueno pero escribirle una carta y enviarla al DJ sí pudo haber ayudado, tal como cuento en las primeras líneas de la canción.
Brown Eyed Handsome Man Me vino a la mente cuando fui de gira a California por primera vez. Después de dejar St. Louis con varios centímetros de nieve y temperaturas bajo cero, encontré pasto verde bajo claros cielos azules con brisas de 25 grados al atardecer. Lo que no vi, al menos en las áreas en las que estaba contratado para tocar, fue muchos ojos azules. Los auditorios estaban predominantemente llenos de hispanos y de “nosotros”. Pero si vi una increíble armonía entre esa mezcla, lo que me dio la idea para empezar la canción. Vi, en la duración de la gira, bastantes situaciones relacionadas con la vida de la gente mexicana. Por ejemplo, una vez un oficial caucásico se estaba por llevar a un bastante atractivo meroreador, un tipo que estaba dando vueltas sin hacer nada, cerca del auditorio cuando una mujer vino gritándole al policía para que lo dejara en paz. Él lo hizo en seguida, saludando con una risa a la rescatista femenina. Cambié la situación de la calle a la corte, con una mujer que pide al juez por su hombre, pero se deriva de ese incidente. El verso sobre la Venus de Milo (“Milo Venus era una chica preciosa/ tenía al mundo en la palma de su mano/ pero perdió sus dos brazos en una pelea/ por quedarse con el atractivo hombre de ojos marrones”) la saqué, créase o no, de pensamientos que me había dejado un libro llamado La Venus de las pieles.
It Don’t Take But a Few Minutes Una chica judía de University City seguía mis conciertos donde quiera que tocase, en mi pueblo natal. Después de convertirse en una fan y una favorita, de pronto apareció un fin de semana en un concierto en Jackson, Mississippi, y me mandó una nota invitándome adonde ella estaba parando, en el Stonewall Hotel. Cerraba la nota con amorosamente, ofreciéndome el mejor entretenimiento. El hotel que mencionaba estaba en pleno centro de Jackson, el año era 1957 y el clima social no sólo estaba caliente: la humanidad estaba pegajosa. Yo quería ir a la experiencia sureña pero había demasiados nubes y el hombre blanco seguía sosteniendo las riendas. En aquel momento, la mayoría de los bebederos y baños públicos todavía estaban en disputa racial.
Cuando llamé al hotel y pedí hablar con ella (tenía su nombre completo) el operador del hotel me preguntó quién era yo y si trabajaba para ella. Dejé algo dicho. La siguiente mañana ella me estaba esperando con un sombrero de velo negro en el hall del hotel para gente de color donde yo me quedaba y sonrió cuando la atraje hacia mí.
La canción fue escrita originalmente en referencia a cómo ella aparecía en los lugares más raros, sin preocuparse por las circunstancias y las condiciones prevalentes. La primera escritura sobre su comportamiento era demasiado extraña para grabar y terminé con una letra sobre viajes y condiciones del clima.
Pasan demasiadas cosas raras en mi vida y encuentro que me resulta muy poco esfuerzo conjurar una historia que a alguien le interese escuchar. Y en cuanto a rimar las palabras, mi amor por la poesía me deja lo más adecuado en la falda para escribir las letras.
Rock and Roll Music Bueno, esta canción fue escrita sólo por mi y tomo responsabilidad por cada copia vendida. Incluso entonces estaba muy metido en el rock’n’ roll y tenía que crear algo que diera en el clavo sin vueltas. Quería que le letra definiera cada aspecto del ser del rock’n’ roll y elegí las palabras para que fuese así. ¿Les gusta cómo quedó?.