Mientras se debaten protocolos y fechas de regreso para la actividad teatral, un programa oficial se propone acercar a adolescentes y jóvenes a los oficios y saberes de las artes escénicas, un área que en general no les suele ser del todo familiar. Se trata de una iniciativa conjunta entre el Centro Cultural Recoleta y el Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA), ambos dependientes del Ministerio de Cultura porteño, que se enmarca dentro de Cultura en Casa, la web creada ante la actual situación de aislamiento. En ese marco de virtualidad, constará de diez encuentros para que los chicos y chicas seleccionadas lleven a cabo un proyecto de puesta en escena de una obra de teatro clásico. La inscripción está abierta hasta este domingo.

“Manos en la obra surgió con el objetivo de desarrollar la capacidad de los adolescentes para imaginar otros mundos y sentidos posibles, expresarse libremente, encontrarse entre pares para crear juntos y ejercitar la imaginación e inspirarse de manera colectiva”, cuenta a Página/12 Luciana Blasco, Subsecretaria de políticas culturales y nuevas audiencias del ministerio porteño. “En este contexto tan difícil donde las coordenadas del espacio tiempo se encuentran trastocadas, creemos en el teatro como gran resignificador”, desliza.

En efecto, el programa de diez semanas de duración se hará a través de una plataforma digital, lo que permitirá incluir a jóvenes de distintas partes del país. En cada “reunión”, cada grupo seleccionado irá imaginando y creando su proyecto de puesta en escena a partir de la escenografía, la iluminación, el sonido, el vestuario, la zapatería y la caracterización de los personajes. Los encuentros serán teórico-prácticos y en cada uno habrá especialistas en esas áreas para compartir con los adolescentes sus experiencias y recomendaciones. La idea es que al final del ciclo cada grupo haya realizado una maqueta del espacio escénico proyectado.

El programa cobra especial interés teniendo en cuenta los niveles de participación juveniles incluso como espectadores teatrales. Si bien la participación de jóvenes en el circuito alternativo es importante, su inclusión dentro de la audiencia del circuito oficial aún resulta más difícil. Lo explica a este diario Jorge Telerman, Director general y Artístico del CTBA: “La concurrencia de jóvenes al teatro tiene mucho que ver con el grado de identificación que tengan con la institución a la que van y en ese sentido debemos generar cercanía con esos sectores”. En su estrategia de generación de nuevos públicos, el funcionario destaca los entrecruzamientos que el complejo realiza entre el teatro de experimentación en el Teatro Sarmiento y su puente con el Teatro San Martín. “A partir de las experiencias con las Piel de Lava, Matías Feldman o Mariana Chaud, por ejemplo, no solamente vienen chicos y chicas por primera vez al teatro público sino también por primera vez al teatro. En ese sentido, confiamos muchísimo en que este programa acentuará esa búsqueda y ese objetivo”, asegura.

* Quienes deseen inscribirse pueden hacerlo hasta el 19 en este sitio .