Si bien el fútbol charrúa ya definió la vuelta para el fin de semana del 8 y 9 de agosto, el presidente de la Mesa Ejecutiva de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Juan Ceretta, confirmó este jueves la intención de adelantar un día el reinicio de la actividad oficial y señaló: "Me gustaría poner un partido el viernes 7 de noche en alguno de los escenarios que cuentan con luz".

Tras la confirmación de que el Torneo Apertura se reanudará el segundo fin de semana de agosto, los encargados de fijar los partidos se pusieron a trabajar con una fecha clara y los encuentros que podrían disputarse el mencionado día de noche, por contar con red lumínica en su estadio, serían Deportivo Maldonado-Cerro Largo, Boston River-Wanderers en Florida, Defensor Sporting-Torque o Cerro-Plaza Colonia.

"Vamos a hacer la gestión. En una fecha que tenemos el clásico, me parece que podría ayudar. Entre el sábado de mañana y el viernes de noche no veo que haya mucha diferencia", comentó Ceretta al programa "100% Deporte" de Uruguay, y confirmó que el miércoles siguiente al clásico del domingo 9 de agosto habrá partidos.

Si bien la idea inicial de la Mesa Ejecutiva era dar cierto descanso a los equipos en las primeras jornadas después de la reanudación, la imposibilidad de comenzar a jugar el 1º de agosto y el calendario de Copas anunciado por la Conmebol conspiran contra esa intención.

"El espacio que pensábamos dejar libre entre la cuarta y la quinta fecha ya no será posible con esta postergación del inicio, así que la quinta fecha será entre semana. Seguiremos con fechas entre semana hasta que la actividad internacional no nos permita seguir con ese ritmo", señaló.

Ceretta comentó además que se cambiarán "un poco los criterios" en la fijación de los partidos "al ser a puertas cerradas", y apuntó: "La idea es que en lugar de priorizar la asistencia de público, como sería en una situación normal, prioricemos la posibilidad de que se televise la mayor cantidad de partidos posibles".

Por último, la AUF aclaró que los clubes deberán respetar estrictos controles sanitarios poniendo un límite de 120 personas dentro de los estadios durante los partidos.