El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, el cosecretario General de la CGT, Héctor Daer, y el titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, participaron del comienzo del debate en el Senado por la regulación del Teletrabajo y se manifestaron a favor de establecer un marco regulatorio para la modalidad, dentro de la Ley de Contrato de Trabajo. En tanto, el Frente de Todos señaló que está dispuesto a aceptar modificaciones sobre el texto que aprobó Diputados y, al mismo tiempo, anunció que avanzará con la firma del dictamen el próximo martes.
"Si vemos que lo que hizo Diputados no nos conforma tenemos el derecho como cámara revisora. Vamos a sacar una conclusión y vamos a tener en cuenta los aportes que han hecho los senadores de la oposición para tratar de sacar la mejor ley", advirtió José Mayans, jefe del bloque oficialista, en el cierre de la reunión virtual de la Comisión de Trabajo y Previsión.
En su exposición Moroni remarcó la importancia de darle un marco legal home office y defender a los empleados. "No puede ser que el hecho de trabajar de su casa le genere costos al trabajador y no se le den las herramientas como si estuviera en la empresa", reflexionó.
El ministro de Trabajo planteó ante la comisión "dos temas a resolver": el primero sobre cómo hacer para que alguien que realiza tareas desde su casa no se desconecte de lo colectivo del trabajo, de la organización sindical, y el segundo, en ver cómo mantener la intimidad del teletrabajador y que, al mismo tiempo, el empleador pueda controlar que cumpla con el horario y las tareas. Sin embargo, sobre esto Moroni reconoció que "el proyecto que tiene media sanción es de avanzada en el mundo, donde todo esto se está estudiando".
En tanto, los senadores de Juntos por el Cambio hicieron hincapié en que la ley debe "promover la modalidad". "Me da temor que escribamos algunas cosas que, en vez de promover el teletrabajo, lo obstaculicen , y que en el afán de regular, estemos quitándole una oportunidad a ese primer empleo", señaló la bonaerense Gladys Gonzalez (PRO).
Ante esto, Moroni respondió: "La ley no tiene que promover ni obstaculizar, tiene que regular para que se desarrolle de un modo adecuado. Tenemos que establecer ciertas cuestiones básicas".
A su turno, Héctor Daer, al igual que lo había hecho hace unas semanas atrás en la Cámara de Diputados, resaltó la importancia de que la ley resguarde a los trabajadores y no los deje librados a su suerte. "Estamos generando una norma para no caer en lo que sucede en muchos lugares del mundo, donde los trabajadores caen en la precarización del sálvese quien pueda", desatacó, y aprovechó para pedirles a los senadores que, en esta nueva regulación, "la representación de los trabajadores quede a cargo de los sindicatos".
Por su parte, Yasky destacó el trabajo que se realizó en la redacción del proyecto que tuvo media sanción de Diputados. "Hubo que compatibilizar alrededor de 15 proyectos, Vanesa Siley (presidenta de la Comisión de Legislación del Trabajo) hizo una tarea muy buena, donde tuvimos que ceder todos los que participamos", dijo el diputado y líder de la CTA. En la misma línea agregó: "Mi central tenía un proyecto que ponía una vara muy alta en algunos temas y hubo que ser elástico y amoldarse".
El senador Esteban Bullrich (PRO) hizo propio el argumento de buena parte del empresariado nacional y señaló que el texto de Diputados podría ser un "obstáculo" para el empleo. "Si no generamos los mecanismos para generar trabajo va a ser una estructura que no se va a utilizar, va a ser como una autopista vacía. Esta es la diferencia entre un obstáculo y una promoción". El presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión, Daniel Lovera, no dejó pasar este comentario y le contestó: "Por escuchar mucho a esa parte, como lo hicimos en el último tiempo, perdimos más de 300 mil puestos de trabajo registrados en la Argentina. Por eso tenemos que valorar el esfuerzo que hacen las asociaciones sindicales para proteger y cuidar el empleo, lo que hace gobierno para proteger a las fuentes laborales".
El bloque del Frente de Todos volverá a reunirse el próximo lunes para terminar de definir los cambios que le harán al texto que aprobó la Cámara de Diputados. Fuentes parlamentarias confirmaron que la comisión que preside Lovera se volverá a reunir el próximo martes. Volverán a concurrir sindicalistas, pero también habrá representantes del sector industrial. Se espera la firma de un dictamen de mayoría con algunos retoques al proyecto ingresado, que serán analizados en las próximas horas.
En el caso de haber modificaciones, el texto que sea aprobado por el Senado deberá volver a ser tratado por la Cámara baja. Los diputados tendrán la opción de aprobar por mayoría simple el texto con modificaciones que llegue desde la Cámara alta o insistir con el proyecto original para lo cual deberán contar con una mayoría especial.
Informe: Antonio Riccobene