El gobierno de Donald Trump anunció que en las próximas semanas tomará medidas sobre diferentes aplicaciones de redes sociales chinas, incluida TikTok, luego de que considerara prohibirlas
por las sospechas de que Pekín las usa para espiar a los usuarios.
“Hay un número de altos cargos de la Administración que están estudiando el riesgo de seguridad nacional en lo que se refiere a TikTok, WeChat y otras aplicaciones que tienen el potencial de exposición a la seguridad nacional, específicamente en lo que se refiere a la recopilación de información sobre los ciudadanos estadounidenses por un adversario extranjero”, adelantó a la prensa el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows.
“No sé si hay algún plazo autoimpuesto en términos de acción, pero diría que estamos hablando de semanas, no de meses”, agregó.
En tanto, Larry Kudlow, asesor económico de la Casa Blanca, señaló que TikTok podría separarse de su matriz china para evitar una prohibición en Estados Unidos.
“No hemos tomado decisiones finales (sobre la prohibición) pero, como se ha informado en algunos sitios, creo que TikTok se va a separar del grupo empresarial chino para operar como una compañía independiente”, indicó Kudlow.
Si bien el funcionario se negó a especular respecto de quién sería el eventual comprador de TikTok, planteó que “esa es una solución mucho mejor que prohibir” la plataforma.
Propiedad del grupo chino ByteDance, TikTok, que cuenta con cerca de 1.000 millones de usuarios en el mundo, se vio obligada a rebatir acusaciones de que es una herramienta de espionaje de Pekín, puntualizando que cuenta con un CEO estadounidense y desmintiendo reiteradamente que comparte los datos de los usuarios.
Sus comentarios se producen en momentos en que el fiscal general estadounidense, William Barr, criticó a China por montar una “guerra económica relámpago” en los mercados mundiales, durante un discurso en el que también afirmó que las dos superpotencias están involucradas en una batalla ideológica por el liderazgo global.
Trump responsabiliza a China por la pandemia de coronavirus, que sigue haciendo estragos en Estados Unidos, amenazando su economía y la reelección del mandatario republicano en las elecciones de noviembre.
El presidente también fue víctima de los usuarios de TikTok, que junto a legiones de seguidores de la banda K-pop, le sabotearon el mes pasado un acto de campaña oficial en Tulsa, Oklahoma, reservando entradas para ingresar al evento al que no tenían intención de asistir.
A pesar de que la Casa Blanca había prometido que unas 100 mil personas iban a asistir al promocionado acto de campaña, el primero de Trump en meses, sólo terminaron ocupando las butacas unas 6.200 .