Fueron imputados y quedaron en prisión preventiva los cinco acusados por el el abuso sexual y femicidio de Rocío Vera, de 14 años, en Reconquista. La medida cautelar fue ordenada por la jueza Claudia Bressán ante el pedido del fiscal Aldo Gerosa. Todos los imputados, de entre 21 y 30 años, fueron sindicados por los delitos contra la integridad sexual de la niña. Uno de los hombres investigados fue imputado como autor del crimen, tres como partícipes primarios y el quinto como partícipe secundario.

 "Homicidio triplemente agravado por mediar violencia de género -femicidio-, por la intervención activa de menores de edad y críminis causae", fue la acusación formal, con diferentes responsabilidades, "en concurso real con abuso sexual agravado". Gerosa le atribuyó la autoría a P. E. F., y dijo que “fue cometido conjuntamente con uno de los menores involucrados” en la causa. Según indicó, otros tres “sujetaron y golpearon a la víctima”; y el quinto "colaboró en el traslado y ocultamiento del cuerpo y en la desaparición de objetos de la víctima” que fue encontrada sin vida el lunes pasado. En tanto, como la víctima estaba embarazada de dos meses, Gerosa dijo que “por el momento no se atribuye el delito de aborto, aunque hay evidencia de que algunos o todos los imputados conocían el estado de gravidez de la menor”. 

Los hechos ocurrieron entre la 1.30 y las 2 de la madrugada del domingo pasado en una casa abandonada, sobre la Interbarrial –casi esquina calle 99–. El fiscal dijo que “la víctima fue convencida de concurrir al lugar y, cuando ingresó, los imputados –junto a dos menores de edad que también estaban presentes y tienen causa en la Justicia de Menores– le dijeron que la iban a violar”. Gerosa añadió que “la niña se negó, comenzó a gritar e intentó resistirse, pero comenzó a ser golpeada y forzada”. Y agregó que “en determinado momento (la chica) intentó correr, pero fue golpeada con un palo por uno de los menores, mientras que el imputado de iniciales P.E.F. la agredió con un hierro o caño”. Gerosa subrayó que “a pesar de que estaba semi inconsciente, los imputados de iniciales LGG, JDG y BCA continuaban pegándole golpes de puño y sujetándola para que no escape”. 

En tanto, Gerosa dijo que “los imputados y los menores se pusieron de acuerdo para llevarla a un pastizal ubicado en un inmueble lindero. En ese lugar, la niña –que aún continuaba con vida– fue nuevamente abusada por los imputados”. Y concluyó que “los imputados buscaron una azada, volvieron al lugar, carpieron el suelo para disimular las manchas de sangre que había en el lugar y empujaron el cuerpo varios metros para ocultarlo entre las malezas”.

Por último, el fiscal consideró que “de acuerdo a la autopsia, la menor tenía golpes, heridas y fracturas en distintas partes del cuerpo”. También puntualizó que “el informe concluye que la muerte de la niña fue producida por un traumatismo de cráneo encefálico con hemorragia del parénquima fronto–temporal derecho”.