La Comunidad Indígena del Pueblo Kolla Tinkunaku, que integran los ayllus (grupos familiares) Río Blanquito, Los Naranjos, Angosto de Paraní y San Andrés, emitió ayer un comunicado en el que hizo un desesperado pedido de ayuda para detener el incendio que desde hace semanas viene afectando a la reserva natural y ancestral del bosque nublado de las Yungas que es parte del corredor biológico de la reserva de la Biosfera.
La Comunidad, cuyo territorio está en el departamento Orán, informó que el fuego se reactivó “y ya se estima que sobrepasa las 9000 hectáreas”, e hizo un pedido de “auxilio nacional e internacional de ser posible por intermedio de organismos competentes de la provincia y la Nación”.
"Pedimos ayuda por nuestra naturaleza", destacó una comunera en un video que difundieron ayer. Distintos miembros de la Comunidad expresaron su pesar por la destrucción del ambiente que los rodea.
“La comunidad lamenta los daños ambientales en una rica biodiversidad; reserva natural de conservación ancestral de la comunidad Tinkunaku; nicho ecológico de especies de animales emblemas como la taruca (venado) y el yaguareté, aves y especies menores únicas de la región. La comunidad lamenta de igual modo el estrés social y comunitario y la tensión extrema por la permanencia (del incendio) que ha ennegrecido los cerros por el paso del fuego, fenómeno que nunca antes ocurrió con esta magnitud”, sostuvieron en el comunicado.
El integrante del Consejo de Participación Indígena (CPI) Ceferino Zárate, que es parte de esta Comunidad, informó a Salta/12 que el fin de semana el fuego pareció extinguirse por una llovizna. "Eso disipó un poco el humo, y el fuego también como que ha dejado de propagarse", pero, como el agua fue escasa, "inmediatamente volvió a reavivarse y hoy está de nuevo activo”.
El domingo último un grupo de bomberos voluntarios llegó al lugar, pero por la ubicación del fuego les resultó imposible acceder para combatirlo poniendo el cuerpo. “El fuego está a media altura, las montañas son escabrosas y no es posible trabajar a mano, y no sé si los bomberos tenían equipos apropiado”, describió Zárate, para quien, por las condiciones de la geografía del lugar, el incendio solo podría ser combatido con aviones hidrantes que puedan derramar gran volumen de agua.
La Comunidad señaló que ya transcurrieron tres semanas del inicio del “devastador incendio” que comenzó “con gran intensidad en la altura media del cerro Incahuasi (Queso Asentado – San Andrés)”.
“Es un vasto territorio de 120 mil hectáreas de variados pisos ambientes que van desde los bosques exuberantes, bosques nublados y pastizales de altura que conectan con la puna de Jujuy, tierras de una comunidad de cultura ancestral de los kollas, con una población aproximada de 400 familias titulares registrales”, informó Tinkunaku.
En el comunicado, la Comunidad se manifestó "indefensa" ante el "avance del fuego con mucha virulencia hacia el sector bajo del cerro". Y destacó que comunicó de esta situación al área de Defensa Civil de la provincia, que hizo un pedido de "auxilio y ayuda para sofocarlo, al Ministerio de Seguridad de la Nación y al Sistema Federal del Manejo del Fuego para lo cual técnicos de la comunidad están reportando informes y localización mediante coordenadas geográficas, para la intervención de dichos organismos y la subsecretaría de Defensa Civil de Salta”.
Asimismo, precaviéndose, la Comunidad aclaró "de manera categórica" que el origen del fuego "no es responsabilidad de prácticas ancestrales de sus habitantes por quemas estacionale". Y señaló que expresiones como ésas "desnaturalizan las normas comunitarias y forma de vida y prácticas de aprovechamiento de la Madre Naturaleza en el territorio kolla”.