El viaje del ex presidente Mauricio Macri a Paraguay dejó más preguntas que respuestas
. El ex mandatario se subió a un vuelo especial, rompió la cuarentena y se encontró con el ex presidente Horacio Cartes. También logró una audiencia corta con el actual mandatario paraguayo, Mario Abdo Benítez. Nadie en Juntos por el Cambio tenía mucha noción de qué motivó la urgencia de ese viaje en un momento en que los contagios crecen. A la vuelta, Macri ensayó una explicación: aseguró que tenía que hablar de la pandemia con Cartes (no detalló por qué tenía que ser cara a cara), mientras la oposición paraguaya lo vinculaba con negocios. Por último, el ex presidente aprovechó su salida intempestiva del país para reclamar que se flexibilice el aislamiento. Más allá del contacto puntual con el ex presidente, la posibilidad del armado de un bloque regional de derecha, por el momento, no pasa de ser una expresión de deseos.
Macri empezó a volver a la actividad tras el reportaje que ofreció a un sector neoliberal de Chile. Allí, además de criticar al presidente Alberto Fernández , definió a Estados Unidos como un líder mundial, esquivó las críticas a Brasil e insistió en una política de ajuste fiscal. Delineó, de esta forma, lo que fue y sigue siendo su política regional.
El viaje a Paraguay, dentro de la explicación oficial que dieron en su entorno, entró en esa línea: cerca de Macri sostuvieron que los temas de conversación fueron "la importancia de fortalecer la integración regional y de consolidar el Mercosur y su relación con la Unión Europea". Es decir el tratado de libre comercio que Macri celebró durante su gobierno y que todavía está lejos de concretarse. Pero sobre el que el ex presidente no deja de insistir.
Luego Macri dio su propia explicación sobre el viaje: "Obedeció a una invitación de mi amigo el presidente Cartes (sic) para repasar una agenda de cómo hay que salir de este
momento de preocupación que ha significado esta pandemia. Hablamos de cómo salir del miedo, que ha llevado a la urgencia y a tomar decisiones apresuradas que pueden haber sido muy dañinas". “Hay que retomar con cuidado la normal actividad”, insistió Macri con su idea de romper la cuarentena, algo que hizo al viajar y que lo obligará ahora a estar aislado dos semanas. Es necesario insistir con esto: ninguna de las versiones sobre el motivo de la visita a Paraguay explicó por qué era necesario que esas charlas fueran cara a cara.
Vidas paralelas
Macri y Cartes comparten más de un rasgo en sus historias personales: ambos fueron presidentes, empresarios y comandaron clubes de fútbol (por lo que se especuló que el viaje de Macri tenía algo que ver con su cargo la FIFA, algo que fue rápidamente desmentido). Cartes fue presidente del Club Libertad mientras Macri comenzaba a ascender en Boca Juniors. Además de ser uno de los pesos pesados de la política paraguaya (desde el Partido Colorado),Cartes es además una de las personas más ricas del país (su fortuna superaría los 200 millones de dólares, según informó en su última declaración jurada como presidente). De hecho, el avión al que se subió Macri pertenece a una de las empresas de Cartés: Tabacalera del Este.
Tanto Macri como Cartes arrastran su buena cuota de causas judiciales: en el caso del ex mandatario paraguayo, una está vinculada al Lava Jato (por la que llegó a tener una orden de captura internacional), otras con el narcotráfico, el contrabando de cigarrillos, entre otros cargos que nunca llegaron a tocarlo. Solamente una vez estuvo preso, dos meses, por una maniobra para conseguir dólares. También lo acusaron de comprar legisladores. Aparte del prontuario, Cartes es dueño de un multimedios, empresas de alimentación, bancos y una cementera. También tiene en común con Macri su faceta como empresario del negocio de la energía.
Por ese lado buscó la explicación del viaje la oposición paraguaya. El senador Jorge Querey
, por ejemplo, aseguró que el verdadero motivo del viaje fue "el tema de las obras complementarias del brazo Aña Cua del río Paraná
en la represa de Yacyretá, un derivado del acuerdo Macri-Cartes del año
2017". "Las empresas encargadas de esas obras estarían vinculadas a ambos
ex presidentes", apuntó el senador paraguayo, quien remarcó que en el encuentro con Macri estuvieron varios de los que asesoran en negocios a Cartes. En el gabinete de Abdo trascendió la misma versión. El presidente paraguayo advirtió que la visita de Macri no fue oficial, porque no se trata de un presidente en ejercicio. También reveló que hasta entrar a su país no le había pedido audiencia.
Un eje regional
Más allá de las especulaciones sobre los negociados que pueden haber obligado al encuentro en persona, Macri aprovechó la ocasión para hablar de su política regional, lo mismo que hizo en la charla con Alvaro Vargas Llosa. La línea es la misma que cuando fue presidente: promover tratados de libre comercio, como el de la Unión Europea, o como el que Macri quería con Estados Unidos y se vio frustrado por la victoria de Donald Trump. "El proyecto siempre fue la unidad del Mercosur y la Alianza del Pacífico", indica a este diario un hombre que fue una de las figuras clave en el esquema de poder de Macri.
En ese sentido, los cuestionamientos de Macri a Venezuela no son otra cosa que la continuación de la política de denuncia que llevó adelante junto con el Grupo de Lima. El viaje a Paraguay, por otra parte, activó la especulación de que Macri podría estar trabajando en un bloque regional con ex presidentes y mandatarios de derecha. Si bien tiene un contexto propicio por el signo político de varios de los gobiernos de América Latina, lo cierto es que distintas fuentes consultadas por este diario indicaron que Macri hasta ahora no está ni cerca de hacer algo parecido a reunir a distintos dirigentes en algo alternativo al Grupo de Puebla.
Las afinidades de Macri con otros presidentes, no obstante, existen, como le remarcó a este diario su ex embajador en China, Diego Guelar: "Hay una vinculación natural de centroderecha entre los partidos chilenos (Sebastián Piñera), brasileros (Fernando Cardoso), uruguayos (Luis Lacalle Pou), paraguayos (Abdo Benítez), colombianos (Iván Duque, Alvaro Uribe), y otros que hoy son la corriente hegemónica en América Latina", indicó. Hay que notar que entre los enumerados por el dirigente no aparece Jair Bolsonaro, al que le huyen como a la peste. Para saber si los mandatarios mencionados lo tienen en cuenta a Macri, habrá que esperar a ver si el ex presidente vuelve a levantar vuelo en 2021 y recupera volumen político tras su derrota en las últimas elecciones.