La Justicia federal de Venado Tuerto realizó una serie de allanamientos en esa ciudad, Santa Isabel y una cárcel de Chaco para desarticular una banda dedicada al comercio de estupefacientes en el sur provincial liderada Mauro Nahuel Novelino, quien controlaba el negocio desde la celda donde está detenido, además de contar con condenas en la provincia y procesamientos en la Justicia federal. Los operativos de este sábado derivaron en el secuestro de material estupefaciente (cocaína y marihuana), elementos de fraccionamiento y corte, balanzas, 300 mil pesos en efectivo, teléfonos celulares, vehículos y documentación relacionada a las investigaciones, armas de fuego, municiones, máscaras de disfraz y un chaleco antibalas de la Policía de Santa Fe. Oficialmente no se detalló si hubo y la cantidad de detenidos.
La causa se originó a partir de una nota anónima manuscrita recibida en el Juzgado Federal de venado Tuerto el 8 de junio pasado. “Esta es la banda de Nahuel Novelino... Nahuel Mauro Novelino... planean hacer un atentado al Juzgado Federal a balazos. Cuidado señor Juez”. Agregaba, además, que se dedicaban al comercio de estupefacientes y contaban con armas de fuego y municiones, según el comunicado oficial.
La investigación fue delegada en la Fiscalía Federal y como primera medida se procedió al refuerzo de la seguridad del edificio y la custodia de magistrados, funcionarios y personal.
A través de las tareas realizadas en otra causa que está en trámite en el mismo juzgado se determinó que un imputado se comunicó a un número de Chaco y habló con un tal “Nahuel” al que le pidió trabajar para él. El informe de la telefónica arrojó como resultado que Novelino era titular de dos líneas con prefijo de provincia de Chaco que habían sido dados de alta en enero y mayo de 2020. Es decir que a pesar de estar preso tenía líneas a su nombre en esa provincia.
En el marco de la causa, se intervinieron esas líneas y luego la de los restantes involucrados. También se usaron imágenes obtenidas de cámaras del Centro de Monitoreo de la Municipalidad de Venado Tuerto.
Los operativos de este sábado alcanzaron a domicilios de Venado Tuerto, además de las dependencias donde se encuentra alojado Novelino, un domicilio y la Comisaría de Santa Isabel, éstos dos últimos vinculados a un hecho de robo sucedido el domingo 12 de julio pasado.
Para los investigadores, Novelino organizaba y controlaba las actividades desde la Prisión Regional del Norte, Unidad 7 Chaco, donde se encuentra alojado. Durante el allanamiento a su celda se secuestraron "cuadernos y papeles varios con anotaciones".
Además del tráfico de estupefacientes, la investigación determinó la existencia de dos hechos de robo calificado cometidos por la organización, uno de ellos a un proveedor de estupefacientes domiciliado en el barrio Ciudad Nueva de Venado Tuerto (que también fue allanado en esta oportunidad) y el otro en la localidad de Santa Isabel cometido el 12 de julio donde contaron con la colaboración de varias personas e ingresaron a un domicilio donde sustrajeron dinero en efectivo y otros elementos.
Todos los integrantes de la organización estaban mencionados en la nota anónima. A partir de allí, y antes de los allanamientos de este sábado, el martes pasado la Policía Federal detuvo en un control realizado en la ruta nacional 33 detuvo un remís que transportaba más de un millón de pesos, distribuido parte en el baúl en una caja de cartón y otro bolsa debajo de uno de los asientos.
Con el correr de los días, y a partir del producido de las escuchas telefónicas se pudo determinar que se trataba de dinero de la organización que era enviado a la ciudad de Rosario con pleno conocimiento del chofer. En el mismo momento Novelino llamó a sus colaboradores para que se presentaran en el control y lo mantuvieran al tanto del desarrollo del mismo, cantidad de policías presentes, móviles.
Asimismo siguiendo sus órdenes los integrantes realizaban vigilancias en la Comisaría 2°, Policía Federal y Gendarmería Nacional para detectar movimientos que pudieran señalarles la posible realización de allanamientos, uno de esos tuvo lugar cuando una persona de Venado Tuerto le avisó a Novelino que afuera de la Comisaría 2° a la una de la madrugada había dos camionetas. En forma inmediata ordenó la realización de rondas en las sedes de las fuerzas de seguridad.
Ante el secuestro del dinero en el procedimiento y temiendo allanamientos ordenó a sus colaboradores que se mudaran a un hotel residencial situado en pleno centro de la ciudad.
Novelino cuenta con condenas impuestas por la Justicia provincial y federal de Rosario, fue procesado en dos oportunidades por el Juzgado Federal de Venado Tuerto, a cargo de Aurelio Cuello Murúa, por causas relacionadas al tráfico de estupefacientes, en investigaciones desarrolladas por la Fiscalía Federal.
Recientemente la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario confirmó el procesamiento en carácter de organizador y los restantes integrantes de la organización.
La sombra de la banda de Novelino tiene presencia en otros casos resonantes. La acusación contra el fiscal de Venado Tuerto Mauro Blanco que está bajo análisis en Legislatura provincial incluye, además de irregularidades en procedimientos judiciales, vínculos con personas imputadas por comercio de drogas. Una de esas personas se sostiene que está relacionada a la banda de Novelino.
