En las próximas horas habrá un vuelco en la causa, pero no en el sentido que vienen anunciando los voceros de la fuerza sospechada de haber desaparecido a Facundo Astudillo Castro. La lectura minuciosa del expediente que investiga qué sucedió con el joven que salió de su casa el 30 de abril para ir a Bahía Blanca y nunca llegó arroja que los policías que dijeron haberlo detenido en la ruta mintieron cuando afirmaron que lo dejaron seguir su camino. "Ahora tenemos ocho testigos, pero no podemos adelantar detalles, no queremos hacer lo mismo que esos medios", dijo a Página|12 el abogado de la familia Castro, Leandro Aparicio, quien prepara una presentación que podría cambiar el rumbo del caso. En tanto, trascendió que la fiscalía federal de Santiago Ulpiano Martínez pidió una serie de medidas, entre ellas la autorización para emitir una recompensa a quien aporte datos sobre Facundo, una iniciativa que los organismos internacionales sobre desaparición forzada de personas establecieron como contraria para este tipo de pesquisas porque lo único que habilitan es el ingreso de decenas de testigos con pistas falsas que desvían el eje central de la investigación, tal como ocurrió en el caso de Santiago Maldonado.
En el fin de semana, tanto el abogado Aparicio como Cristina Castro advirtieron sobre la puesta en marcha de maniobras de encubrimiento de la desaparición de Facundo, e incluso la madre del joven pidió en un video a la ministra de Seguridad Sabina Frederic que si quería cumplir con la "celeridad" que pidió la ONU tenía que relevar a los miembros de la Policía Federal de Bahía Blanca. En este sentido, este diario pudo saber de fuentes directas del caso que el testimonio de la mujer que supuestamente había dicho que llevó al muchacho de Pedro Luro hasta Bahía Blanca fue aportado al expediente por la Policía Bonaerense, ya apartada del caso. Más precisamente fueron los dos policías que en primer lugar detuvieron a Castro cerca de las 10 de la mañana en la ruta 3 por circular sin permiso. "Los usaron", resumió la fuente para dar a entender que respondieron a órdenes superiores. Estos uniformados fueron quienes llevaron el dato a la Federal que terminó con la declaración de esta mujer, que además no dijo lo que difundieron que dijo. "No sabe si era Facundo, habló de una persona de 1,70 y el joven es mucho más pequeño", graficó el informante.
Aún más grave, pudieron acreditar que a Castro luego de detenerlo en la ruta lo llevaron a la comisaría de Mayor Buratovich, algo que los policías no habían mencionado, al contrario dijeron que lo dejaron seguir, que labraron el acta en la misma ruta. Según los datos a los que accedió este diario, en la dependencia policial le dijeron que se vuelva a su ciudad, Pedro Luro. Facundo no les hizo caso y emprendió viaje hacia la localidad de Ascasubi, y fue así que un segundo encuentro con policías habría derivado en una golpiza y su posterior desaparición. En este entendimiento es que la querella de la familia se prepara para elevar esta situación a la justicia con la intención de apartar del caso a todos aquellos que desde el momento en que pasó al fuero federal intentaron ubicarlo como que sí había llegado a Bahía Blanca y que podría estar con vida. La familia está convencida de que esa no es "otra hipótesis" sino una desviación de lo que realmente le habría sucedido. "Nosotros no sólo buscamos un cuerpo, queremos saber qué le pasó", había dicho Aparicio en una audiencia virtual el viernes pasado. En este sentido, los cinco testigos presentados por la familia coinciden en que vieron a Facundo subiendo a un vehículo policial. Los rastrillajes en la zona de Bahía Blanca fueron suspendidos pero en las últimas horas se habrían retomado en La Pampa.
Por su parte, la fiscalía de Ulpiano Martínez informó esta mañana las medidas que lleva adelante, entre ellas la posibilidad de que el Estado ofrezca una recompensa a cambio de datos que den con el paradero de Facundo, como si permaneciera extraviado u oculto. Entre las medidas publicadas figura la declaración tomada a la mujer que fue incorporada al expediente por la Bonaerense, a la que el fiscal ordenó reservar su identidad y dispuso que se verificara en el terreno su declaración: "En función de la información brindada por la testigo, se encomendó a las fuerzas de seguridad que ampliaran las tareas investigativas en la zona de General Cerri, localidad situada 10 kilómetros al oeste de Bahía blanca, con el objetivo de verificar los dichos de la declarante u obtener cualquier otro dato que pueda resultar de interés para el avance de la causa." Precisamente lo que la madre de Facundo denuncia como maniobras distractivas.
Con la intervención de la Procuvin y la Delegación de la Federal en Bahía Blanca, también tomó declaraciones a "distintos testigos durante el curso de la semana pasada", de los que se reservó también su identidad.
Informó que se realizaron peritajes "sobre el vehículo Chevrolet Corsa Classic, dominio FYK 677, y el móvil policial Toyota Hilux, orden 22.788, dominio PQH 491, los cuales consistieron en la inspección ocular, el levantamiento de muestras físicas (rastros) y biológicas (ADN, manchas hemáticas, etc.), fotos y filmación." También pidió que se tomaran muestras de ADN a Cristina, la madre de Facundo, para cotejar con los rastros hallados en los vehículos.
Además, informó el pedido de peritajes a celulares secuestrados a la Federal también en Bahía Blanca, y el demorado peritaje al Libro de Guardias de la comisaría de Mayor Buratovich, la misma seccional a la que fue trasladado Facundo según denuncia el abogado Aparicio.