“Es un programa que tiene en cuenta sobre todo la gran heterogeneidad de la Provincia”, dijo a Pagina/12 Estela Díaz, ministra bonaerense de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, en relación al programa "Comunidades sin violencias", que este lunes presentó junto al gobernador Axel Kicillof. "Comunidades" apunta a fortalecer los recursos y dispositivos de cada municipio para la prevención, abordaje y salida frente a las situaciones de violencia por razones de género. El programa comenzará este mes y se llevará a cabo en “grupos de municipios”, hasta completar la implementación en los 135 distritos de la Provincia de Buenos Aires en junio del 2021.
Teniendo en cuenta la diversidad que existe en la Provincia, el programa hace hincapié en la articulación con las secretarías de género de cada distrito. “Hay municipios que tienen una larga trayectoria en el abordaje de las situaciones de violencia y otros que ni siquiera tienen un área de género”, explicó Díaz y precisó que desde el Ministerio apuntan a “contemplar esas diferencias y trabajar desde las particularidades de los territorios, porque es allí donde se articulan las respuestas”. En este sentido, los recursos económicos del programa se transferirán directamente a las áreas a cargo en cada municipio. Según el Observatorio "Mujeres, Disidencias, Derechos", hasta el 30 de junio de este año se cometieron 60 femicidios en la provincia de Buenos Aires.
Según la Ministra, la implementación empezará por los municipios que forman parte del conurbano bonaerense que se encuentra “profundamente afectado por su dimensión y densidad poblacional, y por el impacto que el aislamiento obligatorio tuvo en las situaciones de violencia”. En una primera etapa, el programa también se va a implementar en Bahía Blanca, Tandil y Mar del Plata.
“Es esencial que haya respuestas no sólo para los momentos de crisis sino sostenidas en el tiempo”, advirtió Díaz. El programa tiene tres ejes de implementación: por un lado, la refuncionalización y el mejoramiento de los hogares integrales para las víctimas de violencia por razones de género, así como la construcción de casas de medio camino, una experiencia que “ya se inició en La Plata en articulación con el municipio y organizaciones de la comunidad”; otro de los ejes es crear programas consistentes de formación laboral, con hincapié en el cooperativismo y la profesionalización, para asegurar “la salida de la situación de violencia a través de la autonomía”, precisó la ministra.
Por último, fortalecer los recursos de atención, grupos de ayuda y dispositivos que trabajan en el abordaje de las víctimas en cada municipio, así como aquellos que apuntan a los agresores, con el objetivo de que no sea la persona que sufre violencia la que tenga que excluirse de la sociedad. “Los últimos años empezó a crecer mucho más el trabajo con los varones violentos pero eran experiencias aisladas, iniciativas espacios de salud mental o de organizaciones sociales. Nunca como una política sistemática en toda la provincia”, detalló la Ministra y advirtió que “hay que poner freno al agresor no sólo por la persona contra la que ya ejerció violencia sino también por la posibilidad de que esa situación se vuelva a repetir”.
Si bien el programa propone un abordaje integral hacia los agresores, por ejemplo a través de grupos de ayuda mutua también contempla dispositivos como la tobillera, que corren a la víctima del lugar de tener que gestionar la propia defensa, como sucede con el botón antipánico. Desde el Ministerio informaron que en los últimos seis meses se colocó una cantidad de dispositivos duales que triplica la cantidad total registrada durante la gestión anterior.
Informe: Lorena Bermejo