Los bonistas extranjeros enviaron una contraoferta para la reestructuración de la deuda. Se trata de una propuesta en conjunto de los tres comités de inversores principales de los títulos soberanos bajo legislación extranjera.
La contraoferta fue elaborada por ACC, por el grupo Ad Hoc y por el grupo Exchange. Son los inversores que se mostraron más agresivos en los últimos meses para cerrar un acuerdo.
Este lunes mandaron una nueva propuesta para reestructurar los bonos, en la cual moderan algunas pretensiones económicas y con espacio para flexibilizar peticiones legales.
El comunicado de los bonistas indicó que no se acepta la última oferta de la Argentina presentada a la SEC pero se deja la puerta abierta para cerrar un nuevo acuerdo.
El Gobierno, por su parte, ratificó que no habrá un cambio respecto de lo presentado hasta el momento. Los inversores tienen tiempo hasta el 4 de agosto para aceptar el canje.
En el equipo económico hace varios días ratificaron que no consideran posible modificar las condiciones para canjear la deuda ofreciendo un mayor valor de recupero.
Pero se indicó que las cláusulas contractuales, una de las preocupaciones de los principales acreedores como Blackrock, pueden ser flexibilizadas si existe apoyo tanto del FMI como de la asociación internacional de capitales.
El comunicado de los bonistas
“El Grupo Ad Hoc de Accionistas de Bonos Argentinos, el Comité de Acreedores de Argentina y el Grupo de Accionistas de Bonos de Intercambio, que colectivamente poseen más de un tercio de los bonos globales en circulación de Argentina y más de un tercio de sus bonos en circulación, se complacen en anunciar que nos hemos unido presentar una nueva propuesta al gobierno argentino que cuente con el apoyo de todos los grupos de acreedores”, apuntó el comunicado de los inversores.
Más adelante agregan que “la propuesta conjunta representa importantes concesiones económicas y legales de los tres grupos, incluido que los nuevos bonos emitidos a cambio de los bonos globales existentes se regirán por una versión modificada de la escritura de 2016”. Esta es una puerta de negociación para terminar de cerrar un acuerdo con la Argentina en el corto plazo.
La contrapropuesta
Este conjunto de bonistas tiene la llave para alcanzar el umbral de participación necesario para hacer exitosa la reestructuración.
En su comunicado el conjunto de acreedores aseguró que “nuestra propuesta mejorada proporcionará el alivio a corto plazo que Argentina necesita con urgencia”.
También se mencionó que “brindará una solución sostenible a largo plazo que asegure el futuro del país y su acceso a los mercados internacionales de capital, y proporcionará el marco legal necesario para alentar la inversión adicional necesaria para poner al país en el camino hacia una recuperación sostenida”.
Acuerdo de rechazo
Los inversores internacionales liderados por Blackrock indicaron que, además de haber revisado la propuesta, los tres grupos de bonistas (ACC, Ad Hoc y Exchange) firmaron un acuerdo de cooperación considerando que la oferta de Argentina no llega a una propuesta que pueda ser apoyada por los grupos acreedores.
“De conformidad con el acuerdo de cooperación, los miembros de los grupos de acreedores de Argentina no licitarán sus tenencias de bonos en la oferta de canje propuesta por Argentina”, advierte el comunicado de los bonistas.
“Estamos seguros de que hay una resolución consensuada a la vista y de que dicho acuerdo proporcionará un camino hacia un futuro económico sostenible para el pueblo argentino”, concluye el grupo de bonistas más intransigente .
El equipo económico de Martín Guzmán, por su parte, aseguró ya que no cambiará la enmienda enviada a Estados Unidos para canjear la deuda ofreciendo un mayor valor de recupero. Pero se indicó que las cláusulas contractuales, una de las preocupaciones de los principales acreedores como Blackrock, pueden ser flexibilizadas si existe apoyo del FMI y de la Asociación Internacional de Mercados de Capitales.