El contador pandémico sumó ayer 27 nuevos contagios en Santa Fe, de los cuales 19 corresponden a Rosario. La detección de nuevos casos, acelerada ya en las últimas semanas, dio marco al tono preocupado de las autoridades. "Esta curva va en ascenso y va a continuar subiendo así si no tomamos medidas más estrictas en los encuentros y disminuimos la presencia de gente en la calle”, advirtió ya con cierto disenso en la gestión de la cuarentena la directora de Epidemiología municipal, Analía Chumpitaz. Las luces rojas de esta última tanda se encendieron en Venado Tuerto, con el contagio de ocho trabajadores de un frigorífico, y en el Mercado de Productores de Fisherton, porque uno de sus puesteros en la venta de frutas y verduras contrajo coronavirus. 

La semana arrancó con 27 casos nuevos, luego de un fin de semana marcado por el despliegue de agentes sanitarios en la zona oeste de Rosario y en Pérez, en el marco del Plan DetectAr. Visitaron más de 600 domicilios, y realizaron unos 130 hisopados a personas con síntomas compatibles con covid 19. Allí la ministra de Salud, Sonia Martorano, consideró que "los números se están pudiendo mantener, la pandemia se está desarrollando por brotes en la provincia”. No obstante, reforzó el mensaje oficial: “Es momento de aislarse ante un caso sospechoso, hoy el virus está”, dijo. 

El balance de diagnósticos ayer arrojó esos 27 casos nuevos de los cuales 19 corresponden a Rosario (2 pacientes residen aquí pero se atienden en Buenos Aires). Hasta anoche no se había precisado si estos nuevos contagios proceden de clusters ya identificados o si se trata de nuevos focos.

En Zavalla el brote sigue en expansión: detectaron 5 casos nuevos en esa comuna, aunque por lo menos todos pertenecen al mismo nexo epidemiológico. Por lo tanto, esta localidad se encuentra aislada. Y según sus autoridades, la consternación se palpa entre sus 7 mil habitantes. Los otros tres casos se dieron en Villa Constitución, Chañar Ladeado y Carcarañá.

Ahora Santa Fe acumula 718 casos de coronavirus desde que la pandemia se declaró, en marzo pasado, y en Rosario suman 260. No obstante, el factor más crítico se delimita a 5 pacientes internados en terapia intensiva en toda la provincia. 

Uno de los alertas se declaró en el Mercado de Concentración de Fisherton este domingo, cuando se comprobó que una mujer -personal de salud- arrojó diagnóstico positivo, y al testear a su entorno íntimo resultó que su esposo también había sido infectado. Este hombre posee un puesto de frutas y verduras en el mercado, por lo que las autoridades del establecimiento, al ser notificadas el domingo a la tarde, activaron el protocolo sanitario.

El puesto en cuestión fue cerrado y su mercadería, desalojada. El comerciante, en tanto, se recluyó en cuarentena domiciliaria junto con su esposa, al igual que uno de sus empleados. La actividad en el mercado, ayer continuó normal.

En tanto, en Venado Tuerto este fin de semana se detectaron ocho nuevos casos positivos al someter a testeo a veinte trabajadores de un frigorífico. Por lo cual, las autoridades sanitarias impusieron cuarentena estricta para los contagiados y alojaron al resto en un hotel en similares condiciones de aislamiento.