El entrenador Franco Davin, quien vive en la ciudad estadounidense de Key Biscayne, contó que se contagió de coronavirus y, si bien ya se encuentra recuperado, relató que la vio "fea" y que la pasó "mal" durante el proceso que duró la enfermedad.
Davin comenzó diciendo: "A fines de junio venía trabajando durante muchas horas, en esta época en Miami hace calor, y un día empecé a sentir la sensación de estar insolado. Justo tengo un día que tenía que hacer algo afuera de la cancha y lo tomé como una jornada sin tanto sol. Al otro día hice el trabajo normal y empecé a sentirme cansado. Esa tarde me quedé en casa y al otro día a la mañana me hice el test".
"Eso fue el jueves 25. Me sentí muy mal, como si tuviera una gripe fuerte, con ese dolor de cuerpo, que te querés levantar. El test, normalmente, acá te lo dan a las 48 o 72 horas y justo coincidió con el fin de semana. Entonces estuve desde el jueves hasta el lunes sin el resultado, pero me daba la sensación de que podía ser una gripe", expresó.
En una entrevista al diario La Nación, continuó: "Empezamos un poquito antes la cuarentena en casa porque 'Nacho', mi segundo hijo, tiene Síndrome de Down y tiene un riesgo mayor. Yo trabajo con muchos chicos de 18, 20, 22 años, que aparentemente son los asintomáticos y los que están trasladando el virus. En el momento que me fui a hacer el test llamé a todas las personas con las que había estado y ninguno tuvo síntomas ni el virus".
"Ese fin de semana empecé a sentir pérdida del gusto y olfato. Ahí ya me estaba sintiendo un poco mejor físicamente, pero al cuarto o quinto día me empezó la tos y la falta de aire. Eso es lo peor. En mi situación fue lo que más me desesperaba porque leés todo lo que pasa. Me vino muy bien tener el medidor de saturación de oxígeno. El médico me decía que me controlara, porque si saturaba menos de lo indicado me tenía que ir al hospital", aseveró.
Asimismo añadió: "Automáticamente a los chicos los aislamos y me quedé con Mariana, mi mujer. Ella pasándome por la puerta la comida y teniendo los cuidados. El peor momento fue el de la falta de aire, porque no sabes hasta dónde llega. Estaba al límite con el número del saturador. A la noche te empezás a desesperar un poco. La vi fea, la pasé mal y sentís que te morís".
Al ser consultado acerca de si tomó alguna medicación, señaló: "Solamente Paracetamol o cosas para bajar la fiebre y así la fui llevando. Son tres o cuatro días difíciles. Después, empecé a sentirme bien y el médico me dijo que podía haber días que no fuera todo hacia arriba y eso me pasó: fui para atrás y me asusté por el simple hecho de que no sabes hasta dónde llega. Estaba dentro del octavo, noveno, décimo día, que dicen que son bastante críticos".
"Si me seguía sintiendo mal me tenía que ir a internar, entonces estaba al límite. Me quedé aislado en mi casa. Mi familia se hizo el test enseguida y dieron todos negativo, eso estuvo bueno. Cuando pasas el día 12 o 13, es otra cosa, porque empezás a sentirte mejor y ves como que está quedando atrás, pero hay tres o cuatro días, en mi caso particular, que la pasé muy mal", comentó.
Davin dijo luego: "Los síntomas los tuve todos, como los de una gripe fuerte, con dolor de ojos atrás. Después, uno de los médicos me dijo que hacía muy bien caminar, porque como te quedas mucho tiempo en la cama, el moverme me empezó a hacer sentir mejor; tenía calculados los pasos adentro del cuarto. No es fácil; en mi caso no fue fácil".