En el parte vespertino de este martes del Ministerio de Salud, se registraron 5344 contagios y 117 muertes. Con estas cifras, el total de positivos se elevaba a 136.118 y los fallecimientos a 2490. Por otro lado, la cantidad de camas de terapia intensiva con pacientes con covid-19 y el porcentaje de ocupación continúan estables. El récord de nuevos contagios significó un incremento de casi 1500 casos respecto del reporte anterior y de más de 800 casos
en referencia al máximo registrado desde el inicio de la pandemia.
"El lunes ya habíamos tenido un aumento en el número de muertos considerable. Y el martes por la mañana, en el reporte matutino, habíamos advertido lo mismo. Nada de lo que ahora estamos observando tiene que ver con algo que haya pasado durante los últimos días. Ni siquiera le podemos echar la culpa a la cuarentena del 1° de julio”, señala Jorge Aliaga, físico y ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Y continúa: “La de los fallecidos es una película muy vieja. Si desde abril vienen creciendo exponencialmente los contagios en el AMBA, no existe entonces ninguna razón para que los muertos dejen de acumularse. Hasta que no haya una disminución en la cantidad de casos infectados, no habrá otra tendencia”, advierte el experto. Las curvas de infectados y muertes están acopladas desde el inicio de la pandemia: a más personas con el patógeno en su organismo, una mayor cantidad de personas fallecidas.
Ahora bien, ¿cómo se puede comprender aquello que los números parecen indicar? “Cuando uno observa los números hay que separar algunas cosas: la primera es que cualquier cantidad puede tener una fluctuación estadística propia, es decir, que baja o sube un poquito. Por ejemplo, ni el sábado ni el domingo me llamaron para preguntarme por qué solamente se habían registrado 40 muertos cuando venía habiendo 60 en promedio. De la misma manera, podríamos tener dos días seguidos con 80 o con más de 100 como está ocurriendo ahora”, describe Aliaga, devenido en un analista especializado desde que inició la epidemia a nivel doméstico a comienzos de marzo.
Según explica, los crecimientos se producen por saltos y mesetas, esto es, las cifras de contagios y muertes aumentan y luego se estabilizan por algunos días. “Lamentablemente siempre que pegamos un saltito, después nunca vemos una baja. Ese es el problema. No es atípico lo que está ocurriendo ahora porque venimos de varios días con la curva amesetada. Los muertos vienen creciendo exponencialmente duplicando cada 24 días”, plantea. Aquí, una simple disquisición: no se deben confundir la tasa de duplicación de los fallecidos respecto de la de los contagios, pues, tienen dinámicas distintas: no fallecen todos los que se infectan, se mueren personas de distintas edades y en diferentes instancias de la enfermedad. “Los casos de muertos en el presente no corresponden a infectados de hace tres días, sino que se trata de gente que se infectó hace 25 o 30 días. Hay individuos que se mueren después de estar en terapia intensiva luego de ocho semanas. Es un montón”, destaca Aliaga.
El foco de toda la atención se estaciona sobre la provincia y la Ciudad de Buenos Aires, donde se registraron el 92% de los nuevos contagios. La cantidad de casos en Buenos Aires se incrementaron de modo abrupto en las últimas 24 horas. La provincia reportó 3477 nuevos positivos y ayer había registrado 2.556; en tanto, la Ciudad registró 1452 casos, 362 casos más que ayer, por encima del techo de 1000 que las autoridades porteñas esperan para continuar con la flexibilización de la cuarentena.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es que, como sucedió en Jujuy, puede haber una carga atrasada de los registros. Así, aquellos que en apariencia serían “días más tranquilos” puede que generen una falsa ilusión que luego se derriba al reporte siguiente. Como dato adicional, los fines de semana se procesan menos muestras, con lo cual, las cifras se acumulan. “El domingo se subieron los datos a media tarde, de manera que la carga va estructurando un poco el hecho de que algunas jornadas tengamos menos y al siguiente peguemos un salto. Lo que pasó con Jujuy es ilustrativo. Directamente, no habían notificado fallecidos, de modo que apareció en el sistema un salto abrupto que sorprendió a todos”, dice Aliaga.
La provincia que gobierna Gerardo Morales continúa mostrando un alto incremento de casos con 120 contagios en la última jornada y 884 totales, cuando una semana atrás tenía casi la mitad: 483. Según las autoridades sanitarias provinciales, de acuerdo a lo que apuntaba Aliaga, se debió a una demora en la carga de los fallecimientos que habían ocurrido semanas atrás. Chaco (35 casos), Córdoba 58 (casos) y Mendoza (49 casos) son las otras jurisdicciones donde se registraron más casos.
Por otra parte, el reporte de la cartera de Salud precisó que los pacientes covid-19 internados en UTI son 890 y el porcentaje ocupación total de camas es del 55,5% a nivel nacional y del 65,4% en el AMBA. Números similares a los registrados en los últimos días. Del total de esos casos, 69.442 (51%) son de "circulación comunitaria", 42.253 (31%) son "contactos estrechos" de casos confirmados y 1096 (0,8%) son importados.
El reporte matutino había confirmado 53 nuevas muertes, a los que se sumaron 64 víctimas mortales en el segundo reporte del día. De esta manera, se registra la cifra más alta de víctimas mortales con 117 casos –230 fallecimientos en 48 horas– si se contempla el récord de 113 que se había identificado este lunes. Según el informe vespertino, las personas fallecidas fueron 31 hombres (16 residentes en la provincia de Buenos Aires; 8 de la Ciudad de Buenos Aires; 2 de Río Negro; 4 de Jujuy; 1 de Córdoba) y 33 mujeres (18 Buenos Aires; 10 de CABA; 1 de Córdoba; 1 de Entre Ríos; 1 de Santiago del Estero; 2 de Jujuy).