Ayer se confirmó que se avanzará con la obra de dos tramos de la ruta nacional 51 hacia el paso de Sico que se pavimentarán simultáneamente. De esa manera, solo restarían unos 80 kilómetros para completar el recorrido. El ministro de Infraestructura de Salta, Sergio Camacho, aseguró que “son los más sencillos de ejecutar y lo importante es ir avanzando tramo por tramo”.
La obra, de unos 40 kilómetros de pavimento y con una inversión de más de $2.000 millones, consta de dos tramos que se realizarán de manera simultánea entre San Antonio de los Cobres a mina La Poma y desde Alto Chorrillo hasta mina La Poma, “por lo cual el avance va a ser el doble de lo que esperábamos”, manifestó Camacho.
El lunes a la noche, el gobernador Gustavo Sáenz lo informó a través de sus redes sociales, y el martes el mismo titular de Infraestructura lo confirmó.
La obra es importante y esperada desde hace décadas, porque conecta a Salta a los puertos y mercados del Pacífico, abriendo expectativas para el desarrollo productivo y las posibilidades de exportación.
“Este segundo tramo que gestionó el gobernador, es el más complejo de lo que queda, lo que se conoce como Alto de Chorrillos, que es una cuesta bastante compleja desde el punto de vista de la ingeniería y que ya nos deja a la altura del altiplano para llegar a Sico, siendo mucho más sencillos los tramos que restan”, informó el funcionario provincial.
Adelantó que está comprometido un tercer tramo de otros 20 kilómetros - desde Alto Chorrillo hasta Campo Amarillo -, una vez finalizados estos dos primeros, “lo que demuestra que se está cumpliendo el compromiso del Plan Federal del presidente Alberto Fernández”, subrayó Camacho.
Desde el paso de Sico en adelante, la ruta está pavimentada, por lo que “esta obra sin dudas abre una expectativa importante para el desarrollo productivo y posibilidades de exportación de la provincia y de la región”, sostuvo.
Al enumerar obras que llegarán gracias a los fondos nacionales, como “la red cloacal de la zona sur, más lo incluido por el tramo de Seclantás a Molinos y el tramo que une Payogasta con Palermo sobre la ruta 40”, indicó que la inversión que está haciendo el Estado Nacional en la provincia ya supera los $10.000 millones.
En diálogo con Salta/12, el ministro explicó que estos dos tramos ya fueron licitados en la gestión anterior y tienen adjudicatarios, por lo que se estima que una vez que se actualicen los precios de la obra, se podrá avanzar inmediatamente “evitando todos los tiempos de apertura de pliegos y licitaciones”.
“El presidente anterior, Mauricio Macri, decidió parar todo el comienzo de obra a pesar de que ya estaba licitadas y adjudicadas”, añadió Camacho, y rescató la gestión de Sáenz ante Nación para que se retome aquel compromiso de 2016, “el gobernador quiere terminar su gestión con esa ruta totalmente pavimentada”, subrayó el funcionario.
Ruta 23
Con respecto al tramo de la ruta provincial 23, que une las localidades de Cerrillos con Rosario de Lerma, sostuvo que ya están los pliegos “pero estamos trabajando en un plan hídrico que resuelva algunos problemas que van a permitir mejorar la conexión una vez ejecutada la ruta”.
Aclaró que esa obra está pensada ejecutarla con un presupuesto “bianual, es decir, comenzarla este año y terminarla en 2021 con un gasto de alrededor de $700 millones”.
El nuevo camino a Los Toldos
Con respecto a algunas quejas que suscitó el nuevo camino que une Santa Victoria Oeste con Los Toldos, evitando el paso fronterizo con Bolivia, y que el gobernador inauguró el pasado 9 de julio, el titular de la cartera de Infraestructura explicó que se reabrió un tramo “que en algún momento la anterior gestión había iniciado pero luego abandonó y se había derrumbado”.
De los más de 60 kilómetros de camino, contó que en la última parte se encontraron con “dos rocas gigantes” que imposibilitaban continuar con el camino trazado, “para ello necesitábamos dinamita”. Por lo que desde la Dirección de Vialidad provincial se decidió realizar una traza alternativa de 500 metros “que evita esas dos rocas”.
Pero destacó que esta semana se culminará con el trabajo dinamitando esos obstáculos “y habilitando la traza definitiva”. Aunque aclaró que “de ninguna manera significa que nosotros hayamos inaugurado un camino, sino la conectividad”, ya que según Camacho, “se tienen que ir consolidando a lo largo del tiempo”.
“Ahora vamos a proceder al enripiado, a la ampliación de los radios de curvas, alcantarillados, badenes y todo lo necesario para que el camino funcione el resto del año”, culminó.