El comisario Arnaldo Vera Luna fue designado como el nuevo jefe policial en la localidad de Apolinario Saravia. Es un ex jefe del 911 en Orán que tiene dos denuncias por acoso sexual y laboral de parte de mujeres policías en donde interviene la jueza de Violencia Familiar y de Género, Adriana Maidana Vega. También lo denunciaron por la falta de rendición de un bono contribución, cuya causa está siendo investigada por la fiscala de Delitos Económicos, Mónica Viazzi. Esta designación se produjo luego de que el anterior comisario, Walter Mamaní, y cuatro efectivos fueran imputados por abuso de armas agravado, privación ilegítima de la libertad, falsedad ideológica y vejaciones agravadas, con fines de venganza.
El Ministerio Público Fiscal informó a Salta/12 que Viazzi investiga la presunta comisión de delitos económicos en torno a la denuncia de las dos mujeres, quienes ya declararon. La fiscala ordenó distintas diligencias como la citación de testigos y pedidos de informes a ENREJA (Ente Regulador de Juegos de Azar) y otros organismos. Las policías denunciaron la falta de rendición de un bono contribución, destinado a recaudar fondos.
F.E. es una de las denunciantes de Vera Luna. La mujer relató que el comisario tenía normalizado el acoso sexual y laboral. "Un día me tocó y me dijo qué lindo que está para hacer el amor y a mí me gusta hacerlo anal. Pensé que le decía a otra chica pero me lo decía a mí. Había otras chicas a las que manoseaba, algunas lo dejaban por miedo a ser trasladadas", sostuvo la policía.
"Una vez sancionó a toda una guardia cuando yo estaba a cargo porque decía que encontró un preservativo con espermatozoides pero aunque se lo pedí nunca lo mostró", relató.
Son dos las denunciantes contra Vera Luna y están siendo representadas por el abogado Pablo Cisneros Cardozo. "Me hicieron firmar un traslado y el jefe seguía ahí. Después pasó lo mismo con la otra policía que lo denunció. El abogado Cisneros Cardozo planteó que nosotras éramos víctimas y no había ninguna sanción para él. Vino una psicopedagoga para confirmarnos el traslado. Hacen esto para tratar de apaciguar el tema hasta que te olvides. Yo voy a seguir luchando porque lo han hecho acá y lo van a hacer con otras chicas", expresó F. E.
La mujer ya había denunciado por intento de abuso sexual a otro jefe del 911 en 1999, cuando recién llevaba siete meses como agente dentro de la Policía. Relató que desde entonces no ha podido ascender de grado dentro de la fuerza, y tuvo que afrontar traslados y persecusiones laborales.
Después de denunciar a Vera Luna, la mujer dijo que no le querían dar un licencia médica para cuidar a su madre que padece un cáncer.
Contó que se encuentra muy afectada con problemas de presión e insomnio a raíz de lo que le ha ocurrido dentro de la fuerza y quiere justicia. Planteó que aunque obtiene altas calificaciones haciendo cursos le niegan los ascensos mientras ella observa que algunos varones ascienden sin ni siquiera formarse. Dijo que su hija, que hoy tiene 18 años se desmaya, y vinculó esto al pánico que le ha producido lo ocurrido con ella dentro de la fuerza.
F.E. describió un contexto misógino y machista dentro del 911 de Orán. "A las mujeres nos dicen que somos inútiles. Las denuncias quedan en la nada. Vera es bien machista, usa expresiones que te hacen sentir mal, dice que nosotras no servimos", contó.
"Te castigaban en los entrenamientos, frente al sol. A una chica la hicieron perder un bebé porque la recargaban. La llevaban a una cantera a los rayos del sol. Para la Policía solo cuenta el embarazo desde los tres meses en adelante, no importa si tenés un embarazo de riesgo", aseguró.
F.E. relató que a partir de las situaciones que ha vivido no se podía quedar sola en las guardias, por temor y por la necesidad de tener cuidado. Dijo que aconseja a las jóvenes "que estudien una carrera" para que no tengan que vivir lo mismo dentro de la Policía.
"A la mayoría las acosaban y ninguna se atrevía a decir nada. Si denunciás es para que te tengan apuntada para todos los años, te complican en los ascensos y traslados", sostuvo. Añadió que "los hombres dentro de la fuerza siempre se están ayudando".
En Apolinario Saravia, el anterior jefe, Mamaní, la sargenta Julia Díaz, el sargento Sergio Argañaraz, el cabo Juan Giménez fueron denunciados por el joven Luciando Diez, quien fue detenido ilegalmente y a quien intentaron armarle una causa penal. La madre de Diez, Iris Waidelich, dueña de la firma Televisora Anta Visión, indicó que otro de los imputados ahora es el policía Franco Vizgarra. Las cámaras de su domicilio particular filmaron además a Mamaní cuando fue a detener al joven doblando una patente del vehículo y acomodándola después, al darse cuenta de que había quedado grabado. También confirmaron la participación del sargento Argañaraz, a quien la mujer no había visto y creyó que no había participado.
Mamaní detuvo al joven en su domicilio después de haberle disparado con el arma reglamentaria y de seguirlo. Adujo que éste quiso pasarle con el auto por encima. Sin embargo, una cámara de la Sala Nido de Apolinario Saravia filmó el operativo en el que se observa a Diez conduciendo despacio y al comisario disparándole 4 veces sin dar la voz de alto. Si bien el joven pasó unas horas demorado, sometido a maltrato físico y psicológico, días después volvió a ser detenido por el comisario, quien le aplicó el decreto, devenido ley, 255 cuando circulaba por la localidad de General Pizarro y por error utilizó una vieja entrada que no era la última habilitada por el COE.
Por estos hechos, en lo administrativo, Mamaní está suspendido hasta el 3 de agosto sin goce de haberes. "Espero que no vuelva a la fuerza", dijo Waidelich. "Si yo no encuentro el video de la Sala Nido, ¿cómo estaríamos ahora con mi hijo y una causa penal?", planteó la mujer.
Waidelich manifestó que Saravia es un pueblo chico y están desconcertados ahora al conocer que mandaron otro comisario con causas penales. "Me preocupa el nuevo comisario. Pensé que iban a mandar algo mejor", sostuvo.