Este 22 de julio se conmemora el Día Internacional del Trabajo Doméstico en reconocimiento del trabajo que millones de personas realizan en los hogares. El Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación recordó la fecha en sus redes sociales.
El origen de la fecha data de 1983, cuando se llevó a cabo el Segundo Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe que tuvo como objetivo reconocer el trabajo no remunerado realizado mayormente por mujeres en sus hogares.
No obstante, recién en 2011 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) aprobó el Convenio 189, que establece que una empleada/o doméstica/o es “toda persona, de género femenino o masculino, que realiza un trabajo doméstico en el marco de una relación de trabajo”.
En tanto, la Argentina sancionó en marzo de 2013 la Ley 26.844 sobre el “Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el personal de Casas Particulares”, el cual considera al trabajo en casas particulares como toda prestación de servicios o ejecución de tareas de limpieza, de mantenimiento u otras actividades típicas del hogar.
Este régimen también incluye a la asistencia personal y acompañamiento prestados a los miembros de la familia o a quienes convivan en el mismo domicilio con el empleador, así como el cuidado no terapéutico de personas enfermas o con discapacidad.
Sin embargo, el incumplimiento de la ley de parte de los empleadores continúa afectando actualmente a los trabajadores de una actividad altamente feminizada. Un 22% de las trabajadoras asalariadas se desempeña en el sector de servicios domésticos, cuya informalidad llega al 76%.
A su vez, la situación del sector se agravó durante los últimos 4 meses de 2020, período en el que el personal doméstico declarado por los empleadores bajó de 497.700 a 477.000, es decir, 20.700 empleos registrados menos, según reportó la semana pasada el Ministerio de Trabajo de la Nación.
A esto hay que sumarle el amplio universo de amas de casa que trabajan a tiempo completo en sus hogares y no se les reconoce su labor. El Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación informó este miércoles en un comunicado que las tareas de cuidado en el hogar forman parte del trabajo doméstico no remunerado que “lo realizan casi siempre las mujeres y personas LGBTI+ y esa distribución inequitativa se hizo visible más que nunca durante la pandemia”.
“Esa realidad impacta de manera negativa sobre el desarrollo y autonomía de las personas, en especial de las mujeres e identidades disidentes, y se traduce en ‘brechas de género’, es decir, desigualdades en los salarios, en la participación sindical, empresarial, política y otras”, concluyó el comunicado.