Las pymes de la Ciudad de Buenos Aires le solicitaron al gobierno porteño un salvataje económico para poder sobrevivir a la pandemia. La gastronomía y la hotelería vueven a reclamar la sanción de una ley de emergencia como hicieron en abril. El sector estima que cerraron 1200 locales gastronómicos y anticipan que el resto están “al borde del abismo”. Tras el cierre de 24 mil comercios, el sector comercial reclama continuar con las condonaciones impositivas, y trasladarlas al sector industrial.
De todos los pedidos formulados en marzo y abril, apenas comenzada la cuarentena, la Ciudad concedió la rebaja en dos meses del ABL para los comercios no esenciales y créditos del Banco Ciudad a tasa subsidiada, con un tope de 500 mil pesos. Ambas medidas fueron implementadas a cuatro meses de comenzado el aislamiento, cuando se regresó a la fase 1 y volvieron a cerrarse los comercios.
Este martes, el sector de gastronomía y turismo le presentó al gobierno porteño un pedido para que se sancione una ley de emergencia. El reclamo lo realizó la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (Ahrcc), que agrupa a 8.000 empresas que dan empleo a más de 60.000 personas.
“Los establecimientos están al borde del abismo. La mayoría no podrá mantenerse con vida una vez que se retome la actividad. Para salvarlos, es indispensable actuar ahora”, indicaron desde la asociación. Desde junio se habilitó el “take away” para los bares y restaurantes, pero para muchos significa “ingresos marginales”.
El sector solicita que la legislatura porteña sancione una ley de emergencia que incluya suspensión de ingresos brutos por un año, devolución de saldos acumulados por retenciones (Sircreb), condonación de un año del ABL y eliminación del impuesto a los sellos, entre otras. “Estas medidas las solicitamos hace 3 meses, estamos otra vez con el reclamo”, aseguró a PáginaI12 Ariel Amoroso, presidente de Ahrcc.
“La condonación de dos meses de ABL se le dio a todos los no esenciales, pero nuestra actividad fue la primera en cerrar y será la última en abrir, necesitamos un mayor plazo”, opinó Amoroso. La condonación del ABL fue anunciada por el gobierno porteño los primeros días de julio, con la vuelta a fase 1 que se estableció para el AMBA. Recién fue aprobada por la Legislatura a mediados de mes, con el final de la fase 1, y la mayor flexibilización de la cuarentena.
“Estamos paralizados, necesitamos imperiosamente la baja de ingresos brutos para el día que tengamos que abrir”, agregó Amoroso. Con respecto a los créditos del Banco Ciudad del 24 por ciento, aseguró que muchos no pudieron obtenerlo por la “documentación que era imposible de reunir”.
Por su parte, la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad (Fecoba) también había solicitado la condonación del ABL durante el período que durara la pandemia, para comercios e industrias. Finalmente, la Ciudad avanzó con la condonación del impuesto por dos meses (junio y julio) para los comercios no esenciales. Según fuentes del gobierno porteño, la medida implicó un desembolso de 600 millones de pesos.
Desde Fecoba informaron a este diario que ahora solicitarán extender los beneficios también a las industrias y ampliar el paquete impositivo: pedirán la condonación del impuesto a la publicidad de las marquesinas y de las pantentes de los vehículos para uso comercial. “En este momento nada es suficiente, todo queda corto porque no sabés lo que va a pasar mañana. También venimos de dos años muy duros para las pymes”, aseguró a este diario Fabián Castillo, presidente de la entidad.
Una de las medidas que más destaca son los créditos aprobados en julio por el Banco Ciudad, con tasa subsidiada del 12 por ciento y seis meses de gracia para comenzar a pagar. El subsidio de la tasa tuvo un costo para la Ciudad de 200 millones de pesos. Según informaron a PáginaI12 fuentes del banco, hay 2000 créditos de esta línea que se encuentran en trámite, de un promedio de 350 mil pesos por comercio (tienen un tope de 500 mil pesos). Esperan otorgar al menos 10 mil de esta línea crediticia.