La actividad económica marcó una caída de 20,6 por ciento en mayo respecto de igual mes del año pasado. Se trata del efecto de la crisis sanitaria sobre el mercado interno. Parte importante de las actividades no esenciales se pararon para evitar contagios. El informe del Indec detalló que el indicador de actividad económica subió un 10,0 por ciento respecto de abril, cuando impactó plenamente a nivel nacional el efecto de la cuarentena. En el acumulado del año, hubo un retroceso del 13,2 por ciento.
“En mayo se recuperó parte de la caída acumulada en el período marzo y abril a raíz de la pandemia. La mejora obedeció fundamentalmente a una mayor flexibilización de las restricciones a la circulación, sobre todo en las provincias menos afectadas por la covid-19”, detalló el documento del centro de estadística oficial.
En términos interanuales la contracción de las distintas actividades fue importante, aunque algunos sectores empezaron a moderar los retrocesos observados el mes anterior. “Con la excepción de Pesca, la totalidad de los sectores registró caídas respecto de mayo del 2019”, dijo el Indec.
Detalló que “de los 14 sectores con caída en la comparación interanual, 12 moderaron su retracción con relación a abril, lo que refleja en parte la recuperación del nivel en mayo”. La actividad económica registró en abril un derrumbe del 26,4 por ciento interanual.
El Indec explicó quer la pandemia generó en los últimos meses un proceso atípico para la captura de datos de actividad y requirió seguir estándares internacionales para poder capturar el fenómeno con precisión. “Las restricciones globales a la circulación de las personas con el objetivo de mitigar la pandemia de la covid-19 afectan a un conjunto significativo de actividades económicas en todos los países”, planteó. Para agregar que “dado este fenómeno excepcional, el proceso de estimación de la serie ciclo-tendencia para mayo de 2020 fue adaptado siguiendo las recomendaciones internacionales sobre el tratamiento de valores atípicos para el ajuste estacional”.
Rubros no esenciales
La construcción fue uno de los segmentos de la actividad con la mayor caída en mayo. Marcó un retroceso interanual del 62,2 por ciento. El mes anterior había bajado 86,7 por ciento. Las medidas de aislamiento social para poder contener el avance del coronavirus en los centros urbanos requirieron un freno de edificaciones privadas y de las obras públicas.
La hotelería y gastronomía es otro de los sectores con un fuerte impacto en términos de actividad. En mayo marcaron una merma del 74,3 por ciento y habían caído un 85,5 por ciento en abril de forma interanual. Se trata de un rubro no esencial que debió cerrar su negocio tradicional para poder contener el avance de la pandemia en el país.
Industria y comercio
La industria manufacturera, uno de los sectores centrales de la actividad económica, fue también fuertemente afectada por la crisis sanitaria, una situación que se observó tanto en países que aplicaron medidas estrictas de aislamiento como en economías con menores restricciones.
El sector fabril experimentó en mayo una contracción del 25,7 por ciento respecto del mismo mes del año pasado. En abril había anotado una baja del 34,4 por ciento interanual.
El Gobierno avanzó en medidas claves para evitar el cierre de fábricas, entre las que se destacan los programas ATP para cubrir la mitad de los salarios de empleados registrados del sector privado.
Por último, entre las actividades claves para el mercado interno, se destacó el retroceso del sector de comercio minorista y mayorista. Hubo baja del 20,9 por ciento en mayo y del 27,5 en abril.
Los negocios de cercanía se mantuvieron abiertos en mayo pero no se alcanza a compensar la baja del volumen de ventas del sector. A su vez, la población tiene por efecto incertidumbre una tendencia a aumentar sus ahorros; o sea, bajar la propensión al consumo.