Fundado por Saturnino San Miguel en 1865, es el centro comercial más antiguo de la ciudad de Salta. Quienes dirigen hoy el Mercado anunciaron, junto a autoridades municipales que comenzarán a realizar obras para su ampliación y refuncionalización.

Con 155 años, todos coincidieron en que fue creciendo sin un orden adecuado. Por lo que, aprovechando el trabajo a media máquina por la pandemia, comenzarán las obras que estiman culminar en 90 días, y que se realizarán sin que afecte el normal funcionamiento de sus locales.

El director del Ente Descentralizado Mercado San Miguel, José “Pepe” Muratore, indicó que se abrirá un nuevo espacio en uno de los entrepisos del edificio, lo que permitirá ampliar la sección de frutas y carnes, y se reubicarán los negocios según sus rubros.

Muratore detalló que en el entrepiso, que contará con entrada directa por la calle La Florida, se trasladará la sección electrónica que hoy rodea la zona correspondiente a la venta de verduras y carnes. Serán 35 locales vidriados exclusivos para esa especialidad.

El referente del Ente de Turismo municipal, Fernando García Soria, dijo que es un trabajo de “puesta en valor del Mercado, no solo desde lo edilicio sino también desde lo conceptual”.

Para el funcionario, el plan está pensado para que el salteño siga eligiendo ese lugar para salir a hacer sus compras, pero también sea “en este proceso de recuperación del turismo pospandemia, uno de los atributos fuertes para que la ciudad vuelva a consolidarse como destino”.

“Sabemos de la importancia que tienen los mercados centrales en las principales ciudades del mundo, es el lugar donde el turista va a encontrar la gastronomía auténtica de cada lugar”, añadió García Soria. Subrayó que el San Miguel figura en todas las guías turísticas, “es un lugar de visita recomendado en cualquier portal”.

El otro objetivo, es darle “un ordenamiento que sea sin afectar a ninguno de los puesteros, pero sectorizando para que sea más armónico para el visitante”.

“Queremos que siga teniendo la identidad de mercado pero que ofrezca una gama de servicios más y mejor organizado, para que la gente pueda ir a comer, hacer sus compras o pasear, con actividades específicas que inviten a ir, revalorizando la cultura y gastronomía locales”, señaló.

También se realizarán mejoras en los ascensores del predio, se ampliarán los pasillos para generar mejor circulación “teniendo en cuenta la situación de Covid-19” y se acondicionarán distintos sectores de la edificación para “integrarlos en una red de accesibilidad entre la planta baja y los entrepisos de las secciones”.

Todos los trabajos se realizarán con recursos propios del Ente Descentralizado Mercado San Miguel.

Una inversión en plena pandemia

Para quien dirige el Mercado, José Muratore, es el momento de realizar estas mejoras, “preparándonos para el día después de la pandemia, cuando puedan volver los turistas y también los salteños”.

“Esto significa hermosear el centro de la ciudad y el Mercado, va todo de la mano”, aclaró Muratore desde su oficina ubicada en el primer piso del mismo establecimiento.

Ante la pregunta de Salta/12 en cuanto al riesgo que podría acarrear que el hecho de convertirlo solo en un atractivo turístico termine elevando los precios y expulsando a miles de salteños que van a adquirir sus productos de primera necesidad a un buen precio, el director del Ente contestó que no es la idea.

“Nosotros siempre recibimos mucho turismo, pero también mucha gente de acá, por lo que queremos darle otra fisonomía interna al edificio, sin perder la idiosincrasia local”, añadió.

A pesar de la crisis provocada por la pandemia, con el Mercado está trabajando a un 30% de su capacidad, “porque la gente, entre el número de documento par o impar, y que no hay transporte público, llega mucho menos”, las autoridades del Mercado definieron que era el momento de hacer un esfuerzo e invertir en un mejoramiento.

“Esto llegó para quedarse (por la Covid-19), nos vamos a tener que adaptar y vivir con él, va a salir la vacuna, pero el virus va a continuar, así que tenemos que prepararnos, cambiarle la cara a este espacio y mejorar”, destacó Muratore. Aclaró que solo serán refacciones internas, ya que la fachada del San Miguel fue declarada monumento histórico y arquitectónico de la provincia.

Se estima que el gasto superará los $2 millones que invertirá el Ente Descentralizado. En una decisión conjunta con la intendenta Bettina Romero, las autoridades del Mercado, de dependencia municipal, decidieron no cobrar alquiler a sus comerciantes mientras dure la pandemia. “Sólo cobramos los gastos comunes y los servicios”, explicó Muratore.

Las obras se realizarán íntegramente de noche para no afectar el normal desarrollo de las actividades comerciales.

Cayeron las ventas

Muratore aseguró a Salta/12 que aquellos locales destinados a la venta de artesanías para el turismo, han sentido el golpe, “casi un 100%, sólo venden algunas especias a los salteños y algún regalito que otro”.

Mientras que los demás rubros cayeron alrededor del 70% con respecto a lo que se vendía antes de la llegada de la pandemia.

Los datos del Ente responsable del centro comercial, indican que hasta marzo de este año recibían, de lunes a jueves, unas 10.000 personas, “y los viernes y sábado casi se duplicaban las visitas”. Mientras que hoy bajó a menos de 3.000 personas por semana.