La Municipalidad labró ayer cerca de 200 actas, antes de las 16, a personas que transitaban sin el barbijo puesto. El gobierno municipal reforzó los controles del uso obligatorio del tapabocas en la vía pública y del distanciamiento social en toda la ciudad, tal como lo adelantaron ayer el intendente Pablo Javkin y el gobernador Omar Perotti. De esa manera, agentes de la Secretaría de Control y Convivencia municipal comenzaron pasado el mediodía con un intenso operativo de fiscalización en la zona de la Plaza Pringles que se extendía durante la tarde.

Con las 200 actas, en un solo día los agentes municipales realizaron más multas que en todo el plazo desde que se estableció por decreto municipal la obligatoriedad de su uso, ya que según mencionó la secretaria de Control y Convivencia, Carolina Labayru, se habían labrado solo 160 multas por esa infracción.

En diálogo con LT8, la funcionaria explicó que se sancionará a la persona que no use el barbijo y luego será el juez el que establezca los montos, con cifras que van desde los 700 a los 40 mil pesos.

De todas maneras, Labayru insistió que el objetivo de estos controles no es hacer multas para recaudar dinero sino que se busca que la gente tome conciencia: "Si hay diez personas que no tienen puesto el barbijo o lo usan mal, no es que a todos se les hace un acta. Sólo hay que entender que debemos cuidarnos y evitar la transmisión del virus. No está pensado para lo económico”.

 

En cuanto a los controles, mencionó que "están pautados en horarios comerciales, no sólo en el centro, sino en distintos lugares”, y que “en muchos casos se hace un control a través de patrullajes para detectar si se usa o no el barbijo, pero no se puede controlar todo porque es imposible”, por lo que desde el municipio apelan “a la responsabilidad de cada uno".