Boca Juniors no cederá a préstamo al mediocampista Iván Marcone a Independiente, ni tiene una negociación abierta por el delantero Silvio Romero, goleador de la última Superliga, que está en conflicto salarial con el club de Avellaneda.
Fuentes de la dirigencia xeneize aclararon a Télam que la mudanza de Marcone a Avellaneda sólo podría prosperar en caso de una venta del pase, algo que parece poco probable por la crisis económica del Rojo.
Marcone, de 30 años, es un reconocido simpatizante de Independiente y ya habló con el entrenador Lucas Pusineri para comunicarle que está dispuesto a percibir un salario sensiblemente menor al que gana en Boca.
Pero la traba surge por la política institucional xeneize de no prestar a los jugadores de renombre, tal como se demostró con el reciente rechazo de un pedido de cesión del delantero colombiano Sebastián Villa al Atlético Mineiro de Brasil, a cambio de 600 mil dólares por un año y medio.
Juan Román Riquelme, jefe de la Secretaría Técnica de Boca, pretende al menos 5 millones de dólares para recuperar parte de la inversión de 8 millones que el club realizó por Marcone en enero de 2019 por pedido del entonces director técnico Gustavo Alfaro.
Sin posibilidad de un préstamo, en Independiente se entusiasman con la chance de hacer un trueque con el cordobés Romero, que mantiene un conflicto salarial con la dirigencia que encabeza Hugo Moyano.
El ex jugador de Instituto y Lanús, actual capitán del Rojo, firmó un acuerdo por la deuda acumulada en el que incluyó una cláusula de salida en caso de una oferta conveniente para ambas partes.
Boca recibió tres ofrecimientos del delantero de 32 años, pero no hubo avances porque la prioridad del técnico Miguel Angel Russo es conseguir el regreso de Jonathan Calleri, que saldrá del Espanyol después del descenso a segunda división de España.
Además, por la buena relación que existe entre ambas dirigencias, Boca preferiría que Romero aclare su situación en Independiente antes de avanzar en su eventual contratación.