Dos estatuas de Cristóbal Colón fueron retiradas por el gobierno de Estados Unidos en la ciudad de Chicago. Ambas habían sido atacadas días antes en marchas del movimiento "Black Lives Matter". Durante las protestas se denunció el racismo y la desigualdad que existe en EEUU. Tras la muerte de George Floyd a manos de la policía el país está sumido en un profundo proceso de revisión histórica nacido en las calles. Decenas de estatuas de Colón y otras figuras relacionadas con el colonialismo fueron retiradas o destruidas al calor de las movilizaciones antirracistas.
La estatua del Parque Grant fue sacada de su cimiento en la madrugada, ante la mirada atenta de un grupo de personas. "Se siente bien ver caer esta estatua", dijo Brenda Armenta, una vecina de la zona que participó en las protestas de los días pasados. Un grupo de operarios aseguraron la estatua con correas antes de usar una grúa para separarla de la base. La semana pasada el lugar fue escenario de un enfrentamiento entre policías y manifestantes. Un grupo de personas habían intentado derribar el monumento cuando llegaron las fuerzas de seguridad. Hubo piedrazos y fuegos artificiales que iluminaron la escena como para dar una idea de lo vivas que siguen las protestas en EEUU. En paralelo, otra estatua del navegante nacido en Génova, fue derribada en el parque Arrigo, una zona de la ciudad conocida como la Pequeña Italia. Las estatuas de Colón son numerosas en todo el país. Fueron instaladas en un tiempo en que los inmigrantes italianos sufrían discriminación como una forma de alentar su integración en la sociedad.
El despacho de la alcaldesa, Lori Lightfoot, indicó en un comunicado que las estatuas fueron sacadas de forma temporal hasta nuevo aviso. La autoridad explicó la decisión afirmando que es una medida de prevención ya que su presencia era insegura tanto para los manifestantes como para la policía. En varias ocasiones ya habían intentado tirar la estatua con métodos peligrosos. "Esta medida es un esfuerzo para proteger la seguridad pública, para preservar un espacio seguro, para un diálogo inclusivo y democrático sobre los símbolos de nuestra ciudad", indicó la alcaldesa. Asociaciones indígenas de EEUU llevan años pidiendo que se saquen las figuras conmemorativas del navegante. Sostienen que su nombre va asociado a la era de las conquistas europeas de Latinoamérica, una época de exterminio y muerte.
A principios de junio, un monumento de Colón fue derribado, incendiado y arrojado a un lago en Richmond, Virginia. También varias estatuas del explorador fueron vandalizadas y destruidas en Boston, Baltimore o Miami, entre otras. Su figura está siendo cuestionada debido al tratamiento brutal que sufrieron los indígenas a manos de los colonizadores europeos. Las estatuas del navegante fueron sacadas en ciudades como Baltimore, Boston y San Francisco. En Nueva York, tanto el gobernador, Andrew Cuomo, como el alcalde, Bill de Blasio, descartaron mover un monumento que está en una rotonda cerca de Central Park.
Pero no sólo la figura de Colón está siendo cuestinada. Los monumentos de personajes confederados relevantes, que lucharon durante la Guerra de Secesión entre 1861 y 1865 a favor de mantener la esclavitud, también están entre las principales estatuas atacadas por los manifestantes. El miércoles, la Cámara de Representantes aprobó una moción para sacar del Capitolio en Washington las estatuas de algunos líderes confederados. La ley aprobada por la Cámara Baja, donde los demócratas son mayoría, ordena a los arquitectos del Capitolio que identifiquen y que saquen al menos 10 estatuas. Entre ellas la del general Robert E. Lee, el líder militar del ejécito del sur.confederados. La ley fue aprobada por 305 votos contra 113. Ahora tendrá que pasar al Senado, donde los republicanos son mayoría, por lo que no está asegurada su sanción. En caso de ser aprobada, la ley necesitaría la firma de Trump, que es contrario a deshacerse de los símbolos confederados.
Para la legisladora demócrata Karen Bass, que representa a la Liga de Congresistas Negros, estas estatuas son una aceptación de la supremacía blanca. "Mis ancestros construyeron el Capitolio, y sin embargo, hay dentro monumentos a personas que los redujeron a la esclavitud", lamentó la representante. Para su colega, la congresista demócrata Barbara Lee esos monumentos son una expresión de odio y racismo. “Dimos un importante paso adelante para deshacernos del odio", celebró Lee., al terminar de votal la ley.
El movimiento antirracista también impactó en las fuerzas armadas estadounidenses. Hace algunas semanas el jefe del Estado Mayor, el general Mark Milley, abogó públicamente por cambiar el nombre de las bases militares que homenajean a generales confederados. En total diez bases del ejército, todas situadas en el sur del país, llevan nombres de militares sudistas. Milley había señalado que las FFAA de su país son una de las instituciones donde las minorías están más representadas. En el ejército hay más de un 20 por ciento de militares negros, una cifra que llega hasta el 30 por ciento en algunas unidades.