El presidente Alberto Fernández adelantó ayer que el paquete para la reactivación pospandemia sumarán más de 60 medidas que se anunciarán en los próximos días. La iniciativa, según detallaban en Gobierno, incluirá tres tipos de medidas: programas, decretos y proyectos de ley que se enviarán al Congreso. Para terminar de definirlo, el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, terminará de conversar con los diez gobernadores que le restan entre lunes y miércoles porque, resaltaban, el plan contemplará un modelo de desarrollo federal con las necesidades de las provincias como componente central. Entre las iniciativas, quedó confirmado, se incluirá la nueva etapa del plan Procrear, que se complementará con un programa para acceder al suelo.
En la entrevista de la semana pasada a PáginaI12, el Presidente detalló su idea de "dividir el país en seis regiones: AMBA y las cinco que ya existen, Centro, NOA, NEA, Cuyo y Patagonia y hacer planes específicos para potenciar las fortalezas de cada región". El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y De Pedro se dedicaron durante los últimos días a mantener videoconferencias con cada gobernador, quienes le fueron detallando cuáles consideran que son los vectores para el crecimiento de cada región y que podrían actuar como rápidos generadores de empleo. "Queremos repetir en la pospandemia el esquema que nos funcionó en la pandemia de trabajar junto a los gobernadores e intendentes", comentaban en la Casa Rosada.
Así, algunos gobernadores pidieron mejorar rutas, otros facilitar el acceso a la energía, está el caso de Neuquén y Río Negro que pidieron créditos blandos para los productores frutihortícolas. Se enteraron de dos situaciones particulares en los casos de Misiones y Catamarca, cuya economía funciona mejor ahora que antes de la pandemia. Misiones porque el cierre de la frontera con Paraguay le significó que el cien por ciento del consumo se gaste dentro de la provincia y Catamarca porque los estudiantes universitarios y la clase alta que suele pasar la mayor parte del año en otros sitios ahora se mantiene en cuarentena en la provincia, también favoreciendo el consumo interno. Pero son sólo dos casos dentro de un panorama preocupante.
El Presidente viene insistiendo sobre la posibilidad de generar un nuevo modelo de desarrollo a partir de la profunda crisis que dejará la pandemia. Una de estas posibilidades es la de un modelo de país con mejor distribuición de la población y de las oportunidades de empleo. "La concentración de la población en nuestro país es una de las más altas del mundo", afirmaba un paper que circulaba en Gobierno a propósito de la post pandemia. La desconcentración, agregaba, no se producirá de manera natural sino que hay generarla a partir de un mejor reparto de las oportunidades. Para ese objetivo, añadía el trabajo, se mantendrá el diálogo con todos los gobernadores y se acompañarán los proyectos de desarrollo gestados desde las provincias.
Obviamente, junto a estos planes específicos, el paquete de medidas incluirá también uno general para todo el país. En cambio, no está prevista una iniciativa de ingreso universal o renta básica como viene promoviendo el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, como continuidad del actual IFE. "Esas son políticas de emergencia que pusimos en marcha en el marco de la pandemia y nosotros apuntamos ahora a políticas de recuperación", subrayaban en Gobierno. Por eso, el esfuerzo presupuestario estará dirigido a iniciativas que puedan generar empleo de manera más o menos rápida.
"Buena parte del plan es obra pública y la construcción de viviendas. Son formidables movilizadores de la economía porque ayudan a mover muchas actividades y muchos sectores de la economía y no necesitás importar insumos", adelantó Fernández a este diario. En ese sentido, habrá una nueva etapa del Procrear que se complementará con un plan nacional de Suelos en el que "se promoverá la generación de lotes con servicios para ampliar el acceso al suelo urbanizado", como explicó la ministra de Desarrollo Territorial y Habitat, María Eugenia Bielsa.