El candidato a presidente de Bolivia por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Luis Arce, denunció que la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de postergar las elecciones generales para el 18 de octubre es un acto “ilegal” que está siendo “apoyado” por diversos organismos internacionales, como Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE).
“Postergar las elecciones es una ilegalidad”, puntualizó el candidato que, según las encuestas, podría lograr en primera vuelta que la fuerza política del depuesto Evo Morales pueda retomar el gobierno por la vía democrática. “Las fechas van cambiando al borde de ser inconstitucional”, insistió.
La ley vigente en Bolivia “tiene como límite el 6 de septiembre, pero el TSE estableció el 8 de octubre por fuera de la ley. Los organismos internacionales han caído en la trampa y están apoyando una ilegalidad. No entiendo como la ONU y la UE están en ese tema”, explicó el candidato durante una entrevista con el programa La Pizarra, por AM 750.
Durante la charla subrayó que les envió su mensaje a esos organismos advirtiéndoles que Bolivia “necesita recuperar la democracia” tras el golpe de Estado contra Morales. “El golpe se hizo en nombre de la democracia pero han pasado 8 meses y Bolivia está sin democracia”, dijo y enumeró que, desde entonces, su país atraviesa “violación de derechos humanos, a la libre expresión, persecuciones políticas de todo tipo y judicialización de la política”.
Contó que, desde que es candidato, a él ya se le iniciaron cuatro causas judiciales, a las que interpretó como “amedrentamientos”. Contó también que hubo claras “persecuciones” contra sus hijos. “Los están hostigando en sus fuentes de trabajo”, enfatizó.
“Hay persecución política en toda mi familia, hemos tenido que aguantar esto. Esa es la cobardía, buscar revanchas con la familia ante la incapacidad de enfrentar con propuestas”, definió luego para dar cuenta del agitado escenario político en ese país.
Además de denunciar que “Bolivia está sin democracia”, Arce admitió sentir “mucha preocupación” por las consecuencias económicas del golpe de Estado. “Conozco las consecuencias de un país cuando adopta el modelo neoliberal” y por ello “no puedo permitir que en mi país se retorne a una política fracasada y aventurera que está cuestionada hasta en Estados Unidos”, concluyó.
Arce reconoció además que “nunca estuvo en mi radar la idea de ser candidato” y reconoció que él “estaba muy contento dando clases en la universidad, que es lo que me gusta”. Sin embargo, aseguró que cuando el partido lo designó, él decidió “cumplir el mandato de las organizaciones sociales” para “devolver a los bolivianos la democracia".
En este sentido resaltó una de sus coincidencias con el presidente argentino Alberto Fernández. “Los dos somos profesores en la Universidad, nos encanta dar clase, me comentó que seguía dando clases siendo presidente y yo le dije que iba a hacer exactamente lo mismo, uno no puede dejar la pasión de enseñar y de formar”, dijo.