La ministra de Salud de la provincia, Sonia Martorano, asumió su cargo en plena pandemia, aunque venía siendo la protagonista de la respuesta a la crisis desde el principio. Su prédica es pensar a largo plazo en una nueva forma de conducta, ante una situación que exige "gestionar la incertidumbre". Por otro lado, subraya la respuesta de Santa Fe, que tiene menos del 0,5 por ciento del total de casos positivos de covid-19 del país, y destaca que "muestra una diferencia" marcada básicamente por las respuestas tempranas, como fue el uso obligatorio del barbijo antes que el resto del país. También subraya los operativos de detección y rastreo de contactos de quienes se han contagiado. Entre otros factores, agradece que los medios de comunicación de Santa Fe hayan evitado subirse a las prédicas anticuarentena. En el que se configura como el peor momento, Martorano convoca a las conductas solidarias de autocuidado, que implican también cuidar a los otros.
--Hace unos meses, cumplido el primer período de aislamiento que marcó una gran diferencia con los países de la región, uno de los asesores del presidente, el doctor Pedro Cahn dijo que "la cuarentena es víctima de su propio éxito", y después vino la apertura en algunos lugares precedida por intensas campañas que denostaban el sistema y llegaron a hablar de "infectadura". Muchos de esos voceros ahora están alarmado por los casos y como "abrió" ahora el AMBA, en el peor momento.
-- Hay mas de 150 mil casos a nivel país, y con las proporciones poblacionales, Santa Fe podría tener el 8,5%, y tenemos 10 veces menos que eso, algo así como 14 mil casos. No quiero abrumar con números pero es importante destacar que tenemos 867 casos y 11 muertos (que es menos del 0,5% del total país), que por supuesto lamentamos pero que epidemiológicamente muestra una diferencia. Cuando empezamos con la pandemia --sin precedentes porque la anterior fue hace más de un siglo, 1918-- teníamos que imaginar escenarios, factibles, posibles y a partir de allí planificar estratégicamente. Lo hicimos junto a los planes del Ministerio de Salud de la Nación y recuerdo el número justo de la proyección eran 253.040 infectados en el país, y dijimos que el 8,5% de eso representaban algo así como 20 mil casos en Santa Fe. A partir de ese número hicimos la programación de camas, respiradores, centros de aislamiento, las compras, en momentos tremendos por la escasez de insumos, realmente complicado. Ahora, viendo los números podemos pensar que pueden llegar a ser más que el número estimado al inicio. No lo sabemos, pero aún así esperamos no reflejar en Santa Fe la proporción de la que hablamos.
-- La pregunta es ¿por qué? ¿Qué se hizo diferente en relación no solo al AMBA sino a otros lugares que tienen muchos mas caso en proporción a sus habitantes?
-- Creo que las conductas anticipatorias han sido un punto importante. Los primeros casos fueron los importados. El 3 de marzo fue el primer caso en el país, y el 14 en nuestra provincia y se dio en Rosario, fue alguien que había llegado de Gran Bretaña. Por entonces, se fijó el inicio de la cuarentena para el 20 y Santa Fe se anticipó en establecer que cualquiera que viniera del exterior, de cualquier país, y no únicamente de China, Europa o del hemisferio norte, tenia que hacer obligatoriamente los 14 de días de aislamiento, incluidos los que llegaran de países limítrofes, como por ejemplo quienes venían de Brasil u otros lugares de veraneo. Yo destacaría eso en primer lugar, porque fue polémico, pero de ese modo evitamos una primera oleada de contagios. Después, el 15 de abril, se estableció la obligatoriedad del barbijo o tapabocas en la provincia, mucho antes que en resto de país. Recuerdo que leímos y estudiamos mucho sobre eso, seguimos la experiencia de Japón, Corea del Sur, Singapur, la República Checha, lugares donde las cosas habían ido relativamente bien con las máscaras y dijimos: "vamos por ese lado" y recuerdo que en el seguimiento de la curva, se acható notablemente y fue esa racha de semanas que teníamos cero caso. Lo comprobamos en la curva, el uso del barbijo es fundamental.
"Tenemos 867 casos y 11 muertos (que es menos del 0,5% del total país). Por supuesto, los lamentamos, pero epidemiológicamente muestra una diferencia"
Y lo otro es el trabajo coordinado, con la Nación, y dentro de la provincia. Con una gran articulación, más allá de que en algunos casos se asuman conductas diferentes y las comunicamos, pero hemos desarrollado esa articulación con las comunas, con el sistema público y el privado de salud, donde fortalecimos el sistema en un contexto en el que la problemática del sistema de salud fragmentado desde lo económico, lo financiero y lo geográfico complica la situación. Pero pudimos ponernos de acuerdo, y trabajar sin fisuras, con los Intendentes, los jefes comunales. Sin ir más lejos, los intendentes de las ciudades más importantes son de otro signo político --Pablo Javkin, de Rosario y Emilio Jatón, de Santa Fe-- y se trabajó coordinadamente, sin problemas, al contrario, contando con el conocimiento territorial y el contacto diario con los secretarios de Salud. Y un elemento más que se destaca en Santa Fe es el comportamiento de los medios, el aporte de los periodistas que valoran el trabajo de los equipos de salud, difunden las medidas de protección y resguardo y evitan sumarse a los "anticuarentenas", a los sectores que han conspirado contra las medidas de distanciamiento con actitudes que los medios en general en la provincia no han amplificado. Esta es una actitud diferente que realmente quiero aprovechar para agradecer.
--Digamos que hasta acá hemos tenido buenos resultados. ¿Cómo sigue esto ?
-- Yo digo una frase que tal vez no guste, pero es así: estamos gestionando la incertidumbre. El panorama es incierto, hay que trabajar lo más seriamente posible, con toda la seguridad que el caso impone y con ejes claros. Aquí puede haber otra diferencia en relación a otros lugares: el fortalecimiento del sistema primario de salud, en el territorio, un elemento fundamental es la detección precoz del caso. Si tenemos tres días a una persona con dolor de garganta y vos llegas tarde, y anda dando vueltas y es covid, ahí tenés que aislar a decenas de personas. La estrategia que marcamos tiene 4 puntos: detección precoz, es el primero, para eso generamos una herramienta, que es el 0800 555 6549, con una "linea médica" que está las 24 horas , atiende el llamado , se hace el algoritmo, va a la consulta epidemiológica si hace falta y ante la mínima duda se determina el aislamiento y el seguimiento telefónico de dos llamadas por día y si es caso sospechoso, se le hace el hisopado. Ese es el recorrido, y ahora estamos trabajando fuerte en "aislamiento y bloqueo" a partir de casos confirmados, rápidamente lanzamos al equipo de "rastreadores" en todos los departamentos, en los más grandes con más de un equipo, y si bien tenemos menos de 1000 casos, no queremos que nada nos sorprenda. Lo único que no puede pasarnos es no tener un plan para una situación de "máxima", que deseamos no llegue pero debemos estar preparados. Por eso estamos siempre estudiando la curva, el seguimiento en cada departamento, con infectólogos, agentes sanitarios, los equipos completos haciendo el seguimiento permanente. El líder del equipo esta en contacto permanente y ahí se pone en marcha el trabajo de los "rastreadores" para establecer los vínculos recientes, lo que llamamos "el circulo de contacto".
--¿Y conocer la verdad de los contactos se complica por diferentes razones?
--Y sí.. es que al principio el contagiado se asusta. Hay que contenerlo, y después el jefe del equipo tiene que decidir si lo interna o no, porque si tiene 80 años, no se puede correr el riesgo. Hay que explicarle y tiene que aceptar.
--¿El comportamiento es diferente según el lugar de la provincia?
--Sí, eso también. En Rosario, por ejemplo, la mayoría de los casos son pacientes que no requieren ir a los centros de aislamientos. Inclusive el mayor numero de contagiados puede verse en sectores medios, con recursos, y esa situación es también la que disparó los últimos contagios en la ciudad, cuando se liberaron las reuniones sociales y familiares y hubo situaciones lamentables de fiestas y contactos que han sido conocidos. En otros lugares, las situaciones son diferentes, en los pueblos, los contactos estrechos, las condiciones habitacionales, de precariedad, obligan a otras acciones, de rastreo más complejo y de contención. Son situaciones diferentes, que reclaman abordajes diferentes. Sin ir más lejos, en un solo edificio del centro de Rosario hubo algunos casos de contagiados y partir de eso, tuvimos que hablar con el administrador y discretamente fuimos a hacer testeos, y detectamos seis que andaban circulando si saber que eran positivos de covid-19
--¿Rosario es hoy el único lugar de la provincia con circulación viral?
-- Si, terminamos de armar equipos para los 6 distritos, con un jefe de equipo epidemiológico, con tres "rastreadores" de contacto, y otros que cargan los datos el sistema. Son 24 personas más en el departamento Rosario.
--¿Como se siente ahora, es diferente ser la ministra?
--Me siento con más responsabilidad. La verdad es que no lo he elegido, pero las cosas suceden por alguna razón. Yo no vengo de la política partidaria, pero si de la política de otro lado, de gestionar para un hospital, de haber sido presidenta de mi colegio de médicos durante seis años, de presidir la sociedad de Neonatología, pero esto es otra cosa, y lo asumo como una gran responsabilidad.
-- Vuelvo a su definición de "gestionar la incertidumbre". ¿Esto no tiene fecha de vencimiento ? No se sabe cuándo termina...
-- Realmente no. No lo sabemos. Además, estamos viendo el rebrote en Europa. Si no hay vacuna, esto va a ser largo. No quiero asustar a nadie pero tenemos que prepararnos para una vida distinta.
--La periodista y militante antiglobalización Naomi Klein escribió que "no hablemos de volver a normalidad, por que la `normalidad` nos llevo a esta crisis"...
-- Tenemos por delante un nuevo modo de vida. Es así, tenemos que aprender a convivir sin sufrir. Estoy pensando cómo empezar a transmitirle a la gente que tenemos que disfrutar de las cosas que tenemos, cuidándonos y cuidando a los otros. Si muchos de nuestros conocidos hubieran cuidado al otro, estaríamos mucho mejor de lo que estamos, y es por eso que estamos convencidos que es importante la comunicación diaria, dando los reportes a la misma hora, todos los días, dispuestos a hablar, a explicar, aumentar los niveles de información, no para asustar sino para aprenden a vivir en un nuevo contexto donde el cuidado mío tiene que ver con cuidar a otros. En definitiva, ser más solidario.