El 26 de julio de 1952, a los 33 años, moría de un cáncer Eva Duarte de Perón, quizá la mujer más influyente de la historia de la Argentina. Amada y odiada, la creadora del partido peronista femenino y una de las impulsoras del voto de las mujeres.

Este domingo, el Movimiento que lleva su nombre, organizó 10.000 ollas en todo el país en su memoria, y en Salta, sus referentes informaron que se harán más de 100 ollas en todo el territorio provincial. Los espacios estarán abiertos a todos los que quieran acercarse y necesiten un plato de comida.

Marina Eguías, referenta provincial del Movimiento Evita, indicó que la intención del espacio es resignificar los homenajes a Evita “porque el peronismo, que es muy amplio, siempre le hizo sus honores con arreglos florales", pero "los últimos años vimos que no viene por ahí la cosa”. Por lo que consideran que la mejor manera es “continuar el proyecto que ella inició, encolumnados en las filas de los más humildes”.

Es por ello que eligieron realizar sus actos junto a los sectores populares “luchando contra el hambre que se ha profundizado enormemente”. Por lo que esta vez, y bajo el contexto de pandemia, decidieron hacerlo con ollas populares abiertas en cada lugar en donde han crecido y tienen referentes.

Eguías subrayó que en esta oportunidad quieren poner el foco y visibilizar “a las compañeras que están al frente de cada uno de los comedores y merenderos, en la primera línea de fuego en esta pandemia”. La militante barrial manifestó que se sintieron acompañadas por el Presidente porque “destacó más de una vez y en un mensaje general a todas las compañeras que asisten desde sus lugares a tantas familias que hoy pasan hambre”.

A su vez, reconoció que como consecuencia de la pandemia se ha triplicado la labor en esos espacios de alimentación que ya venían creciendo a pasos agigantados debido a las políticas económicas de la última gestión nacional de Cambiemos.

Cada una de las ollas populares estará conectada a un zoom provincial y a uno nacional en el que se intercambiarán experiencias, y esperan que en algún momento del día se sume el presidente Alberto Fernández a saludar a los militantes.

El acto se transmitirá vía facebook live a través de las cuentas que tiene el Movimiento Evita, y para quienes quieran asistir en Salta capital habrá 15 puntos de concentración con “10 ollas en cada uno de ellos”.

Se ubicarán en los barrios Solidaridad, Virgen de Urkupiña, San Justo, Democracia; 17 de Mayo, El Cambio, Juan Manuel de Rosas. En el centro estarán en el local de Talavera al 50 y en el Hogar Escuela acompañando a personas en situación de calle, “justamente se pensó en ese lugar por que fue fundado por Evita”, aclaró Eguías.

En el interior se realizarán en localidades como Pichanal, Orán, Tartagal, Hipólito Irigoyen, Morillo, Embarcación, Urundel, Aguaray. En los valles estarán presentes en Cachi, Payogasta, San Carlos. También estarán en Metán, Güemes y El Tala.

En cada punto se entregarán porciones de comida siguiendo los protocolos de distanciamiento social y los organizadores distribuirán barbijos y alcohol en gel, “nosotros estamos insistiendo en la necesidad de cuidarnos entre todos y todas, así que vamos estar garantizándolo”, afirmó Eguías.

La Ley Ramona

Para Eguías, reconocer el trabajo de las mujeres que están al frente de los comedores es imprescindible en este momento, por eso junto a todo el Movimiento que representa acompañan el proyecto que presentó el diputado nacional del Frente de Todos, Leonardo Groso, junto a otros legisladores del bloque.

La iniciativa busca que los trabajadores que se desempeñan en comedores y merenderos, en su mayoría mujeres, cobren un bono de $5.000 mientras dure la emergencia socio sanitaria que provocó la pandemia.

“Las compañeras que están a cargo de los comedores y merenderos realizan una tarea esencial, porque están en la línea de fuego contra el coronavirus y alimentan a miles de personas en todo el país”, sostuvo Marina Eguías.

A la iniciativa se la conoce como "Ley Ramona", por la dirigente social Ramona Medina, integrante de La Garganta Poderosa y que falleció víctima del coronavirus en la Villa 21.

Los comedores y merenderos del Movimiento Evita alimentan a alrededor de 18.000 personas diarias en toda la provincia, “de lunes a viernes, salvo en algunas localidades alejadas o comunidades de Rivadavia en donde los compañeros asisten, jueves, viernes y sábado”.

“Esta crisis vino a profundizar el estado de abandono en el que nos dejaron las políticas de Macri, pero a su vez es una oportunidad para visibilizar todo lo que falta en tantos sectores de nuestra sociedad”, explicó.

RENATEP

Para avanzar en lo que falta, la referente del Movimiento Evita destacó otro de los programas que lanzó el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación para registrar a los Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular.

“Es una herramienta muy importante porque, más allá de los movimientos, a los que estigmatizan como planeros, va a beneficiar al conjunto de la sociedad que queda por fuera del sistema de los trabajadores registrados”, informó.

La integrante del Evita dijo que el volumen de personas de la economía popular se pudo dimensionar a través de la cantidad de personas que se inscribió y recibió el IFE, “que en un principio se estimaba en dos o tres millones y terminaron siendo más de nueve”.

Informó que su organización estará registrando a todas las personas de ese sector de la economía y recomendó que las personas de este sector se registren “porque va a brindar muchas herramientas de trabajo y ayuda a personas que lo necesitan, más en estas situaciones, como el laburante de la calle, el mantero, el feriante”.

El Registro Nacional de Trabajadores de la Economía Popular (RENATEP) busca formalizar y garantizar los derechos de ese sector para que accedan a herramientas que les permitan potenciar su trabajo, como programas de empleo, seguridad social y capacitación; participar de redes de comercialización y tener acceso a herramientas crediticias y de inclusión financiera.

Podrán inscribirse todos aquellos que realicen actividades en el marco de la economía popular como vendedores ambulantes, feriantes o artesanas; cartoneras y recicladores; pequeñas agricultoras y agricultores; trabajadoras sociocomunitarias y de la construcción; quienes trabajen en infraestructura social y mejoramiento ambiental y pequeños productores y productoras manufactureras.