El ministro de Economía de Salta, Roberto Dib Ashur, advirtió a los legisladores provinciales que por el peso de los vencimientos de la deuda en dólares previstos para los próximos tres años, se intentará canjear esos títulos por otros con menos interés y plazos más largos que permitan un alivio financiero.
Según explicó el ministro durante su conferencia virtual del viernes con diputados y senadores, este año los vencimientos son unos 9.600 millones de pesos, que equivalen a 133 millones de dólares. Del total en moneda nacional ya se lograron refinanciar con el Estado Nacional 1.800 millones.
El año que viene la cifra a pagar es más baja en billetes estadounidenses, ya que son 102 millones, pero por la devaluación en pesos llega a 10.525 millones, tomando una cotización de 103,18 pesos por dólar.
El salto de la deuda se da en el 2022 cuando la cifra en dólares se eleva a 194 millones, que con una cotización de 138 pesos, deja la cuenta en 26.745 millones de pesos.
En 2023 la deuda en dólares se reduce a 176 millones, pero en pesos sube a 30.749 millones, ya que la provincia estima que la cotización de la moneda norteamericana estará para esa época en los 174,87 pesos por unidad.
Y en 2024 hay una fuerte caída del stock de deuda en dólares que se reduce a 136 millones, pero con una cotización a 211,21 pesos, el total representa 28.767 millones de pesos.
Dib Ashur adjudicó este desequilibrio financiero al crédito para crear el Plan Bicentenario de la Independencia, que tomó la provincia en 2016 y por el que hasta ahora solo se pagaron intereses. El capital de 350 millones de dólares comenzará a devolverse a partir del año próximo, lo que explica el salto que da la deuda en moneda extranjera.
El pico se alcanza en 2022, con 194 millones, porque en ese año también se cancela, luego de diez años de amortizaciones, el crédito del Fondo de Reparación Histórica del Norte. Pero con respecto a esos títulos el ministro dijo que no representan una gran carga al tener como garantía las regalías hidrocarburíferas que le corresponden a la provincia y que se transfieren automáticamente para su pago.
Por lo que si bien las actividades gasífera y petrolera vienen en franca caída, lo que impactan en el monto que percibe la provincia en regalías, en 2023 Gustavo Sáenz, tal como lo hicieron los dos gobernadores anteriores, podría optar por intentar un nuevo crédito bajo esa modalidad.
Bonos Bullet
El Fondo del Bicentenario se lanzó en junio de 2016, en plena euforia durante el gobierno nacional de Mauricio Macri, que incentivaba a las provincias a tomar deuda en el mercado internacional.
Salta tuvo la particularidad de colocar títulos por 300 millones de dólares justo después de la conmoción mundial por el anuncio del Brexit, lo que repercutió en que la tasa de interés sea de 9,1% cuando originalmente se estimaba estaría en un 8 %. En agosto de ese año se completó el monto con una nueva colocación de USD 50 millones a idéntica tasa.
Los bonos del Bicentenario se operaron bajo la modalidad conocida como Bullets, que obliga a devolver todo el capital cuando vence, lo que pasará a partir de 2021 y hasta 2023, mientras, desde su emisión hasta esa fecha los pagos son solamente de intereses.
Este es el motivo de las quejas públicas contra la anterior gestión que hicieron referentes del actual gobierno, en particular el coordinador Pablo Outes, que en el programa televisivo “De Buena Fuente” expresó que “es una ‘pillería’ dejar deuda para que pague el Gobierno que sigue”.
Dib Ashur reconoció que la provincia tendrá dificultades para pagar esos tres vencimientos anuales y que por eso están conversando con la Nación “al ver una oportunidad” de canjear esos títulos por otros con mejores plazos, interés más bajo y vencimientos menores, “que nos den un alivio financiero”.
Además el titular de Economía señaló que existe otro tipo de deuda en dólares con organismos multilaterales como el BID, Fonplata y el CAF, pero que tienen otros plazos y lógica de pago. A esto deberá sumarse el pago de la eventual deuda en pesos que adquiera la provincia en los próximos meses, como por ejemplo el préstamo con el Fondo Fiduciario por 2.100 millones de pesos que se aprobará en los próximos días en la Legislatura y que se devolverá en 36 meses a partir del año próximo.
FRH y Bicentenario
El Fondo de Reparación Histórica del Norte se tomó en 2012 por 185 millones de dólares, para una serie de obras en los departamentos de San Martín, Orán y Rivadavia, algunas de las cuales no llegaron a concretarse.
Según se explica en el sitio oficial del Gobierno provincial, esos 185 millones de dólares, según la normativa vigente en ese entonces, se convirtieron en 793 millones de pesos, con los que, mediante herramientas financieras se consiguieron otros 254 millones de interés, totalizando 1.047 millones que se destinaron al plan de obras previsto. El cual no pudo completarse con ese dinero, por eso se anunció que las obras pendientes se incluirían en el Plan Bicentenario.
El Bicentenario, tal como se explicó anteriormente, fue por 350 millones de dólares, también destinados a obra pública.
La modalidad de ejecución que ideó el Gobierno fue ceder un 20% a los municipios para que encaren las obras o compren el equipamiento que considerasen necesario. Esos 70 millones de dólares se distribuyeron a cada localidad según criterios de coparticipación y del fondo de convergencia.
Los otros 280 millones de dólares los ejecutó directamente el Ejecutivo provincial, aunque a diferencia del FRH, sin un plan de obras concreto, lo que dificultó su posterior control.
Entre algunas de las tareas que se financiaron con ese monto, según se informó oportunamente desde el propio gobierno, se encuentra el Polo Integral de la Mujer, la refacción del Hotel Termas y “otras 129 nuevas obras en 32 municipios”.