Alberto Fernández participó de la apertura del plenario nacional de la Central de Trabajadores de la Argentina, en la que dirigentes y militantes debatieron, por teleconferencia, las medidas que la Central va a proponerle al gobierno para la salida de la pandemia. El Presidente planteó allí que la desigualdad es el principal problema de la Argentina. “En la Argentina hemos permitido que algunos ganen mucho y muchos pierdan mucho más. Yo los convoco a un acuerdo en el que todos ganemos”, señaló. También pidió a los trabajadores que “no duden” de que su primer compromiso “es construir un país en el que todos los sectores de la sociedad estén integrados”, “devolviéndole el trabajo a los que lo han perdido”.
La videoconferencia fue transmitida en vivo por las redes sociales. El presidente hizo un saludo en su apertura. “Estamos viviendo un tiempo difícil, un tiempo único en la Argentina y el mundo, que nos obliga a repensar el presente y el futuro”, señaló. “El presente está signado por la incertidumbre: nadie sabe dónde está el final de este tiempo de enfermedad que nos toca vivir, no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que tenemos que dar esta pelea preservando la salud de la gente, que es lo primero y central”.
“No tienen mucho sentido pensar en un futuro donde en las fábricas la gente vaya a enfermarse y no a buscar su sustento diario. Con esa lógica hemos venido sosteniendo y ayudando en la medida que el estado nacional puede, que es muy complejo porque hemos recibido un estado destruido; pero, con todo, nos hemos impuesto la obligación de preservar las empresas y las fuentes de trabajo, para que aquel que esté trabajando tenga la tranquilidad de que el estado ayuda al empleador a pagarle su sueldo”.
El Presidente planteó que la pandemia “dejó al descubierto la desigualdad que algunos argentinos no querían ver”. Señaló especialmente a los 9 millones de personas que hoy están cobrando el Ingreso Familiar de Emergencia. “Cuando creamos el IFE pensamos que se iban a anotar dos millones y medio, descubrimos que en la Argentina durante no sé cuánto tiempo hubo 9 millones de argentinos a los que el estado no registraba. Que estaban tratando de llevarla como podían, sin ningún auxilio del estado y sin ninguna perspectiva de futuro porque es gente que se ha quedado tan al margen que volver a la economía formal con proyectos propios se convierte en una quimera”.
En ese sentido, agregó que debe ser prioridad de los tiempos que vienen “devolverle el trabajo y la dignidad a los que han perdido el trabajo”. En otro tramo de su intervención, respaldó la propuesta del titular de la CTA, Hugo Yasky, de crear una mesa de trabajo con las centrales obreras, las pequeñas y medianas industrias y las cooperativas. “Ahí está el futuro productivo de la Argentina. El 80 por ciento del trabajo no lo dan las multinacionales, lo dan las pequeñas y medianas empresa”, coincidió.
El presidente reafirmó su llamado a “reescribir la economía pensando en un gran acuerdo donde todos seamos actores, partícipes y donde todos ganemos. No un acuerdo donde unos ganan y otros pierden”. Y marcó que “a eso hay que construirlo”.
También aludió a las críticas por el acto del 9 de julio, en el que Fernández celebró la independencia junto a los representantes de los grupos concentrados -la Unión Industrial Argentina (UIA), la Sociedad Rural (SRA), las Cámaras de Comercio y de la Construcción, la Bolsa de Comercio y la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA)-, más algún representante de la CGT. “Cuando quieren hacernos creer que porque Alberto habló con uno y no llamó al mismo tiempo al otro, no olviden que Alberto sabe a quiénes representa. Yo cuento con ustedes y ustedes deben contar conmigo porque al primer compromiso lo tengo con los que no votaron, que son ustedes, de esto no deben dudar”.
Fernández elogió luego un artículo publicado por Eduardo Aliverti en la edición de hoy de PáginaI12. ”Cada vez que nos hacen dudar y nos hacen sentir que no podemos convivir por nuestras diferencias, recordemos lo que nos pasó, recordemos que cuando nos convencieron de eso, (Mauricio) Macri fue presidente”.
Yasky puso en contexto la participación del Presidente. “Somos una Central de trabajadores que durante cuatro años estuvo prácticamente proscrita, porque jamás nos convocaron, solo nos llamaron al consejo del salario porque eso estaba establecido por ley, Estuvimos en la calle, nos tocó recibir muchas veces los palos y las balas de goma y hoy tenemos un presidente en la apertura de un plenario hablándole a los trabajadores”.
El titular de la CTA de los Trabajadores explicó que el objetivo del plenario es definir medidas para proponer al gobierno, ya que en la salida de la pandemia se hará inevitablemente en una región donde siguen teniendo fuerza los sectores que sostienen el modelo neoliberal. “Creemos firmemente en la unidad, pero también tenemos que ser conscientes de que estamos viviendo la pandemia en el continente más desigual”, advirtió. “Queremos salir de la lógica de la fuga de capitales, que genera riqueza para unos pocos, y queremos que la riqueza se distribuya”.