Oscar Smoje, que venía del ámbito de la publicidad y del mundo editorial, fue el responsable de la identidad gráfica del diario. Había sido el encargado del diseño gráfico del semanario CGT de los Argentinos y brindó un potencial creativo al diseño del diario, inusual en la prensa militante. Este semanario fue un antecedente de Noticiasen varios sentidos. Rodolfo Walsh y Horacio Verbitsky también habían trabajado en él y reconocían la influencia que tuvo en ellos dicha experiencia. En las reuniones previas al lanzamiento de Noticias, Smoje propuso profundizar la línea gráfica que había instalado en CGT. “La televisión ocupaba un lugar muy relevante y la información visual era abrumadora; sin embargo, en los diarios cada periodista iba a diagramar y defendía su isla; ‘poneme un grisado’, ‘poneme un recuadro’. Cada página era un muestrario de tipografía, un caos dificilísimo de leer”. Smoje propuso entonces un logo y dos familias de letras por la facilidad de lectura y porque ningún otro medio las usaba. “La idea era que quien lo viese a la distancia supiese que era Noticias”. El diseño gráfico aportaba a la línea editorial del diario. “Si no había material fotográfico, y los títulos mostraban un panorama de la realidad bastante negro, era obvio el fondo negro” […] Este “obvio” no era tal. No había entonces otros periódicos en Argentina que jugaran de esa manera con el diseño gráfico. La toma de postura ante los temas y la línea editorial se construían a partir del texto, pero también a través del diseño y las fotografías.

La importancia de la fotografía en Noticias se expresó no solo en la calidad de sus imágenes, sino también en el espacio que se les asignaba respecto del texto. En una reunión de dirección se había decidido que texto e imagen se distribuyeran en un 50% y 50%. Smoje relata: “Fue una larga discusión, muy interesante, por la seriedad con que la tomaron todos, el Perro Verbistky, Paco Urondo, Juan Gelman, Rodolfo Walsh y Miguel Bonasso. Con el apoyo de Verbitsky y Paco llegamos a un acuerdo: un 50% de gráfica y un 50% de texto. Después me incluyeron los titulares en el 50% de gráfica, con lo cual me restaron un poco de espacio. Pese a eso, creo que la identidad visual del diario se asentó rápidamente, desde los primeros números, gracias a la compenetración del equipo de fotografía con el diseño”.

La proporción del 50 y 50 estaba sustentada en la concepción de que un diario popular y de masas debía contener fotografías en cantidad y calidad importantes. Tapa y contratapa eran pensadas como una unidad. Quienes mejor comprendieron esa estrategia fueron los propios vendedores de diarios, que colgaban Noticiascon broches en los kioscos de manera tal que se viesen la tapa y la contratapa juntas, en lugar de apoyarlo en una tabla como se solía hacer con los demás periódicos. Esto era deliberado ya que se proponían captar la atención de transeúntes ocasionales que, aunque no compraran el diario, viesen las consignas y los titulares […] Esta idea de que algunas páginas del diario funcionasen como un afiche político ya se había utilizado en el semanario CGT de los Argentinos, que incluso traía separatas para que sus lectores las difundiesen y pegasen en las paredes. No se trata solo de una práctica periodística, sino de que el diario sea el soporte de una acción posterior.

Noticiasbuscaba fotógrafos que supiesen cumplir con su trabajo y al mismo tiempo tuvieran una mirada innovadora, sin los “vicios” del oficio. El tipo de fotografía que empezarían a realizar, la heterogeneidad y la calidad de los fotógrafos reunidos, sumado a la línea editorial del diario, le dieron una mística especial a este equipo, aun en aquellos que no eran militantes.

Los testimonios de los fotógrafos entrevistados que narran sus distintas formas de ingreso al medio dan cuenta de esa búsqueda. Eduardo Grossman, comenta: “A fines del 73 se arma Noticias. César Cichero empieza a trabajar en el número cero. Y en enero, cuando el diario ya está en la calle, hace falta un fotógrafo más y César me dice si yo quiero ir a trabajar. Así que voy, hablo con Smoje, responsable del área y entré. […] Yo era un poco el perfil de fotógrafo no contaminado con el oficio que buscaba Smoje. Alguien capaz de hacer fotos dentro de otro estilo. Fui valorado inmediatamente ahí. Mis fotos se encuadraban dentro de lo que buscaban, la búsqueda de una foto más interpretativa y no tan documental […] Yo no era un militante. Simpatizaba en general con la Juventud Peronista, pero no estaba integrado a ninguna organización. Era un joven comprometido pero hasta ahí nomás. Mi núcleo, mi lugar de vínculo y acción estaba dentro del bar La Paz. Era un tipo que tomaba café y discutía de política ahí. De política y cine, que era lo que más me interesaba en esa época. Y de fotografía muy poco. Para mí era un trabajo, la posibilidad de tener un sueldo mensual y parte de la convocatoria era a fotógrafos sin experiencia previa que teníamos una mirada diferente. Cuando entré al diario, iba a las notas y buscaba hacer una buena foto, no estaba tan pendiente de que la foto tuviera toda la información. Eso fue marcando un nuevo estilo”. Víctor Steinberg, en cambio, había llegado al diario recomendado por la propia organización Montoneros. Lo entrevistó Juan Gelman y, aun habiendo llegado por esa vía, lo tuvieron a prueba hasta que evaluaron su desempeño como fotógrafo.

El ingreso de Gerardo Horovitz es otro ejemplo de cómo pesaba el desempeño profesional en la selección del equipo: “El incendio de Pompeya –cuenta Grossman- donde se quemó toda una manzana fue el pasaje de entrada al diario de Gerardo Horovitz, quien siempre iba a pedir trabajo pero no había lugar. Como vivía muy cerca de donde se produjo el incendio y llegó para el cierre del diario con diez rollos impresionantes de fotos de lo que había pasado ahí, lo dejaron entrar”. Estaba también un fotógrafo como Aldo Alesandrini: “Aldo era el típico fotógrafo de prensa –cuenta Víctor Steinberg–, sabía todos los trucos, un tipo con mucho oficio que entra como profesional, yo creo que ni siquiera simpatizaba con nosotros. Muy buen tipo. A él lo contratan en medio de esa locura, en la que pensaban que podían construir un periódico profesional”.

Los fotógrafos que componían el equipo de Noticiasestaban formalmente a cargo de Smoje y profesionalmente al mando de Carlos Bosch, quien más adelante sería reemplazado por Miguel Ángel Otero. Bosch llegó por recomendación de Miguel Bonasso, a quien había conocido en Semana Gráfica. Smoje recuerda: “Enseguida vino Carlos Bosch, un fotógrafo muy bueno, a coordinar el equipo: compartíamos el mismo código visual y él les podía hablar más directamente a los fotógrafos”.

Bosch trabajaba para la editorial Abril cuando lo convocaron para ser el jefe de fotografía de Noticias: “En el 70 empiezo a hacer decoración y moda para Claudiay también fotografía publicitaria. Cuando entro a Noticias, yo estaba trabajando como fotógrafo de moda. Llegaba al periódico, generalmente, a las siete, ocho de la tarde. El día anterior planificábamos la cobertura del día siguiente. Si había una emergencia, me llamaban y yo organizaba desde el teléfono. Tuve la suerte que tenía de directora en esa época en Abril a Nelly Casas, que venía del radicalismo y era muy tolerante, sabía que estaba trabajando en el diario y ella me cubría”.

* Doctora en Ciencias Sociales y licenciada en Comunicación (UBA). Profesora de la UBA, de la Univ. Nac. de General Sarmiento y de la Univ. Nac. de Moreno. Co-coordinadora del Área de Estudios de Fotografía de la Facultad de Ciencias Sociales (FSOC-UBA) y del programa de Actualización en Fotografía y Ciencias Sociales (FSOC-UBA). Fragmento editado de su reciente libro El fotoperiodismo en Argentina. De Siete días ilustrados (1965), a la Agencia Sigla (1975); 326 páginas, publicado por artexarte, Fundación Alfonso y Luz Castillo).