Un joven que se creía desde pequeño el elegido para salvar los destinos del país, y cuyo magnetismo había logrado convencer a tres de sus compañeros de escuela secundaria para que lo acompañen en las peripecias necesarias para lograrlo, es el eje de la serie Politician de Netflix.
La misma describe el anhelo de un adolescente llamado Payton Hobart que es adoptado por una familia adinerada de una pequeña ciudad de Estados Unidos. Dentro de ella, solo su madre, en una gran interpretación realizada por Gwynwth Paltrow, le brinda el cariño y la contención necesaria. El objetivo del joven de ingresar en el ámbito político está cimentado en su vasta cultura general que lo convierte en uno de los estudiantes destacados cuyo objetivo final es lograr el acceso a la prestigiosa universidad de Harvard.
En la hoja de ruta que se trazó, el puntapié inicial era lograr la presidencia del centro de estudiantes de la institución educativa a la que asistía. Cuando comienza a instalar su candidatura, su mejor amigo decide hacer lo propio. Las diferencias de estilo no pueden tornarse más visibles. Mientras que su amigo, al decir de Max Weber, tenía un liderazgo carismático y se destacaba en todos los deportes dejando bien representado el nombre del colegio, su personalidad fría y arrogante no convencía a un electorado compuesto por numerosas personas a las que la política les resulta poco interesante e influyente en sus vidas cotidianas.
El suicidio de su competidor, si bien fue un golpe muy duro del que no se repondrá, le traerá una perspectiva favorable en la elección. Precisamente, ese borroneo de los límites entre el mundo privado y el público es uno de los grandes aciertos de la serie. El enfrentamiento electoral se dio finalmente con la novia del joven fallecido. Es este un punto de inflexión puesto que ambos competidores comenzaron a pergeñar diversas estrategias con el fin de atraer a la mayor cantidad de votantes. Mientras uno convocó como su compañera de lista a una chica que padecía cáncer con el propósito de humanizar su figura, la otra eligió a una chica de la comunidad afro para dejar en claro el talante progresista de su propuesta.
Años después, el equipo de trabajo de Payton Hobart vuelve a reunirse con otro objetivo a priori inalcanzable: disputar una senaduría en Nueva York. Su competidora es una política de carrera que hace más 30 años está en el candelero, por lo que, entienden, el electorado está deseoso por encontrar caras nuevas. La estrategia inicial del joven fue realizar una fuerte crítica al sistema de transporte público de la ciudad, pensando que eso podía ser un aporte valorado por la opinión pública, cuestión que se demostró falaz. Con el tiempo, su equipo detectó que la clave, en un país adonde el sufragio no es obligatorio, pasaba por fomentar el voto de los jóvenes, los más reacios a la hora de emitir su voto. Los problemas ambientales serán el tema elegido para interpelarlos. Las negociaciones, ambiciones cruzadas y diálogos entre ambos candidatos serán parte, no solo de la lucha política, sino de una disputa generacional.
En suma, Politician, retrata de modo mordaz el mundo de la política demostrando que, pese a los feroces lobbys empresariales y las defecciones personales, sigue siendo el único que puede cambiar la vida de las personas.
* Doctor en Educación. Instituto de Educación. Universidad Nacional de Hurlingham