El excanciller uruguayo Ernesto Talvi , quien había renunciado al cargo el pasado primero de julio por diferencias con el presidente Luis Lacalle Pou, presentó la renuncia a su banca en el Senado y anunció su alejamiento de la militancia activa con una frase sorpresiva: "La política no es lo mío". En una carta pública, Talvi aseguró, sin dar mayores detalles, que se mantendrá al servicio de Ciudadanos, facción con la que enfrentó al expresidente Julio María Sanguinetti en las internas del Partido Colorado el año pasado. La salida de la Cancillería del excandidato presidencial se vio acelerada por su postura en torno a Venezuela. Talvi se negaba a definir al gobierno de Nicolás Maduro como una dictadura, a contramano de Lacalle Pou, situación que le costó el cargo y aceleró el nombramiento de Francisco Bustillo , un diplomático de carrera.
"Después de tomarme algunos días para reflexionar con serenidad con el apoyo de mi familia, he decidido dejar definitivamente la política activa, renunciar al Senado, no ocupar ningún cargo público y no presentarme en el futuro para ningún cargo electivo", dijo Talvi en una carta divulgada en las últimas horas. Luego de renunciar a su cargo de canciller, Talvi había pedido licencia en el Senado para meditar sobre sus pasos a seguir.
Talvi, de 63 años y un fugaz paso por la política local, aseguró que continuará "liderando desde las ideas, el diseño de políticas públicas y formando jóvenes comprometidos con el servicio público". En su misiva, el economista valoró la "formidable experiencia" de haber conocido "el funcionamiento de la política y del gobierno desde adentro" y reconoció haber subestimado su capacidad de adaptación del "quehacer académico al quehacer político, y aunque hoy creo entenderlo y en todo momento intenté hacer lo mejor, no es lo mío".
El excanciller señaló que "fue una decisión difícil" y que, desde la creación de la coalición Ciudadanos, a mediados de 2018, "fueron más de dos años e innumerables horas de muchísima gente dedicada a levantar desde cero un nuevo proyecto político, dedicadas a intentar revitalizar" al partido Colorado. Talvi fue candidato presidencial en las elecciones de octubre de 2019 tras superar en la interna colorada al expresidente Julio María Sanguinetti. Medios uruguayos resaltan que a partir de ese momento la relación quedó en un punto muerto, y el liderazgo del partido fue reasumido por Sanguinetti.
Luego de presentarse como candidato y caer en primera vuelta, Talvi se sumó a la coalición de derecha que apoyó en el ballottage a Lacalle Pou. Tras su victoria definitiva en noviembre frente al candidato del Frente Amplio, Daniel Martínez, el presidente designó a Talvi como canciller, cargo que ocupó durante cuatro meses.
A pesar de haberse comprometido a permanecer en el puesto hasta fin de año, Talvi renunció al ministerio de Relaciones Exteriores tras negarse a referirse a Venezuela como una dictadura. La semana pasada el sucesor del economista montevideano, el exembajador en España, Argentina y Ecuador Francisco Bustillo dejó en claro, citando a José Gervasio Artigas, que para él "Venezuela es una dictadura".
Talvi sufrió la "vieja política" y la vivió como un "ejercicio insalubre", según se desprende de la última reunión de Cancillería en la que leyó un texto del premio Nobel peruano, Mario Vargas Llosa, recordó este lunes el diario El Observador . Sin embargo, nada se sabe de sus planes de cara al futuro.
Las reacciones a la decisión de Talvi no tardaron en llegar. El expresidente y líder del Movimiento de Participación Popular, José "Pepe" Mujica, dijo que no cree que el alejamiento del excanciller "afecte demasiado" a la coalición de gobierno y reconoció que ahora Sanguinetti "va a multiplicar su influencia".
El ministro de Trabajo y Seguridad Social Pablo Mieres se mostró sorprendido por la renuncia del exsenador. "Los 300 mil votos que obtuvo el colorado ahora quedan a la deriva. Mucha gente hoy debe sentirse huérfana y decepcionada", señaló el líder del Partido Independiente. Más duro aún fue el senador Tabaré Viera, colorado que responde a la facción de Sanguinetti: "En todas las disciplinas siempre hubo modas. Un clásico no es viejo ni nuevo, no pasa de moda, es permanente, es calidad".