"La necesidad de poner una agenda política y apoyar a nuestro gobierno", definieron en la apertura al primer encuentro -obviamente realizado de manera virtual- entre unos 30 dirigentes del peronismo que se convocaron en la búsqueda de coincidencias políticas. "No tiene nombre", aclararon en más de un tramo para eludir el "albertismo" con que se lo había presentado, algo que el propio Alberto Fernández quiere evitar. "Un conservatorio", lo definió el secretario de Relaciones Parlamentarias, Fernando "Chino" Navarro, uno de los coordinadores de la movida junto al secretario de Articulación de Seguridad, Gabriel Fuks, en referencia a que era la preparación para algo que se producirá más adelante. En principio, quedaron en continuar estos encuentros cada 20 días y mientras seguir sumando voluntades, en especial referentes del interior.
Podría tomarse como germen del encuentro el debate que se dio en torno al acto del 9 de Julio. La vicepresidenta Cristina Kirchner tuiteó una nota crítica de PáginaI12 escrita por Alfredo Zaiat que generó alguna turbulencia y fue el ministro de Defensa, Agustín Rossi, quien salió en soledad a plantear la necesidad de apoyar al presidente Alberto Fernández. Eso, sumado a la respuesta personal de Fernández a una carta de Hebe de Bonafini y a una editorial de Víctor Hugo Morales llevó a varios dirigentes a pensar la necesidad de generar un espacio político que salga a respaldar el accionar de una gestión que -fue una de las cosas que se destacaron en la charla- mantiene altos niveles de adhesión aún en el marco crítico de la pandemia.
Ante algunas prevenciones que habían surgido en torno al encuentro por si podía molestar a alguien, Fuks planteó en el inicio la necesidad de "descontracturar" la discusión y cada uno dijera lo que pensara. Con las intermitencias habituales de este tipo de conexiones virtuales, formaron parte del encuentro la ministra de Gobierno de Tucumán, Carolina Vargas Aignasse, los diputados Mara Brawer, Nicolás Rodríguez Saá y Carolina Gaillard, el secretario de Seguridad, Eduardo Villalba, los legisladores porteños Claudio Ferreño y Matías Barroetaveña, la legisladora tucumana Sandra Mendoza, los presidentes del PJ de Mendoza, Guillermo Carmona, y de Santa Fe, Ricardo Olivera, y los dirigentes sociales Emilio Pérsico (Movimiento Evita) y Juan Carlos Alderete (Corriente Clasista y Combativa). También participaron intelectuales y del ámbito de la cultura como María Seone, Daniel Santoro, Pablo Semán y Martín Rodríguez. El intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, que estuvo entre quienes imaginaron el encuentro no pudo contectarse por una actividad, lo mismo que el secretario de las Islas Malvinas, Daniel Filmus. Tampoco se conectó el secretario general de la CGT, Héctor Daer.
Hubo algunos temas que se repitieron en más de una intervención como el caso Vicentin y el mencionado acto del 9 de Julio. La diputada Gaillard marcó que antes de tomar una decisión como la de expropiar Vicentin debería analizarse el impacto. Como entrerriana, explicó que muchas cosas se veían distintas desde Buenos Aires y que había que discutir qué políticas se decidirían respecto a los sectores medios que probablemente votaron al Frente de Todos en diciembre, pero que medidas como esa podían alejarlos. Vaca Narvaja planteó la necesidad de definir "qué país queremos y con quién lo reconstruimos". En ese sentido, objetó que fuera "con los mismos sectores que siempre".
El ex diputado Carmona, que preside el PJ de Mendoza, comentó que había varios convocatorias similares dando vueltas por las galaxia peronista pero que deberían ser algo común y no una noticia. "Hay que expresar el apoyo al Presidente", dijo. También Mara Brawer subrayó que no había espacios políticos que salieran en respaldo de Alberto Fernández. El pintor Daniel Santoro comentó el hecho de que hubiera mucho referentes del peronismo desperdigados, que expresaban sus ideas personales públicamente, y que deberían tener un espacio que los contuviera.
"Hay que construir el poder suficiente para llevar adelante las ideas que tenemos", expresó Pérsico, secretario de Economía Social. Hubo coincidencia en cuanto a que luego de la pandemia continuará un momento social muy complejo, por lo que lo que se redoblaría la necesidad de un fuerte apoyo político al Gobierno. En el cierre, Fuks subrayó que encuentros como ese -se extendió durante unas dos horas- deberían convertirse en cotidianos para fortalecer el músculo político porque de lo contrario se continuaría discutiendo lo que plantean los medios opositores, que hacen su negocio amplificando las voces de dirigentes críticos desde lugares marginales. Recordó que la pandemia dejó trunca la institucionalización del Frente de Todos.
La cuestión de la comunicación -si el Gobierno comunicaba bien, a quiénes y cómo le hablaba- fue otro de los tópicos que se comentaron. "Estas discusiones, de uno que le contesta a otro, en verdad no le importan a nadie, sólo a nosotros", afirmó el Chino Navarro. "Tenemos que mirar más para afuera y menos para adentro. Nuestro gobierno será reconocido si le soluciona sus problemas a los millones de argentinos", concluyó.