El ex secretario de Medios y Contenidos Públicos bajo gestión de Juntos por el Cambio, Hernán Lombardi, instaló esta semana en algunos medios la idea de que el Poder Ejecutivo obstaculiza ”inexplicablemente” la designación de un referente de la oposición en el directorio de Radio y Televisión Argentina SE (RTA). Lo hizo a través de declaraciones públicas, afirmando que el gobierno impide que Emilio Lafferriere -el hombre propuesto por Juntos por el cambio- asuma en el directorio de la empresa estatal que maneja la TV Pública y Radio Nacional. “El avance sobre la radio y la televisión pública hace recordar a los peores momentos de la Argentina”, se animó a afirmar el ex funcionario que impulsó despidos y persecuciones políticas e ideológicas durante su gestión, sin sonrojarse. El problema de la queja es que a Lafferriere no le impide el gobierno asumir en el directorio, sino la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que solo permite a una persona ser reelegida en el cargo por no más de un período. Y Lafferriere ya fue reelecto una vez.
Fiel a su estilo, Lombardi salió a acusar al gobierno de impedir la institucionalidad de RTA. “Actualmente en la Argentina se ve un retroceso en cuanto a libertades”, subrayó. Su cuestionamiento, pese a conocer la ley 26.522, tenía que ver con una supuesta maniobra del gobierno para impedir que el miembro propuesto por la oposición pudiera asumir en el directorio de RTA. En sus declaraciones, Lombardi dejó entrever que la ausencia de la oposición en el directorio obedece a cuestiones políticas, para que no haya “un solo miembro de la oposición controlando en RTA SE los temas de libertad de expresión”. Una declaración fuerte, pero que lejos está de ser cierta, ya que lo que impide al hombre propuesto por la primera minoría ocupar su lugar en RTA es la normativa vigente: Lafferriere no cumple con los requisitos que contempla la ley, pues ya cumplió el límite de dos mandatos consecutivos que se permiten. Es decir: la oposición deberá proponer a otra persona, que cumpla con la legislación, para ocupar el cargo.
La ley 26.522, en su artículo 132, da cuenta de la conformación del directorio de RTA, y señala expresamente que los siete miembros “durarán en su cargos cuatro (4) años y podrán ser reelegidos por un período”. Lafferriere, que fue propuesto por Juntos por el Cambio para ocupar uno de los lugares del directorio, no puede asumir tal función porque ya cumplió -aunque parcialmente- dos mandatos consecutivos.
El espíritu de la ley 26.522 es que el directorio de RTA SE trascienda los mandatos presidenciales, con el fin de garantizar la imparcialidad e independencia de los medios públicos. Por eso, se impuso una duración limitada de los mandatos de los directores de RTA, y la determinación precisa en la Ley para que no coincidan los mandatos del Presidente de la Nación y de los directores de RTA. En el estatuto de RTA (aprobado por decreto) se estableció con precisión que los mandatos de sus directores deben comenzar a computarse a partir del 10/12/2009, por lo que las gestiones se estipulan cada cuatro años, por los períodos 2009/2013, 2013/2017, 2017/2021 y así en el transcurso del tiempo.
La imposibilidad de Laferriere de asumir en el directorio es netamente legal, ya que asumió anteriormente dos veces en el cargo, el máximo que le posibilita la ley. En 2016, Lafferriere asumió su primer período correspondiente a 2013/2017, mediante el decreto 851/2016, el cual cumplió hasta su finalización. Luego, fue nuevamente designado para el período 2017/2021, tal cual se expresa en el decreto 294/2018, y al cual renunció el 10 de enero de 2020 (aceptada en el decreto 69/2020 el 17 de enero). Es decir: si bien Lafferriere no completó ninguno de los dos períodos, ya fue reelecto una vez. Lafferriere no cumple con los requisitos de la ley porque ya fue designado para dos períodos 2013/17 y 2017/21, aunque en ambos los cumplió parcialmente.
De hecho, tal cual reveló Página/12 el 18 de octubre de 2019 , fue el mismo Lafferriere que en su rol de vicepresidente de RTA firmó el contrato en el que alquiló 35 espacios de la cochera del histórico edificio de Avenida Figueroa Alcorta 2975 para que los invitados VIP a la inauguración del flamante “Audi Lounge Reloaded”, un selecto espacio gastronómico y social de uso exclusivo de los clientes de la prestigiosa marca alemana, pudieran dejar sus autos y disfrutar de la lujosa recepción. Un contrato de locación por el que los organizadores del evento -realizado el 27 de septiembre de 2019- le abonaron a RTA un exiguo pago de 14 mil pesos en todo concepto. Un hecho que no le impidió a Juntos por el Cambio proponerlo nuevamente como miembro del directorio de la sociedad estatal. Pero que no sorteó la revisión que hizo sobre su postulación la dirección de Asuntos Legales de RTA, la que luego hizo la Secretaría de Medios y Comunicación Pública, y la que finalmente realizó la Secretaría Legal y Técnica del Poder Ejecutivo Nacional. Todos coincidieron en lo mismo: Lafferriere no cumple con los requisitos legales para asumir en el directorio de RTA.
La queja pública de Lombardi, en total soledad, no parece más que responder a las mismas internas que hoy se dirimen dentro de la coalición opositora. De hecho, Lafferriere es alguien muy cercano al ex Secretario de Medios durante el gobierno de Mauricio Macri, por lo que su impugnación legal podría dejarlo sin un hombre de confianza en el directorio de RTA. Un lugar que Lombardi teme perder. De hecho, la presidenta de la Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de la Comunicación Audiovisual, Gabriela Cerruti, ya anticipó públicamente que “los representantes de la oposición en RTA serán aprobados en la próxima reunión”. Siempre y cuando cumplan con los requisitos dispuestos en la ley.